La copa llega a su fin

Este fin de semana tendrá lugar la conclusión de la Copa de España con la celebración de su Final A4 en Burgos.
Pues ya llegó el momento que nadie esperaba: la final four de la Copa de España. Una competición que nació directamente de las mentes pensantes (o no) de la Federación. Sin embargo, en ningún momento ha tenido el beneplácito de los clubs (por razones que ya hemos comentado) ni tampoco de los que pagan las entradas: los aficionados, que no han apoyado esta recién nacida competición de manera presencial dejando imágenes de pabellones vacíos, gélidos y sin vida. Ni siquiera han mostrado apoyo vía telemática en Canal Feb. Precisamente por el tema de las retransmisiones es por donde quiero empezar mi crítica.
No quiero ser mal pensado
Pero mi mente retorcida no deja de preguntarse lo siguiente:
¿Se ha usado a los clubs como medio de promoción para sacar un rédito posterior?
Tal vez los menos avezados no entiendan este planteamiento, pero yo me ofrezco a desgranarlo de una manera rápida y concisa. Durante la fase previa de la competición la Federación Española “cedió”, por llamarlo de una manera suave, la retransmisión de los partidos a los clubs. Esto ha forzado a que, quienes militan habitualmente en Primera Feb y los recién descendidos de ACB, tuvieran que buscarse las papas para obtener los recursos necesarios para hacer frente a las exigentes condiciones de la federación para emitir en su plataforma. Todo esto, por supuesto, sin ningún tipo de ayuda y a costa de las arcas de las instituciones implicadas.
Ahora, cuando la competición acomete su tramo decisivo, los derechos de las misma han pasado a la Liga Plus, operadora que gestiona la Primera FEB y que obviamente es de pago. Sí el objetivo era promocionar el baloncesto con una Copa que aunase a las antiguas Leb Plata y Oro, no entiendo como, al menos este año y a fin de crear gusanillo, no es la propia federación la que emita en abierto (a través de su canal de Twitch) su gran apuesta competitiva para los próximos años. Aunque la lógica hubiera aconsejado que esa era la mejor opción, los dirigentes federativos han vuelto a demostrar que lo importante no es a quien llegar, sino el dinero que pueda embolsarse llegando.
Y hablando de llegar
¿Cómo ha llegado la Final a Burgos? Pues una pregunta muy abierta que tiene muchas aristas y muchos flecos. La forma más fácil de explicarlo es que nadie quería organizarla, dado el elevado coste y el poco interés de la cita. Esta sentencia peca de facilista, ya que en algún momento el Odilo Cartagena se planteó ser el organizador como premio a su fiel afición. Esa solicitud llegó fuera de plazo a la federación. Así que visto lo visto y ante la negativa de los demás la Federación invitó a los burgaleses a ser los anfitriones. La petición y asunción de la misma por parte del Silbo San Pablo Burgos esperamos que venga con algún tipo de prebenda económica para sufragar los gastos. De lo contrario, como diría una buena amiga: el chiste se cuenta solo.
Una copa a mejorar
Si la idea era futbolizar el tema desde el inicio, hágase bien, que tampoco es tan difícil. ¿A qué me refiero con esto? Sencillamente, si la inspiración era la Copa del Rey de fútbol y más viendo las terribles audiencias, lo más sensato era designar una sede que no estuviese sujeta a los equipos implicados; que la FEB metiese la mano en el “grilo” y pusiese la “plata” ella misma. Pero claro, eso significa gestionar con cabeza cosa a lo que en los últimos tiempos no nos tienen acostumbrados, sobre todo si nos referimos a la Copa, que ha sido un desastre incluso desde antes de empezar. Enumeramos las razones a continuación:
Primero: el calendario que rompía la pretemporada de los equipos y que ha provocado más de una lesión.
Segundo: la configuración de los grupos supuso un perjuicio para algunos clubs que vieron como la prometida cercanía era una quimera.
Tercero: las retransmisiones en el Canal Feb son como son y algún aficionado se había quedado sin poder ver a su equipo durante la primera fase
Cuarto y último: el esperpento de la gestión de la sede de la final four
Así que si el deseo de los mandamases de la “Española” es que la Copa De España haya venido para quedarse tiene un arduo trabajo, no solo en los elementos organizativos, sino también en el aspecto de promoción. Ahora mismo parece que la Copa sólo es una excusa para seguir saqueando la gallina de los huevos de oro que supone nuestro querido baloncesto.
Imagen : X Competiciones Feb
