Plata en un campeonato de oro

Resaca emocional debe sentir todo aficionado español tras lo vivido en el Wizink Center de Madrid, donde un grupo de jóvenes plantó cara e hizo sudar a la todopoderosa selección estadounidense. Estas selecciones se habían enfrentado por última vez en 2021, con un resultado favorable para las de Estados Unidos por 98 a 64.
Dicho resultado demostraba una superioridad y dominio que las españolas no dejaron que hubiese en ningún momento, gracias al gran esfuerzo y la actuación coral por parte de todas y cada una de las jugadoras que disputaron el partido.
7.000 son multitud:
Este año ha sido el año de los récords de asistencia. Encabeza el récord el Príncipe Felipe que albergó a más de 10.000 personas en la Copa de la Reina; pero también hemos podido ver pabellones a rebosar de gente en Valencia, Salamanca y otras ciudades.
Que el Mundial se celebrase en Madrid auguraba una gran cifra de aficionados españoles dispuestos a desplazarse desde cualquier recoveco de España para apoyar a estas guerreras. Lo que nadie podría haber imaginado era que iba a haber más de 7.000 personas en el Wizink Center y más de 300.000 espectadores en el minuto de oro del canal que retransmitió la final.
En palabras de la jugadora de Santa Pola, Awa Fam, “Lograr meter 7.000 personas no lo hace cualquier grupo y creo que en el Mundial se ha visibilizado bastante el baloncesto femenino y por eso estamos muy contentas”.
A dichas palabras también se sumó la canaria Elena Buenavida, que está “muy agradecida por la oportunidad de haber podido representar a la Selección Española” y que espera que, tras la acogida que han recibido, la FEB “siga apoyando al baloncesto femenino y ayudándole a crecer”.
De Valencia a la Selección:
En este equipo hay diferentes datos que, a mi parecer, deben ser comentados debido a la importancia y relevancia que tienen. En primer lugar, hablar de la numerosa presencia de jugadoras del Valencia Basket que tenía Bernat Canut y que han resultado ser diferenciales.
Elena Buenavida, Awa Fam y Alicia Florez (ya lo comentamos en el anterior artículo) han estado bajo las órdenes del seleccionador catalán y han cumplido un papel excelso que ha permitido que España haya llegado hasta el final.
Como ha destacado Awa Fam tras su llegada a Valencia con la plata colgada, cada vez es más frecuente ver a jugadores de L’Alqueria en categorías inferiores. Y así lo afirma ella, que considera “muy difícil de asimilar que desde U12 o U13 hay muchas jugadoras del Valencia Basket en la selección. De hecho, confirma que la mitad de los niños o niñas que están en L’Alqueria queremos llegar al baloncesto profesional”
A nivel estadístico, nos encontramos con los siguientes datos de media:
- Elena Buenavida, 8.9 puntos, 2.7 rebotes, 6.1 asistencias en 24.9 minutos por partido.
- Awa Fam, 10.7 puntos, 8.14 rebotes y 2.1 asistencias en 25.5 minutos por partido.
- Alicia Florez, 7.6 puntos, 3.9 rebotes, 2.4 asistencias en 23.8 minutos por partido.
Por otro lado, muy presentes en el banquillo también personalidades valencianas como es el caso de Irene Garí, que asumió el puesto de delegada de campo; y también Anna Montañana, encargada de ser la entrenadora ayudante de un equipo de estrellas.
¿U19 o U17?
Hablamos concretamente de Iyana Martín y Awa Fam, encargadas de sostener a España en los momentos más complicados, y consideradas los pilares ofensivos y defensivos que llevaron al equipo de Canut a estar en todo momento compitiendo por el oro.
Lo más curioso está en el dato de que, ambas jugadoras tienen actualmente 17 años, y han podido disputar el campeonato siendo piezas clave. Podemos ver de hecho cómo Iyana Martín fue la más valorada del encuentro, junto a una Awa Fam gigante, y no solo por su altura y dominio a su corta edad, sino que también fue incluída en el quinteto ideal del Mundial.
Todo esto no es más que una prueba del grandísimo trabajo que se está haciendo a nivel nacional en las categorías inferiores para permitir que jugadoras más pequeñas puedan subir a un equipo y entrar en la rotación, asumiendo su rol de la mejor manera posible y ayudando al equipo en aquellos puntos que pueden ser catalogados como débiles.
Sin duda, el baloncesto español es muy afortunado por poder contar con los jóvenes de esta manera, tanto a nivel femenino como masculino.
Una final de infarto
Se vivió un partido que, de principio a fin, nos hizo disfrutar y sufrir casi a partes iguales, y que en el último momento la balanza acabó decantándose para las de Estados Unidos.
Sin embargo, España supo recomponerse a los parciales ofensivos que acercaban a las estadounidenses al triunfo, llegando a ir a falta de un minuto del final empatadas. No obstante, una canasta de McMahon y un robo acabaron con el sueño de las españolas de hacerse con el oro.
A modo personal, la conclusión que saco de este campeonato es que España perdió el domingo una batalla, pero no la guerra; porque esta generación nos va a llevar a lo más alto.
Foto de la FEB
