brooks
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USA25312629118
CAN34243320127

Estados Unidos

118

1234T
USA25312629118
CAN34243320127

127

Canadá

Estados Unidos

118

-

127

Canadá

  • Q1
    25- 34
  • Q2
    31- 24
  • Q3
    26- 33
  • Q4
    29- 20
  • Pr1
    7- 16

Estamos seguro que al principio del campeonato ni Canadá ni Estados Unidos pensaban estar jugándose un bronce, sin embargo, la competición es así y lo que algunos daban como una final segura se ha transformado en la lucha por ser el tercer mejor equipo del mundo. No sabíamos cual iba a ser el grado de competitividad de ambos conjuntos pero nos han demostrado que querían la medalla en un partidazo de continuas idas y vueltas, con algunos protagonistas inesperados.

Estados Unidos y su modo ahorro de energía

Sorpresa tremenda en el 5 inicial de Steve Kerr con la inclusión de Walker Kessler, el pívot de Utah tendría la oportunidad de demostrar su valía desde el minuto 1 de encuentro. Vuelven los americanos a salir calmados, como si el partido no fuera con ellos, Canadá lo ve, lo lee y se aprovecha de ello imprimiendo el ritmo vertiginoso al que nos tiene acostumbrados, con un Brooks empeñado en demostrar que es mucho más que un “perro de presa, con una serie en el tiro impresionante. El electrónico marca 12-23 y Kerr decide pararlo para hablar con los suyos. El tiempo muerto no surte mucho efecto, a pesar de la mejoría en ataque la defensa sigue siendo un coladero y los canadienses encuentran el aro con una facilidad pasmosa. El primer cuarto termina con una ventaja de nueve para Canada 25-34

Cambio de tendencia

Estados Unidos vuelve, a pista decido a que el partido sea otro. Ajusta su defensa, sube las líneas de presión y comienza a funcionar el juego en transición, remontando el partido con 15 puntos consecutivos. Canadá acusa el golpe, pero no se rinde, comienza poco a poco a reencontrarse, logra contrarrestar el arreón del rival y comienza una fase de intercambio de canastas. El partido se vuelve loco y en esa locura los estadounidenses se sienten mas cómodos logrando una pequeña ventaja de 5 puntos. Ahí aparece de nuevo el hombre del partido para Canadá: Dillon Brooks que lleva a su equipo a terminar el cuarto dos puntos por encima 56-58

No es país para impares

Todo por decidir y los canadienses continúan solidos anotando con cierta facilidad y aguantando en defensa. Los dos pesos pesados se golpean sin piedad, cada directo es contestado por otro de igual dureza, cada rebote por otro y cada buena defensa por otra aún mejor. En este momento del partido emerge de la nada la gran estrella de canadiense; Shai toma el mando del partido, relevando a Dillon para llevar a su equipo a una ventaja de 9 puntos a falta de 2 minutos para finalizar el periodo. Los estadounidenses intentan sin éxito, irse al cuarto cuarto con una desventaja menor el tercero finaliza con un marcador de 82-91 que los obligaría a trabajar de lo lindo en el siguiente.

La emoción inunda Manila

Estados unidos comete los mismos errores que al final del cuarto anterior, no consigue bajar la diferencia, comienzan las imprecisiones en ataque, lo que obliga a Steve Kerr a pedir tiempo muerto para evitar que el partido se les vaya de las manos. El tiempo muerto es un éxito, los americanos vuelven a la intensidad defensiva, cortocircuitan el juego de los canadienses y con dos triples de Halliburton endosan un parcial de 10-0 que ponen las tablas en el marcador y hace que Jordi llame a los suyos a conclave antes que la desconexión se alargue demasiado. Los nervios empiezan a notarse el partido se vuelve denso y ninguno de los dos equipos consigue distanciarse. A falta de 4:00 para el final Estados unidos va abajo por dos puntos y Bridges saca un tres más uno espectacular desde la esquina, en una jugada que sería premonitoria, los estadounidenses retoman el mando. Austin Reaves tiene unos minutos claves en defensa, minimizando a Shai Y Brooks. Faltan 40 segundos Shai balón en mano, penetra, se frena, se levanta y 2 puntos Canadá 2 arriba 34 segundos para el final. Ataque americano que en el que Edawards vuelve a fallar un tiro clave, el omnipresente Brooks captura el rebote, recibe falta y pone a los suyos 4 arriba media medalla al cuello. Nadie podía esperar lo que iba a suceder: a falta de 4 segundos Barret comete falta sobre Bridges, anota el primero tira el segundo a fallar recoge su propio rebote y se va a la esquina, si esa misma esquina del 3+1, se levanta a la desperada el balón vuela por el cielo de Manila y entra. Una canasta para el recuerdo que manda el partido al tiempo suplementario.

Una prórroga de color rojo

Canadá ahoga a un equipo estadounidense que no supo soportar la presión. El tiempo extra tuvo un dueño; Shai que hizo y deshizo a su antojo en los 5 minutos de alargue, poniendo a su equipo con una distancia de 5 puntos. La daga del parido tendría otro protagonista Barret que a falta de 43 segundos mata el partido con un triple. El resumen de la prorroga de Estados Unidos es la segunda Anti deportiva de Portis, un epilogo nada glorioso para la selección que dirige Steve Kerr. El partido se termina 118-127, Un hombre levanta los brazos desafiantes y piensa: “Yo el menospreciado, yo el odiado, yo el polémico, yo Dillon Brooks os acabo de meter 39 puntos y os he arrebatado el bronce del cuello”. No hay mejor sentencia para definir el partidazo del héroe inesperado de Canadá.

Fotografías: FIBA.basketball

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