El Barça se lleva la renovada Lliga Catalana
Una vez terminada la 45a edición de la Lliga Nacional Catalana, disputada en Tarragona, toca poner la lupa en como ha sido esta novedosa edición, así como el rendimiento de los equipos que han participado. Un servidor pudo estar presente, representando a Basket Pasión, por lo que la percepción es distinta, sin duda.
El primer título oficial de la temporada ya tiene dueño. La era Joan Peñarroya en el Barça comienza con trofeo, tras imponerse en la final al BAXI Manresa cómodamente (98-81). Buen nivel el mostrado por el conjunto culé, que comenzó la competición venciendo al MoraBanc Andorra por 90 a 77, en un partido que rompieron ya antes del descanso. Para lograr su segundo triunfo tuvieron que sudar algo más, pues resistió muy bien el Bàsquet Girona, pero en los instantes finales, un triple de Jabari Parker decidió el choque.
Un gran Manresa en la Lliga Catalana
Ya en la final, los culés supieron aprovechar la ventaja física en la zona, y Willy Hernangómez -MVP de la competición- se hacía el amo y señor de la pintura. El partido estuvo igualado hasta el descanso, pero a partir de ahí, el Barça comenzó a correr y anotar con facilidad, dejando una diferencia en el marcador ya inalcanzable para los de Diego Ocampo.
Sin duda hay otro equipo a destacar; el BAXI Manresa. Después de una buena temporada a las órdenes de Pedro Martínez, el nivel del equipo no ha caído, y parece que Xevi Pujol ha vuelto a acertar en los fichajes. El estilo de juego con Ocampo es muy similar al que se llevaba jugando en El Bagès los últimos años, incluso con más ritmo, si es posible.
Los manresanos, en un partido muy coral en lo ofensivo, fueron capaces de imponerse gracias a unos grandes minutos finales al Joventut, 71-59. El encuentro que les catapultó a la gran final fue la victoria por 85 a 93 ante el Hiopos Lleida, en un partido de nuevo ajustado y que terminó decidiéndose en el último cuarto, con grandes actuaciones de Mario Saint-Supery (20 puntos) y Derrick Alston Jr. (18 puntos).
Buenas sensaciones dejó también el Lleida, recién ascendido a la ACB, que terminó con una victoria en su casillero, y demostró tener los activos para competir en la liga. Nombres como los de Dee Bost, Thomas Bropleh, Oriol Paulí, Pierre Oriola y Luka Bozic deben invitar al optimismo en Lleida.
Girona y Joventut, a 0
Era una opción, y ha terminado ocurriendo en ambos grupos: Bàsquet Girona y Joventut Badalona son los equipos que no han logrado sumar ninguna victoria en ninguno de los dos partidos que disputaron.
Los de Fotis Katsikaris abrieron el torneo, cayendo ante el Morabanc Andorra por un claro 84 a 61. Sensaciones muy malas en ese primer encuentro, donde se notó una falta de puntos clara, más allá de Ike Iroegbu, que terminó con 21 puntos.
Mejoró Girona en su segundo encuentro, pues dieron guerra al Barça, a la postre campeón, perdiendo tan solo 79 a 83. De hecho, los hombres de Katsikaris fueron ganando hasta el descanso, pero un mal tercer cuarto sentenció las opciones al triunfo. Buen partido, esta vez de Aljami Durham, que se espera sea uno de los referentes del equipo, con 17 puntos.
En cuanto a los verdinegros, cayeron el primer día en el derbi ante BAXI Manresa, por 71 a 59. Un resultado algo engañoso, pues el partido fue bastante igualado en su mayoría, pero bien es cierto que los minutos finales, el conjunto de Diego Ocampo dio un paso adelante, y gracias al gran acierto, terminaron decantando la balanza.
El segundo partido fue una derrota por la mínima, 80-83, ante el Hiopos Lleida. Tuvo tiro para empatar Kassius Robertson, pero la pelota no entró, como si lo hizo ante el mismo rival durante la pretemporada -y donde terminaron ganando en la prórroga los verdinegros-.
Los problemas del Joventut son claros: poco acierto en el lanzamiento (8 de 51 desde el triple en global), desconexiones, pérdidas y falta de competitividad. Nada que no se pueda solucionar a base de tiempo y trabajo. Los verdinegros se encuentran ahora en China, donde harán una mini-gira de dos partidos ante la Selección de la República Popular.
En definitiva, una buena Lliga Catalana, que con el ascenso del Hiopos Lleida dio una vuelta a su formato, siendo ahora seis los equipos participantes, divididos en dos grupos de tres. Más baloncesto y más equipos para disfrutar, en una 45a edición de la competición que no ha dejado indiferente a nadie.
Imágenes obtenidas del flickr de la FCBQ.