De mal en peor

De mal en peor, es la senda en la que ha entrado Bàsquet Girona el último mes y medio y de la que esperamos salir con los próximos 3 partidos; como ya dijimos en la previa en este mes de enero venían 4 partidos de los que, él único que se podía perder, era precisamente en la pista de Casademont, y así ha sido.

Con esta derrota nos colocamos en 13ª posición provisional con un balance de 7-10 y tan solo 2 victorias por encima del descenso, y los próximos 3 partidos son precisamente contra los 3 equipos que ocupan las 3 últimas posiciones: Palencia, Breogán y Granada.

Primera parte: la peor versión de Bàsquet Girona

El partido arrancó con una primera parte que posiblemente ha sido la peor de Bàsquet Girona en la temporada y media que llevamos en ACB, ni siquiera en partidos tan malos como el del Palau la estadística de tiro fue tan mala, y me atrevería a decir que con estos números no ganaríamos ni un partido en LEB Oro: 3 de 18 en tiros de 2, lo que equivale a un vergonzoso 16,67% y un 6 de 18 en triples, lo que significa un 33% que viendo el tiro exterior de los últimos partidos no nos podemos ni quejar.

Este mal arranque vino acompañado de un partido trabadísimo en el que cometimos las primeras 5 faltas personales en los primeros 3 minutos de partido; lo único positivo fue que los zaragozanos tampoco estuvieron en su mejor versión, y un partido que podían haber dejado visto para sentencia se fue al descanso con una diferencia de solo 9 puntos: 38-29.

Segunda parte: mejora insuficiente

En la segunda parte pareció que entró todo lo que se había fallado en la primera y los porcentajes mejoraron ostensiblemente: en tiro de 2 logramos mejorar hasta un nada desdeñable 56,25% y en triples nos mantuvimos en el 33%, con muchos fallos en el tercer cuarto, pero un prometedor 4 de 6 en el último.

Aún y así no fue suficiente, se mejoró en acierto, pero se lanzó muy poco y cada vez que nos acercábamos en el marcador, Casademont volvía a poner el acelerador para ampliar la distancia; esto sucedió hasta en 3 ocasiones donde los de Porfirio Fisac llegaron a tener una ventaja de +15.

Pero ninguno de los dos equipos tenia el día, y en uno de los partidos más aburridos de esta temporada en la liga ACB, los de Salva Camps consiguieron colocarse a 4 puntos a falta de menos de 3 minutos (73-69), pero como ha ido sucediendo en las últimas semanas parece que los jugadores no se lo acabaron de creer y un triple de McFadden puso de nuevo tierra de por medio.

Brae Ivey: un debut desapercibido

Teniendo en cuenta las bajas de Fjellerup y Martínez parecía evidente que Ivey debutaría con su nuevo equipo y así fue, pero mucha gente ni se habrá dado cuenta por lo desapercibido que pasó el americano en su debut: 15 minutos jugados, 3 puntos con 0 de 3 en tiro de 2 y 1 de 4 en triples, 1 rebote, 2 asistencias y 2 pérdidas para acabar con un -4 de valoración. Evidentemente acaba de llegar y no le juzgaremos por un partido, pero como ya dije anteriormente, Ivey ni es la solución a los problemas del Girona ni es lo que el equipo más necesita.

Ojalá el equipo consiga ganar los 3 partidos que vienen, recuperar la confianza y volver a una senda positiva que nos permita acabar la temporada sin sufrir, pero como perdamos solamente uno de ellos, la directiva encabezada por Marc Gasol y Stefi Batlle tendrán que empezar a pensar seriamente en tomar medidas de mayor calado.

Ficha del partido

81 – Casademont Zaragoza (23+15+22+21): Bell-Haynes (13), McFadden (18), Yusta (15), Mencía (6), Watt (14) -cinco inicial- Andronikashvili (-), Langarita (2), Miguel González (2), Kravic (5), Gielo (-) y Sulejmanovic (6).

74 – Girona (13+16+18+27): Juani Marcos (13), Iroegbu (2), Pons (3), Sunsinskas (10), Goloman (4) -cinco inicial- Davis (20), Vila (5), Quino Colom (11), Ivey (3) y Sorolla (3).

Arbitros: Pérez Pérez, Oyón y Sánchez. Excluyeron por personales a Goloman (min.31)

Incidencias: partido correspondiente a la jornada 17 de Liga disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 5.109 espectadores. Debutó con el Casademont Zaragoza el jugador georgiano Rati Andronikashvili.

Foto de Bàsquet Girona.