El agujero interminable

Cuando tu equipo tiene como objetivo la parte media alta de la tabla, entrar en Playoff y buscar pelear por el ascenso (incluso intentar entrar con factor cancha), se hace un esfuerzo económico gracias a una jugada de inversión con un grupo Chino (y Bolong Zheng, en consecuencia) y traes a uno de los mejores pívots de la categoría….

… pero de pronto te encuentras con un 0-6 de inicio y la absoluta imposibilidad de ganar  ningún partido, la decepción es mayúscula. Es tan grande que cada día se le quitan a uno las ganas de seguir escribiendo estas líneas porque ya pasas de las ganas de buscar excusas o, simplemente quejarse del mal juego del equipo, a la absoluta desidia. Misma desidia que muestra el equipo en la pista, desidia e impotencia. 

HLA Alicante volvió a perder, esta vez en Palencia, por 80-64 llevando al equipo a su sexta derrota consecutiva por ninguna victoria. Es curioso que en estos artículos ya hicimos esta predicción cuando se llevaba 0-3, viendo lo que se venía por delante y el nivel de juego del equipo. 

Cambio en el banquillo

En este partido hubo un cambio visible: Antonio Pérez Caínzos era cesado a principio de la semana y su segundo, Raul Lozano, se hacía cargo de manera interina del equipo. El guion fue el mismo y no se apreció nada nuevo bajo el sol. Cierto es que al míster se le vino tremendo marrón, en un partido complicado a domicilio y con la esperanza de conseguir un milagro que le alargue su estancia como líder del banquillo pero, una vez más, no ocurrió.

¿Ahora que? Suponemos que van a fichar a otro entrenador ¿o quizás no? ¿Seguirá Raul Lozano hasta el próximo partido contra Alega Cantabria y tendrá una oportunidad “de verdad”?

De mal en peor

Los alicantinos afrontaron el inicio del partido con ganas, de una forma distinta a lo que se ha visto hasta ahora, pero el balón se desinfló demasiado rápido. La defensa desencadenaba una serie de errores de un Palencia que se mantenía en pie a base de triples. Fue cuando salió el base americano, eterno Wintering, que Palencia tomó aire y remontó el partido. Nuevamente fue Larsen el único que llevaba las riendas del equipo y contenía las esperanzas del equipo que, pese a todo, acababa perdiendo el primer cuarto por 17-15. 

Los nefastos porcentajes de tiros que nos han acostumbrado a ver esta temporada regresaron a las manos alicantinas. Palencia iba mejorando poquito a poco y el HLA no reaccionaba. Larsen seguía como referente y, aunque a nivel anotador el equipo era un desastre, a base de lucha se mantenían en el partido, 36-33 y todos empujando desde casa. 

Pero llegó el segundo tiempo, némesis habitual del equipo que ya no pudo aguantar más la cara a un partido solo a base de energía. Los palentinos rompían y se marchaban de 10 y obligaban al entrenador a parar el partido. Un par de triples de King y Bressan fueron una tímida reacción que volvió a durar poco. Nos vamos al último cuarto con 57-48 y un último aliento.

La reacción que se precisaba si se querían voltear esos 9 puntos no se produjo en el último cuarto. Lo normal en este equipo es llegar este momento por debajo en el marcador y tener que hacer la heróica para remontar. Algunos equipos logran esto, la falta enorme de calidad existente en el conjunto este año, lo único que consigue es agrandar el abismo ante su rival. 

La defensa alicantina se convirtió en un chiste y en ataque no se aportó nada que fuera mejor que en el resto del partido. 80-64 al final y un equipo que necesita cambios con extrema urgencia. 

Super Agropal Palencia: Borg (10), Oroz (0), Kamba (10), Vaulet (13), Kutwig (10) – quinteto inicial – Wintering (15), Kunkel (14), Rodríguez (0),  González (0), Hernández (3), y Mballa (5).

 HLA Alicante: Adrià Rodríguez (4), Mwema (9), Alex López (4), Lypovyy (0), Larsen (14) – quinteto inicial –  Rivas (0), King (16), Bidias (2), Ogunsipe (0), Zheng (-), Bressan (9) y Jofresa (6).

Super Agropal Palencia – 17 – 19 – 21 – 23 – TOTAL: 80

HLA Alicante– 15 – 18 – 15 – 16 – TOTAL: 64

Imagen de Víctor Quintana.