Estado de felicidad

	1	2	3	4	T
UNI	21	28	22	33	104
CAZ	18	16	24	20	78

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UNI	21	28	22	33	104
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El Unicaja tritura al Casademont Zaragoza con un baloncesto coral y se posiciona como cabeza de serie para la Copa del Rey.

Dicen que cuando alguien es feliz, contagia a los que están a su alrededor. Ése es, a día de hoy, el Unicaja, un equipo que disfruta haciendo un gran baloncesto y que hace vibrar a sus parroquianos como hacía años que no ocurría en el Carpena. Séptima victoria consecutiva, quinta en ACB, y virtualmente tercero en la tabla gracias a los pinchazos de Barça y Gran Canaria. Sí, pellízquense, que la cosa va en serio.

El partido no arrancó bien para los malagueños. Comenzaron a fallar mucho desde el perímetro, con algunas imprecisiones en ataque y el equipo parecía frío. Carter se erigía como el único estilete anotando los siete primeros puntos de su equipo (7-14, minuto 5). Los maños habían entrado mejor al parqué, pero Ibon Navarro lo vio claro y empezó a tocar teclas. La entrada de Ejim como pareja de Kravish en la pintura y la de Kalinoski hizo que el Unicaja despertara. El canadiense comenzó a elevar el nivel defensivo, mientras que el tirador americano enchufaba dos triples para poner arriba a su equipo (18-16). El Unicaja subió líneas en defensa con la habitual presión al rival, lo que le hizo robar varios balones. El partido era ya otro (21-18, al final del primer cuarto).

La entrada de Lima y Perry en el segundo acto aumentó la solidez atrás del Unicaja. Al brasileño se le podrán poner ‘peros’ en ataque, pero la manera en que protege su aro lo hacen muy pocos en esta liga. Kalinoski cogió el testigo de Carter y metió otro triple para romper por primera vez el partido (30-20, minuto 13). Alberto Díaz no tuvo su día cara al aro pero siempre es el que tira de los suyos para bajar al barro. Está en el mejor momento de su carrera y eso lo nota su equipo.

Los de Ibon no levantaban el pie del acelerador, con un ritmo alto que propició que se fuesen en el marcador. Por el lado aragonés, Wright era el único que tiraba del carro. 49-34 al descanso con 17 puntos de Carter y 9 de Kalinoski.

A vuelta de vestuarios se vieron los mejores minutos de Osetkowski de toda la temporada. Los nueve primeros puntos del Unicaja llevaron la firma del pívot californiano con una demostración de versatilidad no sólo en ataque, sino también atrás con rebotes y buenas manos. El técnico visitante tuvo que parar el partido en plena avalancha malagueña (69-48, minuto 27). Wright, que terminaría con 21 puntos y 24 de valoración, seguía siendo el más destacado del Casademont, que no tuvo más remedio que intentar presionar la subida de balón de Alberto Díaz para intentar apagar el incendio cajista. Con un palmeo de Mekowulu se llegó al final del tercer cuarto (71-58).

En el último período, los de Fisac bajaron los brazos ante el festival anotador de los locales en medio de un pabellón con 7.000 fieles desatados. El Carpena gozaba con el momento actual de su equipo y al grito de “MVP, MVP”, piropeaba al mejor jugador de la noche: un menudo escolta nacido en Mississippi llamado Tyson Carter. El jugador cedido por el Zenit y Kalinoski conectaron en varias acciones espectaculares, como en un mate de Carter para poner 19 arriba a los de Ibon (81-62, minuto 32). Esos últimos minutos de jogo bonito dejaron dos triples de Perry, 4 de 5 hoy, uno de ellos en una posición inverosímil.

Al final, otro buen average al zurrón que hasta puede situar segundo en la clasificación al Unicaja si el Madrid pierde ante el Valencia. Se declara el estado de felicidad.

104 – Unicaja (21+28+22+33): Alberto Díaz (2), Carter (24), Djedovic (0), Thomas (0), Kravish (6)-quinteto inicial- Perry (16), Ejim (4), Kalinoski (21), Brizuela (8), Osetkowski (18), Lima (3), Barreiro (3).

78 – Casademont Zaragoza (18+16+24+20): Wright (21), Yusta (14), Simanic (2), Sant-Roos (4), Mekowulu (13) – quinteto inicial – Radoncic (2), Jessup (13), Ponitka (2), Hlinason (5); García (2).

Árbitros: Antonio Conde, Andrés Fernández y Fabio Fernández.

Incidencias: Partido de la jornada 10 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 7.037 espectadores.

FOTOS: PEPE GÓMEZ

Daniel Pérez