El partido que nadie quiere jugar

Decía Raimundo Soporta que es mejor ganar un bronce que una plata. Esa afirmación parte del hecho de que, para el bronce, has ganado tu partido y terminas el campeonato con victoria y en el caso de la plata ocurre lo contrario has perdido, por lo tanto, te vas con un sabor agridulce. Sin valorar esta teoría, lo cierto es que el partido por el tercer y cuarto lugar no lo quiere jugar nadie y se nota, se nota en como lo afrontan los jugadores, en el ambiente del pabellón y habitualmente se convierte en una previa sin interés. El encuentro por el bronce en este campeonato puede romper ese axioma, por los participantes en el mismo Estados Unidos Y Canadá tienen algunas cuentas pendientes que agregan morbo a la lucha por el podio.
Buscando motivos
Llevamos dos semanas, desgranando a estos dos conjuntos, hablando de estadísticas, datos, pros y contras frente a sus rivales, etc. Hoy me van a permitir que use la previa, como una especie de resumen final de motivos y circunstancias que han llevado a ambas selecciones a disputar el segundo partido en importancia de la competición y que son coincidentes.
– Sin pívots y a lo loco: La estructura de ambos equipos en este punto es muy parecida (por no decir idéntica), los dos seleccionadores han venido a este mundial con la idea de aprovechar al máximo el “Small Ball, jugando gran parte de los minutos sin un center puro, en el caso de norteamericano llevado hasta el extremo poniendo a Banchero en esa posición. Esta obsesión por jugar sin 5 nato, es en mi opinión, una parte fundamental para explicar sus derrotas en semifinales. La mayor contundencia por dentro tanto de Alemania como de Serbia fue demasiado evidente y obligó las escuadras norteamericanas a defender excesivamente hundidos. Canadá no tenia muchas soluciones para ello, no había nadie en el banquillo de garantías para suplir a Powell, que tampoco es un pívot clásico. Viendo los suplentes de los que disponían Kerr y su cuerpo técnico, no usaran a su jugador más poderoso bajo el aro; Kessler que, sin duda, hubiera puesto más resistencia que algunos de sus compañeros a la hora de cerrar el rebote. Pero es el American Style, tu eres el jugador 12 y estas para traer donuts y refrescos a los demás no para solucionar los problemas, no es tu rol y no puedes ni te dejan tomarlo.

- La bola se comparte: Me voy a remitir a uno de los tiempos muertos más virales de Pablo Laso en un partido con juveniles del Madrid y su frase célebre a Spagnolo: “ Si quieres botar el balón le pides uno a los reyes”. La calidad individual de los jugadores estadounidenses y canadienses, está más allá de toda duda, pero en esta competición ha terminado convirtiéndose en un lastre, demasiados momentos de hacer la guerra por cuenta propia, demasiado querer ganar el partido por uno mismo y demasiado olvidarse que tus compañeros están para algo, han cavado la tumba de ambas selecciones. En el momento que se han enfrentado a juegos colectivos han sufrido lo indecible, Lituania y Brasil fueron dos buenos ejemplos de esto, dos derrotas que lejos de crear una reflexión fuero tomadas como accidentes menores y que en el día de ayer, frente a los dos mejores Equipos de campeonato, pasaron de accidentes menores a siniestro total. Jugar al “run&gun” tiene este peligro, tienes un cuarto flojo atrás y te cuesta horrores volver a meterte en el partido, a no ser que el rival te deje.
–El virus FIBA: Adaptarse al ecosistema FIBA no es sencillo, sin entrar en el tema normativo, que cada vez está mas cercano al juego NBA, sobre todo en lo que se consideran pasos. Hay muchas mecánicas que están establecidas y que son difíciles de asimilar en dos semanas. Las defensas zonales, el ancho de la pista y claro está, la diferencia brutal de valorar los contactos, todas estas circunstancias hacen, que cada vez los jugadores del otro lado del charco se encuentren más incomodos en estos torneos. Obviamente sin olvidarnos de la evolución del propio baloncesto en el resto del mundo, Charles Barkley lo comento en una entrevista reciente: “Cada vez están más cerca de nosotros, los mejores jugadores de nuestra liga no son de aquí, si no hacemos algo pronto estarán por encima” argumentaba el bueno de “Sir Charles. Steve Kerr también ha tocado este tema resumiéndolo en una sola frase: “Esto no es 1992”.
Aterrizando en el partido
El encuentro en sí, es de los mejores que se pueden disfrutar hoy en día y tiene muchos alicientes; El duelo Edwars, Shai, Brooks tratando de reivindicarse, Barret contra Bridges son motivos más que de sobra para verlo. A todo esto, súmenle el pique por ser la mejor selección del continente americano, dos equipos ultra verticales y físicos, dos maneras de entender el juego parecidas y se nos queda un desayuno muy apetecible para una mañana de domingo. Aunque sea el partido que nadie quiere jugar, es un partido que todos quieren ver. ¡¡¡ A disfrutarlo!!!
Fotografias: Usab.com Fiba.com
