David contra Goliat, y Goliat puede fallar

Partido trampa el que se disputará la tarde del Domingo de Ramos entre Movistar Estudiantes y CB Naturavia Morón, las antípodas de la liga, los locales en busca del ascenso y los sevillanos ya descendidos. Y estos equipos son los que más peligro llevan, los que no se juegan nada y además un club más pequeño y humilde que en esta histórica temporada en Primera FEB tras el ascenso vienen a Madrid a jugar en un pabellón del calibre del Movistar Arena.
Dos caras con las que ver el partido, como un duelo tranquilo para rotar y dar oportunidades a los que menos minutos disputan, o temiendo una sorpresa de los visitantes que ya saben lo que es poner en aprietos al Estu, como hicieron en la ida con una prórroga.
Volver a la regularidad
Después de aquella semana tambaleante para los madrileños, con la reestructuración del cuerpo técnico, las cosas se han mantenido con ese adjetivo, tambaleantes, y frágiles por añadir algo más.
Derrota, victoria, y otra derrota es el balance de Natxo Lezkano al frente del banquillo estudiantil, las cosas no están saliendo como todos quisiéramos, pero es una situación delicada pues un equipo ya estructurado se tiene que adaptar al estilo del nuevo entrenador. Además, las derrotas son más graves cuando son contra rivales directos, pero todo cambia y no hay que darse por vencido. De todo se aprende y lo que queda es terminar esta mini pretemporada para ser invencibles en los playoffs de ascenso.
A pesar de los resultados, el equipo tiene otra cara, el aspecto que se tenía que mejorar se ha hecho y ha producido mejoras en el juego. Nos referimos a la defensa y la intensidad, donde parece que Lezkano mete más caña a los jugadores, y también se ha aprovechado más a Dejan Kravic, un talento que Rivero no tenía explotado. Estos ajustes han provocado que Joaquin Rodriguez, por ejemplo, haga peores partidos por no tirar de individualidades, o que la anotación por partido esté bajando, aspecto en el que éramos de los mejores de la liga.
El partido del domingo es uno de esos que pueden servir para que los jugadores menos habituales salgan a pista, incluso subir algún canterano y seguir con ese lema del club que tanto se está perdiendo. En estos jugadores incluyo por supuesto a Adams Sola, que ni con el cambio de entrenador juega más. Otro ejemplo puede ser Mus Barro, que ha pegado un bajón de nivel espectacular precisamente cuando Kravic ha resurgido, sin embargo, seguimos confiando en Mus por todo lo que ha demostrado a lo largo de la temporada bajo los tableros. Y para completar un trío de jugadores, el canario Christian Díaz, que se ve eclipsado por el minutaje de Granger, y por ello no puede demostrar el talento que tiene y que le ha servido para dar ascensos a varios de sus equipos y mantenerse en ACB.
Lo hemos mencionado antes, y no vamos a dejarlo pasar por el momento que atraviesa y la pieza clave que es en el equipo. Es el gigante bosnio Dejan Kravic, un tío de talla ACB que aceptó venir al gran proyecto de ascenso del Estu, pillando por sorpresa a la mayoría de los seguidores del basket. Es uno de los máximos reboteadores de la liga y poco a poco está subiendo puestos también en la clasificación de puntos, pues lleva varios partidos siendo el mejor del equipo con dobles-dobles o rozandolos. Su juego al pick n roll es fundamental.
En esta liga de locos nadie es pequeño
El rival a batir será el Morón, de nuestro querido Guille. Obviamente todos tildan a este equipo como totalmente inferior al Estu, pero fueron capaces de llevar a la prórroga a los madrileños en aquel partido de ida en el Alameda donde a más de uno se nos salió el corazón.
En aquel partido se acabó llevando el partido el equipo por aquel entonces entrenado por Pedro Rivero, por 93-99 en un encuentro esperpéntico de los de azul ante un Morón que salió a morder y no dejarse achantar por uno de los grandes de la liga. Uno de esos duelos donde tuvo que salir a relucir la “granger dependencia” y los puntos del uruguayo para conseguir lo que se veía imposible y forzar la prórroga. En estos últimos 5 minutos ya se acusó la diferencia de forma física, aunque los locales se dejaron hasta el alma para poder batir a los por entonces líderes.
Como jugadores a tener en cuenta en la visita de los sevillanos a la capital hay varios peligros. El primero es Lionel Kouadio, que cumple su tercera campaña por Morón y es el máximo estandarte de este equipo en bastantes facetas. A pesar de ser escolta, sus números no lo parecen. A sus espaldas carga el peso del equipo con 14 puntos por partido, 7,5 rebotes, y 18 créditos de valoración, haciendo daño con el tiro interior, pues el triple no se le da especialmente bien.
Otro jugador que hay que tener vigilado es Andre Norris Jr, que ya pisó el Palacio la temporada pasada con el Clavijo, pero este año llegó a Morón para sumar en el objetivo de la permanencia. El pívot es un jugador físico que se hace fuerte en la zona y lucha como nadie cada rebote.
En definitiva, un partido aparentemente sencillo para que los locales se luzcan y ganen average. El domingo en una jornada especial con el doblete junto al femenino, los chicos a las 18.
Foto extraída del Flickr de Movistar Estudiantes
