El San Pablo Burgos se impone al Baloncesto Palencia

El equipo burgalés consigue imponerse en su Coliseum ante un visitante bien conocido que, a pesar de la lucha y el esfuerzo, no es capaz de hacer frente al huracán de juego exterior del conjunto local.

Comenzó el partido con posesión para el San Pablo. En este primer cuarto, podría decirse, a grandes rasgos, que fue una sentencia de partido. El festival de triples iniciales con Cremo y Gudmundsson hicieron mucho daño a los palentinos, que se vieron arrollados en los primeros minutos sin mucho margen de opción. Vaulet, magistral y luchador (como siempre) conseguía abrir el marcador para el Palencia. Wintering intentaba recortar distancias marcando una potente jugada individual que intentaba conseguir un 2+1 que no fue posible, quedándose en una insulsa personal y un solo libre convertido por el estadounidense. El Palencia intentaba defender con tesón, prestando atención a los rebotes defensivos, pero Gudmundson castigaba sin piedad desde la línea de 6,75 (21 puntos totales para un impecable partido del islandés). Dos triples seguidos del nórdico fueron acompañados de un tercero de Cremo, lo que ya obligaba a Guil a pedir un tiempo muerto demasiado prematuro pero necesario.

Tras el time out el Palencia intentó jugar a transiciones rápidas y a defender con todo lo que tenían. Chema González, un luchador nato, realizó 2 soberbios tapones a Goleman y una gran asistencia a Pablo Hernández, que no perdonó. Sin embargo, el zaragozano (González), a pesar de la lucha y el gran trabajo defensivo, tuvo un acierto prácticamente nulo a canasta, llevándose un solitario punto producto de dos libres tras falta. A 1:46 para acabar el primer cuarto y con un Burgos que ya había castigado sobremanera al Palencia, los visitantes llegan al bonus mientras Oroz falla de 3 (una importante asignatura pendiente que Guil tendrá que trabajar: el tiro de 3, ya que lo visto ayer fue francamente decepcionante). Al final del último cuarto Dani Díez se une a la fiesta burgalesa de triples, 24-13, mientras que Pablo Hernández falla otro triple más para el Palencia, que se veía ahogado por su nulo acierto desde los 6,75 y, lógicamente, la factura que pasó el hecho de que Burgos acertara prácticamente todo, al menos en el primer cuarto. 24-13.

Aunque el Palencia plantó cara, nunca llegó a ser suficiente. A pesar de que todavía quedaría mucho encuentro, el primer cuarto sentenció el grueso del encuentro

Dio comienzo el segundo cuarto con lo que parecían energías renovadas, que se vieron reducidas por un desafortunado Dimitrov que llegó a fallar hasta dos bandejas aparentemente sencillas. Lapornik aprovecha los despistes iniciales del Palencia para encestar de 2. Sería Xabi Oroz el que abriría la escasa cuenta de triples palentinos para conceder un leve respiro a los visitantes. A 7:35 del segundo cuarto Mathieu Kamba (que no termina de mostrar ni la mitad de su potencial) falla en una de esas jugadas en las que machaca solo y sin piedad. Pero hoy no era el día de Kamba, ni del acierto de 3 para el Palencia. Goloman de 2 tras una férrea defensa del Palencia que parece que poco a poco va entrando al partido. Kamba engancha la pelota tras un rebote y ahora sí machaca. Wembi comete personal sobre Oroz, que no perdona y encesta ambos libres. Vaulet comanda ahora la defensa del Palencia, el argentino está en todo. Pero no puede estar en todo él solo. Los despistes defensivos visitantes llevan a 5:27 del segundo cuarto a un doloroso 34-22. Lo que parecía una clara entrada en el partido se convierte ahora en una defensa terrible hasta que Krutwig y Vaulet (para variar) consiguen acortar distancias magistralmente, lo que obliga a Bruno Savignani a pedir tiempo muerto. 36-28 a 3:08. Al regreso a cancha Kunkel es sorprendido con un espectacular tapón cuya contra es detenida por él mismo con una absurda falta producto de la frustración que a punto estuvo de costarle la antideportiva. El propio Kunkel se disculpa con Corbalán. Otro triple de Wembi para los locales parece no detener la fiesta burgalesa. Pero Krutwig no abandona en ningún momento, se saca canastas imposibles y pelea como si su vida dependiera de ello, ¡qué gran jugador! Seguro que le echan de menos en el Lleida. Nos situamos en el último minuto del segundo cuarto con un dominio prácticamente absoluto del San Pablo Burgos, 41-30. Una mano milagrosa de un jugador magnífico, Cremo, es respondida por Oroz de dos, para dejar el ecuador del partido a 43-32.

Mucho tenía que mejorar el Palencia si quería siquiera acercarse al rival. Y sería de esta manera a partir de ahora. Fischer acierta mientras Kamba falla de 3 (de nuevo). Krutwig sigue luchando, pero no llega a ser suficiente. Un triple de Borg a 7:36 da oxígeno a los palentinos, que saben aprovecharlo de aquí en adelante. 47-39. Wintering consigue sacar un 2+1 que deja al Palencia a 5 puntos de los burgaleses. 47-42. Vaulet sigue peleando y sacándose canastas mágicas. Pero el Burgos, acompañado de sus adalides Cremo y Gudmundsson, continúan impidiendo que los palentinos se acerquen demasiado. A menos de 5 minutos del tercer cuarto, Krutwig acierta y deja el marcador a 53-46. Dimitrov hace falta en ataque, o eso parece, porque finalmente se la pitan a su favor. Convierte los dos. A partir de aquí las decisiones arbitrales (que no juzgo en absoluto) no favorecerían al Palencia, llegando muchas hasta a dudar entre ellos y a provocar que Guil perdiera los nervios en más de una ocasión (lo que le costaría una técnica). 

