El Palencia se lleva su primera victoria en casa.

El Baloncesto Palencia consigue su primer triunfo en La Caldera de Castilla tras un partido intenso de los palentinos contra un conjunto guipuzcoano que no tiró la toalla en ningún momento, a pesar de que sus esfuerzos nunca llegaron a ser suficientes.

La primera posesión fue para el Palencia, momento en el que el público ya rugía de emoción. Los ánimos corrían raudos en el pabellón y ni siquiera había comenzado verdaderamente el encuentro. Es cierto que los aficionados tenían ganas ya. La primera posesión no fue aprovechada por Vaulet, que haría un partido (como siempre) espectacular, pero sería Krutwig (magistral, también como siempre) el que estrenaría el marcador. ¡Qué manita tiene este hombre! Al comienzo del partido se juegan transiciones rápidas, el Gipuzkoa se ve poco acertado, mientras que Kamba consigue el primer triple del partido. Durante los primeros compases del encuentro el Palencia se encontró tremendamente cómodo, tanto ofensiva como defensivamente. Los puntos sumaban y la defensa hacía su trabajo de manera impecable. Vaulet se permitía un tapón de manual que aprovechaba la contra palentina para a 6:39 de partido colocarse el marcador a 11-4 a favor de los locales. La férrea defensa local y el desafortunado acierto de los visitantes no permitieron la igualdad, al menos de momento.

La primera personal del partido (muy pocas durante los dos primeros cuartos) la inaugura Kamba. Díaz convierte ambos libres para los guipuzcoanos. El Palencia sigue mostrando una defensa sólida, bien trabajada y con una presión perfectamente ejecutada. Algunos nos preguntábamos si esta tónica iba a ser capaz de aguantar 40 minutos. A 5:15 el Gipuzkoa continúa sin acierto, ni interior ni exterior. Vrankic intenta animar a su equipo marcando una gran jugada individual. Un posterior fallo en el pase de Kunkel no consigue que el conjunto rival acorte distancias. Ahora a 4:30 y con un resultado de 15-8, los palentinos bajan un poco el ritmo. Martínez, uno de los máximos anotadores del encuentro con 15 puntos, inaugura la línea de 3 para los visitantes, convirtiéndose en un soplo de aire fresco para su equipo. Los locales, que ya llevaban unos minutos bastante relajados, cometen fallos defensivos que propician un acercamiento del Gipuzkoa, 17-16 a un minuto de finalizar el cuarto. A 44 segundos un magistral Kunkel con su mano de triples consigue dejar el primer compás del partido a 20-18 a favor de los locales.

El segundo y tercer cuarto se convertirían en un despliegue de baloncesto de calidad por parte del conjunto palentino. Se vio química, cohesión y estrategia, aspectos que Luis Guil va puliendo poco a poco y con éxito.

El segundo cuarto comienza con un Gipuzkoa consciente de que las cosas tienen que mejorar a pesar del acercamiento. Sin embargo Kunkel no perdona haciendo alarde de velocidad y regala una bandeja perfecta. Los visitantes no dejan de luchar en ningún momento, aprovechando rebotes y pérdidas del Palencia, lo que consigue que Lepichev empate el partido. Pero cómo no… Kunkel llega raudo y reluciente a la línea de tres a 7 minutos del partido para ejecutar un espectacular triple. ¡Qué mano tiene el 5 del conjunto palentino! A casi mitad del segundo cuarto el Gipuzkoa sigue apostando por los triples, lo cual y sin apenas acierto, se convierte en una decisión terriblemente desafortunada. Oroz, que en palabras de Guil, ha hecho más de entrenador esta semana que él (recordemos que ha estado 5 años no consecutivos con los donostiarras), es sustituido por Wintering en un intento del técnico de dotar a su ataque de más dinamismo. Dimitrov acierta al palmeo tras fallo de Hernández, pero enseguida los guipuzcoanos aprietan de la mano de Ansorregui, que fuerza el 2+1 y deja el partido a 27-25. La situación está al punto de ebullición, La Caldera de Castilla ruge para imbuir fuerzas a los suyos, pero Wintering comete su primera personal, permitiendo que Díaz convierta los 2 libres y empate el partido a mitad del segundo cuarto.

Comienza el Palencia a ser consciente de que la relajación no es una opción, por mucho que la superioridad (al menos en este encuentro) sea clara. Kamba lucha por los rebotes como un león desbocado, el dúo Wintering-Vaulet se saca un jugadón de la manga, con canasta de este último, que obliga a Odriozola a detener el encuentro. Aunque la diferencia no es mucha, 30-27 a 4:16 de partido, el técnico visitante advierte ya aires de ofensiva renovada. Tras el time-out Vaulet se encuentra en su mejor momento (de los cuales, para satisfacción de banquillo y afición, tiene muchos), lucha, enmienda sus propios errores y machaca. Es ahora cuando la defensa del Gipuzkoa se tambalea ante el espectacular envite del Palencia. Kamba recoge una cuestionable pérdida de los visitantes y machaca a placer, momento en el que Odriozola detiene de nuevo el partido. 36-27.

