Hasta aquí llegó la racha

¡Una pena! Tras una racha buenísima de siete partidos consecutivos ganados, el HLA Alicante no pudo conseguir la octava seguida en la cancha del Alimerka Oviedo y acabó cediendo por 89-83. Los alicantinos querían, no solo prolongar esa racha triunfal que les estaba llevando a los puestos más altos de la tabla, sino garantizar un auténtico ambientazo (seguro que lo habrá igualmente) en el partido del próximo sábado, en casa, contra Estudiantes.

Por contra, el Alimerka Oviedo sí que consiguió cambiar su dinámica negativa de partidos perdidos y se llevó este partido que tuvo sube y bajas constantes pero, con esta victoria, consigue la bocanada de aire que necesitaban urgentemente.

El Oviedo no es un equipo precisamente fácil en su casa y este resultado podría darse. Extraña era esta mala racha de resultados que asediaba a los asturianos ya por demasiado tiempo. Aún así, los Alicantinos tuvieron en su mano ganar el partido pero, un tercer cuarto bastante deficiente, decantó la balanza irremediablemente hacia los locales.

Intercambio de golpes en un partido intenso

En un partido igualado en sus inicios, el Lucentum perdió el rumbo en el tercer cuarto llegando a tener una máxima diferencia de 14 abajo. En el último cuarto pudieron reducirla, con un gran esfuerzo, a tan solo tres a falta de cinco minutos, pero un canastón de gancho del mejor del encuentro para los de casa, Marc Martí, unido a la cuarta personal de Bradley Davison, el MVP de la contienda con 30 de valoración, acabó con las opciones de remontada. El escolta norteamericano (que se fue hasta los 27 puntos) fue, una vez más, el referente ofensivo de los alicantinos.

En los dos primeros cuartos, la igualdad fue máxima. El 26-20 con el que se terminó el primer parcial indicaba que había partido por delante, y al término del segundo cuarto, la dinámica no había cambiado mucho ya que se llegó con 53-50 en el electrónico. Marc Martí y Brad Davison lideraban a sus respectivos equipos, el lucentino, con su 6 de 6 en triples antes del intermedio.

La segunda parte, clave en el resultado final

Decimos que el tercer cuarto fue el del desastre alicantino pero no por excesivo mérito ofensivo del Oviedo, ya que la defensa visitante se empleó a fondo y frenó bastante el torrente de lanzamientos locales. La razón pasó más por la sequía momentánea de Brad Davison, ne lo que a veces se convierte como “DavisonDependencia” y, por tanto, la falta de puntos de los alicantinos, que iba mellando poco a poco el marcador y alejando al Oviedo en el mismo.

A pesar de esto, el HLA continuó recortó distancias en el último parcial hasta llegar al 78-75 dando muy buenas sensaciones y recordando un poco al final épico del anterior partido.

Sin embargo, un exlucentino, Adrián Chapela, trajo la pausa que requería el momento para calmar la ansiedad de su equipo, y cambiar el ritmo de los últimos minutos. Un control de los tiempos que llevó al marcador final y a despertar de este momento dulce al HLA Alicante. 89-83 como marcador final y a pensar en el Estudiantes como medicina a este pequeño contratiempo.

Alimerka Oviedo: Chapela (7), Horton (3), Sanz (8), Martí (24), López Barrantes (0)  – cinco inicial-; Duscak (13), Pérez Tomás (3), Stuckman (13), E. Hall (0), Cosialls (2) y Lobaco (16).

HLA Alicante: A. Rodríguez (4), Davison (27), Gudmundsson (10), Kostadinov (0), Barro (17) – cinco inicial- ; Serrano (0), Balint (4), Bercy (6), Harris(11) y Hook(4).

Alimerka Oviedo – 26 – 27 – 19 – 17 – TOTAL: 89

HLA Alicante– 20 – 30 – 12 – 21 – TOTAL: 83

Imagen de Luisma Murias