Goliat juega a baloncesto.
Un invicto a domicilio Zamora visita el sur donde le esperamos con los brazos abiertos (para robar balones).
No es una errata, el equipo que esta semana visita la Fortaleza del Sur no ha perdido un solo partido fuera de su territorio en toda la temporada, pero es que los dos únicos partidos que no han ganado fueron un “despiste” contra Almansa, y un mal partido contra uno de los equipos más correosos de toda la competición como es Zornotza. Toda una declaración de intenciones de demostrar que esta liga para ellos es como tener a un tiburón en una pecera.
Sus armas son conocidas y sufridas por la práctica totalidad de la competición, Buckinham y Toni Naspler con meros complementos podrían disputar partidos a más de uno; si a eso le unes algo como Jav Powell, que en la ida hizo punto de valoración por minuto, o Paukste , que cogió él solo dos rebotes más que todo nuestro juego interior junto, pues te encuentras con una plantilla que uno no sabe muy bien por donde meterle mano. Uno como tú o como yo, pero quizá uno como Miki sí que sepa, y a eso nos encomendamos, porque en casa ya estamos viendo cómo Damex Udea se está haciendo grande y si como jugador todos sabemos que tenía una chistera infinita, como entrenador poco a poco va adquiriendo experiencia y conocimientos y ha tenido gestos en determinados momentos de los partidos con decisiones muy fructíferas.
Udea viene de dejar escapar una victoria que debería haber sido suya y que dejo heridas.
Partidazo que puede servir para curarlas y de paso volver a situar en el lugar que tenían hace meses a jugadores como Balastegui; y es que tenemos que hablar de él, porque después de haber sido la mayor decepción del año, hay que reconocer que en estas últimas jornadas ha remontado el vuelo y una manera ideal para terminar de volver a ser el que un día creímos que era sería reivindicarse en una fecha como el Sábado a las 19:00 contra el líder incuestionado de la competición.
Todos conocemos de sobra las virtudes y defectos de nuestra plantilla, y dejando los segundos en mínimos y realzando las primeras al máximo podremos pelear seguro.
Perder no sería una tragedia en mayúsculas pero sí que podría volver a desempolvar los miedos que un día creímos vencidos, por lo tanto, más allá del resultado, lo que busca la afición es un rendimiento óptimo, una ilusión, una concentración que haga que, aunque con los pies en el suelo, sintamos que este es nuestro equipo, el que hace y merece que deshagamos planes de fin de semana por estar 2 horas en el Pabellón Dr. Juan Carlos Mateo viendo este maravilloso deporte de la canasta.
Fotografía del autor
Autor: Antonio Lara