Lucha de gigantes por el trono europeo (D/ 18:30H)
Tras superar al FC Barcelona en la semifinal por 66 a 78, el Real Madrid llega a su segunda final consecutiva en la máxima competición europea, la sexta en las últimas diez temporadas. Esta vez, el equipo de Chus Mateo se enfrentará a uno de los mejores equipos de toda europa: el Olympiacos del ex entrenador culé Georgios Bartzokas.
Si a mi y a cualquier persona de este planeta que sea aficionada a este maravilloso deporte nos llegan a decir el 27 de abril que el Real Madrid, tras perder el segundo partido de la eliminatoria frente a Partizan y tener que ir a Belgrado con un 0-2 en contra y con toda la opinión pública deseando su derrota tras la lamentable pelea en los compases del segundo partido en el Wizink Center, se iba a meter en otra final de Euroliga, yo hubiese pensado que me estaban vacilando. Sin embargo, el equipo de Chus Mateo ha logrado volver a meterse en una final de la máxima competición del viejo continente.
Después de levantar un 0-2 en contra frente a Partizan, derrotando a los serbios en un quinto partido para el recuerdo (los blancos llegaron a ir 18 puntos abajo en el marcador al inicio del tercer cuarto) y de derrotar al FC Barcelona, el Madrid está en la final. Y está en la final en la temporada más irregular que hemos podido ver desde hace 10 años. Con un roster de jugadores limitados por las lesiones y un entrenador seriamente cuestionado en muchos tramos de la presente campaña, el Real Madrid volverá a luchar por conseguir su 11ª Copa de Europa. Y digo volverá porque ya llegaron a la final el año pasado tras derrotar, otra vez, al equipo culé. Sin embargo, un solo punto separó al equipo madrileño de la gloria (57-58) y Anadolu Efes conseguía su segunda Euroliga consecutiva.
El Real Madrid estará en una nueva final, cosa que no habría sido posible sin sus jugadores más veteranos: Llull, Rudy y ‘Chacho’. Este gran trío de jugadores ha sido una de las piezas clave para la consecución de este logro, ya que ambos demostraron la experiencia y el pundonor en los dos últimos partidos en esta competición. Mención especial para el ‘Chacho‘ Rodríguez, quién se echó el equipo a la espalda el pasado 10 de mayo ante Partizan, ya que hubiera sido muy improbable ver al conjunto merengue en Kaunas si el mago canario no hubiera dinamitado el encuentro en el último cuarto. Pues bien, Rodríguez ha vuelto a ser crucial en el devenir de la semifinal. Tampoco sería posible ver a este equipo en la final sin la aportación de su mejor jugador, Edy Tavares. El caboverdiano está haciendo números que no son de este planeta, siendo su partido de semifinales frente al Barca el mejor ejemplo de ello (20 puntos, 15 rebotes y 38 de valoración).
Seguro que los de Mateo intentarán conseguir la 11ª y brindar una enorme alegría a su afición. Al ser una final europea, no hay nada fácil, los dos equipos se jugarán el trabajo de toda una temporada en apenas 40 minutos de juego. Sin embargo, el partido de mañana no solo es complicado por ser una final, sino por el rival que los madridistas tienen enfrente: Olympiacos BC. El equipo griego ha logrado llegar a su quinta final en 11 años y tiene un gran equipo comandado en la pista por Sasha Vezenkov, ex-jugador culé y proclamado MVP de la temporada regular en la Turkish Airlines Euroleague 2022/23. Olympiacos tiene un grandísimo plantel, donde podemos ver grandes nombres como Sloukas (pretendido por el Real Madrid en algún que otro verano), Fall, Caanan, Walkup y algunas de sus estrellas han pasado por nuestras canchas: El propio Vezenkov y Papanikolau (FC Barcelona), Alec Peters (Baskonia) y Larentzakis (UCAM Murcia CB). Este plantel de jugadores no estaría en la final del día de mañana sin la ayuda de Georgios Bartzokas, entrenador que ya ha logrado una Euroliga con el club griego venciendo a su rival de mañana.
Este partido será la tercera final entre ambos equipos en 10 años. En 2013, un inspiradísimo Vassilis Spanoulis remontó un partido que se había puesto cuesta arriba para los rojiblancos y Olympiacos derrotó a un inexperto y joven Real Madrid por 90 a 79. Sin embargo, en 2015 el club blanco lograría obtener su revancha y vencería, en Madrid, por 78 a 59 a los griegos y se alzaría con la tal esperada 9ª, la cual llevaban esperando durante 20 años. El de mañana será un gran partido que disfrutarán las dos aficiones. Desde aquí deseamos suerte a los dos equipos y esperamos que sea un partido para el recuerdo donde prime el espectáculo.
Imágenes obtenidas de la web de ambos clubes.
Estudiante de periodismo en la UMU