Pero los locales no se achantan y siguen defendiendo con uñas y dientes. La ofensiva tampoco flaquea y la frustración visitante se convierte pronto en bonus a 2:35 para el descanso. Wintering no falla en la línea de libres. El Gipuzkoa intenta acortar distancias desde los 6,75, pero hoy no es un día de triples para los visitantes. Vaulet sigue revolviéndose a placer con su juego interior, se siente como en casa, está en casa. Lucha, machaca y sirve bandejas como si una empresa de catering se tratase. ¡Qué jugador! Y así finaliza el segundo cuarto con un demoledor 42-27 a favor de los locales.

Aunque siempre atento y nunca bajando la guardia, se podía apreciar un Luis Guil orgulloso de su equipo, con química, juego interior, defensa sólida y un mejorado trabajo en rebotes ofensivos y defensivos. El tercer cuarto lo abre Gipuzkoa desde la línea de tres con un gran Díaz que intenta convertirse en el soldado que su batallón necesita. El Palencia ha reducido su nivel defensivo, lo que debió aprovechar el Gipuzkoa pero no hizo. Los locales siguen atacando con un Wintering espectacular que se mete hasta la cocina él sólo forzando un 2+1 que no hace más que alargar la distancia. 48-31 a 7:18 del tercer cuarto. La frustración del Gipuzkoa llega a su momento álgido. La defensa del Palencia es de titanio y los errores de los donostiarras no ayudan a acortar el resultado. Un Mikel Odriozola desesperado rota las piezas del puzle para intentar dar con la fórmula que las una. Pero no. No funciona. Hoy no funciona, por lo que se ve obligado a detener el encuentro una vez más a 4:50 y con un aplastante 54-34 en contra. A partir de este momento y en lo que resta de cuarto, las asistencias tienen nombre sueco, Tobias Borg, en dúo con Mballa y Vaulet, nos regala algunas de las mejores jugadas del partido. Palencia se crece en intensidad y entra en bonus a 1:50 del final del tercer cuarto. Vrankic encesta algunos libres para su equipo, pero su juego general sigue siendo insuficiente. Un magistral triple de Oroz ante los ojos de su antigua cuadrilla deja el partido a 63-44 a falta de un cuarto.

El Gipuzkoa no cesó en su empeño de luchar hasta el final, acortando distancias en el último cuarto y dificultando la victoria palentina durante algunos momentos.

Entrábamos ahora en la recta final del partido. Un cuarto que se convertiría en el mejor momento para los guipuzcoanos y el peor para los locales. A pesar de encontrarnos a 65-45 en el minuto 7:52. La defensa palentina comienza a flaquear, pero es que hoy los visitantes no tienen demasiado acierto y son incapaces de aprovechar los fallos del rival. Vaulet está a todo, anota, defiende, corre, se lleva golpes… el Potro Argentino está ahí para darlo todo por su equipo convirtiéndose en un elemento indispensable de la fórmula de Guil. Los locales se relajan ahora en ataque, con un técnico local que pide calma a pesar de la ventaja (probablemente porque ya sabe lo que puede avecinarse cuando la relajación hace mella). A pesar del buen juego interior del Palencia, el acierto se ha desvanecido. Johnson ahora no perdona. Los visitantes han conseguido reducir la distancia a 10 puntos, 71-61 a 2 minutos y medio para el final. Pero es un magistral Borg desde la línea de tres el que intenta bajar los humos de la ofensiva donostiarra. Una inesperada antideportiva a Wintering que solo ha visto uno de los árbitros caldea los ánimos de un Guil que comienza a ver cómo su equipo está arruinando (ligeramente) el gran trabajo del segundo y tercer cuarto. 74-62 ahora tras personal de Johnson sobre Wintering, que no falla desde la línea de libres. Son precisamente ahora las personales las que dominan el ritmo del encuentro, lo que beneficia a los locales. Odriozola pide detener el partido a 76-63. Aunque todo parece sentenciado, Díaz se recarga de energía y convierte dos libres para posteriormente ejecutar un monumental triple que coloca la situación más cerca de la igualdad. A 13 segundos el marcador está a 76-69. Ambos técnicos agotan sus tiempos muertos pero es Dimitrov a 6 segundos el que, de dos, termina por sentenciar (si quedaba alguna duda) la primera fiesta palentina en La Caldera de Castilla. 78-69.

Palencia       20      22      21      15

Gipuzkoa      18      9        16      26

Baloncesto Palencia

A. Wintering                    11

A. Kunkel                        11

T. Borg                            7

X. Oroz                            3

M. Kamba                        6

M. Rodríguez                  2

J. M. Gonzalez                0

P. Hernández                  3

J.P. Vaulet                       13

C. Krutwig                       14

D. Dimitrov                      4

J. Mballa                         4

Inveready Gipuzkoa

Johnson                          8

Mayo                               2

Vrankic                            9

Zubizarreta*                    1

Díaz                                 15

Stürup                             0

Ansorregui                      7

Martínez                          15

Mokran                            0

Lepichev                         6

Bocar                              6

* Antiguo jugador del equipo palentino de baloncesto durante las temporadas 18/19 y 20/21

Partido perteneciente a la segunda jornada regular de Primera FEB. Celebrado en el Pabellón Municipal de Palencia. Prácticamente lleno

Árbitros: MORALES RUIZ, GERMAN – ADAN RODRIGUEZ, CRISTINA – CALVO ACEÑA, ALEJANDRO  

Imagen: @ferropenico.basket en Instagram para @palenciabaloncesto