55-48 a 3:54. Taponazo de Krutwig y posterior canasta de gigantes de Stumbris (su único acierto del partido). Una gran jugada de Krutwig-Dimitrov deja el marcador a 57-50 a 2:40. El Palencia pelea, pero no es suficiente. Nadie dijo que esto fuera a ser fácil, estamos hablando de uno de los mejores equipos de Primera FEB con una plantilla que rebosa calidad. Y así lo demuestra el conjunto burgalés con una defensa de acero a la que al Palencia le cuesta penetrar. Los visitantes definen bien pero no ejecutan correctamente. Kunkel consigue anotar de 3 a 1:17. La mano de triples del estadounidense estuvo ausente el sábado, cuando más se necesitaba. Ahora, y por suerte, el Burgos pierde su acierto desde los 6,75 (menos mal). Chema González, no consigue encestar ni uno de sus intentos y penetraciones, algo muy desafortunado y demoledor, porque su gran trabajo defensivo se está viendo empañado. Los errores salen caros. Corbalán les recuerda a los Palentinos que los triples siguen ahí a pesar de los fallos. Y con este triple y los fallos de Chema González llegamos a un 63-51 al final del tercer cuarto.

Desde el banquillo palentino eran conscientes de que el San Pablo Burgos es un verdadero reto, y más en casa. Se luchó y se peleó, especialmente a partir del tercer cuarto, pero en ningún momento fue verdaderamente suficiente

Comienza el último compás del partido con una canasta-milagro desde el suelo de Dídac Cuevas. Manu Rodríguez, que posee gran calidad individual y bajo mi punto de vista le faltan minutos en la cancha, consigue sacarse una gran jugada de la manga y acierta de dos. Repite Kunkel mismo patrón. Manu vuelve a acertar, esta vez desde la línea de libres. 66-57 a 7:45. Un triple de Dimitrov intenta acercar a los Palentinos, seguido de un duelo de rebotes que no parecía beneficiar a nadie. Parece que ha habido faltas, golpes y algún empujón. La polémica está servida. El Palencia se acerca y Savignani pide tiempo muerto. El envite del Palencia está ahora en su mejor momento. Tras una bandeja de Krutwig, el marcador sitúa al Palencia a tan solo cuatro puntos de su rival. 68-64 a 5 minutos del último parcial. Flaquea en defensa ahora el Burgos, Wembi falla y Oroz oxigena a su equipo con un ansiado triple que deja el encuentro a 68-67. Sí, claro que sí. Los palentinos no se dejan amedrentar y siguen peleando, pero un grandísimo y soberbio Gudmundsson se saca un triple imposible que frena al Palencia en seco. De nuevo la polémica está servida. Este fue un momento crucial, ya que se le pita una falta bastante dudosa a favor Gudmundsson que consigue hacerse el 3+1 junto a otro +1 de regalo por la técnica a Luis Guil por protestar. Repito: bastante dudosa. Pueden ustedes mismos comprobarlo si así lo desean. Ahora el Burgos defiende sus resultados, apoyándose en un islandés (Gudmundsson) que vuelve a sacarse otro espectacular triple de la manga, aún más lejos, aún más mágico e imposible que el anterior. El técnico visitante pide tiempo muerto. 

En el cuadro palentino Vaulet sigue luchando contra la alargada y peligrosa sombra de los triples burgaleses. El argentino saca su mano a relucir y encesta de dos. Wembi falla un mate inexplicable. De nuevo el Potro Argentino saca garra y se marca un triple a 1 minuto de finalizar el encuentro. 84-75. A pesar de la lucha, el resultado final estaba ya sentenciado. Luis Guil agota oportunidades, Kunkel ayuda de 2, pero Wembi sentencia el partido con gran acierto interior. Se acabó. 88-77

Silbö San Pablo Burgos (24-19-20-25): Dídac Cuevas (4), E. Wembi (8), J. Gudmundsson (21), P. Almazán Sierra (-), A. Barrera Pasan (-), G. Corbalán (7), D Díez (8), G. Goloman (11), R. Stumbris (2), J. Cremo (18), M. Lapornik (6), L. Fischer (3)

Baloncesto Palencia (13-21-17-26): A. Wintering (8), A. Kunkel (7), T. Borg (3), X. Oroz (12), M. Kamba (2), M. Rodríguez (4), J. M. González (1), P. Hernández (4), J. Vaulet (13), C. Krutwig (16), D. Dimitrov (7), J. Mballa (-)

Partido perteneciente a la tercera jornada regular de Primera FEB celebrado en El Coliseum de Burgos.

Árbitros: DE LUCAS DE LUCAS, ANGEL – RODRIGUEZ FERNANDEZ, PABLO – GARVIN DOMINGO, RODRIGO 

Imagen obtenida del instagram de @palenciabaloncesto