El triunfo del colectivo en verdiblanco
El Betis Baloncesto consiguió ayer (84-71) su cuarta victoria de la temporada al vencer claramente al UCAM Murcia. Cierto es que los murcianos andan ahora mismo de capa caída después de haber logrado un solo triunfo en las últimas cinco jornadas, pero ello no debe restar mérito alguno a la actuación ayer de los de Luis Casimiro.
Una victoria con un marcado acento coral, con protagonismo destacado no ya de la savia nueva de la que ayer hablábamos, sino también de alguno más.
Y es que el Betis ya no dispone de ese colchón de seguridad que era Shannon Evans para los momentos en los que el balón más quema, pero a cambio puede haber sumado a la causa a varios miembros más que no llegan a la altura del nuevo base del Valencia Basket, pero que sí que parecen mejorar a aquellos a quienes vienen a sustituir, quienes bien por su desidia o bien por sentirse opacados debido al protagonismo de Evans no estaban dando el rendimiento que se esperaba de ellos.
Era el caso de Rodions Kurucs, Su sustituto, Tyson Pérez, ha tardado más de la cuenta en llegar; pero desde su debut, hace ya tres jornadas, se ha visto que le da al equipo todo aquello de lo que carecía con el frío letón: arrojo, puntos y rebotes. Ayer acabó con 13 puntos y 14 rechaces, 9 de ellos en la primera mitad; sumando una valoración de 25 con la que amargó a los interiores murcianos, como Radovic, Pustovyi o Diop.
Josh Gray es quien viene a reemplazar, propiamente dicho, a Evans. Nunca llegará a sus números y, además, carece de experiencia en la ACB, como prácticamente el resto de sus nuevos compañeros, pero a sus 29 años tiene tablas; y además cuenta con la ayuda de Pepe Pozas, que no es nuevo pero que, con la salida de Evans, ha dado el paso al frente que le hace parecerse más al segundo base que aportaba calidad en sus minutos en el Obradoiro y no el que pasaba desapercibido hasta ahora por San Pablo.
El malagueño, además, anotó un decisivo triple que daba tranquilidad a los suyos en la recta final del partido cuando los visitantes se acercaban; y entre él y Gray pueden llegar a suplir con mucha dignidad y bastante eficacia la baja del que estaba siendo el mejor base de la Liga ACB.
Junto a ellos, los dos veinteañeros, Zsombor Maronka y Jean Montero, aunque tuvieron actuaciones un tanto diversas, mostraron el hambre por comerse el mundo del que carecían el ya mencionado Kurucs y Jeremiah Hill.
El húngaro se fajó en defensa y hasta respondió, en el segundo cuarto, al pimentonero McFadden con un triple que contestaba aquel con el que el escolta del UCAM había colocado a su equipo a tan solo un punto. Montero, por su parte, no fue tan regular pero, aún así, aportó seis puntos (triple incluido en el último cuarto, en plena reacción del UCAM), tres rebotes, tres asistencias y un +11 para el Betis en la estadística del +/-.
Y, por aportar, también lo hicieron Amar Sylla (11 puntos, 6 rebotes y 8 de 10 desde la personal), que parece entonarse ante las bajas por lesión de Nzosa, Báez y Fischer; y Txemi Urtasun, un tipo con todo hecho en el baloncesto profesional pero que, a diferencia de Hill y siendo temporero de un mes, tiene los arrestos necesarios para bajarse al barro en apenas seis minutos y hasta anotar un triple que hizo marcharse a los béticos seis arriba al final del primer cuarto.
Entre todos ellos, más un Volodymyr Gerun que también comienza a coger regularidad, hacen soñar con salvar la papeleta un año más a un Betis al que sus rivales directos le perdonan y que, se salve o no (ahora mismo está fuera del descenso), no va a dejar de pelear de aquí al final de temporada.
(IMAGEN CEDIDA POR EL REAL BETIS BALONCESTO)