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6 jornadas nos separan del final de la competición regular de Primera Federación. Tengo la sensación que llevo varias previas consecutivas contando los partidos que restan pero, en Alicante este año contamos los segundos que quedan para escapar de las brasas. El susto inicial de 0-10 en derrotas no nos lo quita nadie del cuerpo hasta que veamos al equipo completamente a salvo. 

La realidad ahora no es tan negra, pero los nubarrones aún no se han disipado. La zona baja de la tabla es un auténtico disparate. HLA Alicante se sitúa en el puesto número 13, en tierra de nadie, pero estos territorios baldíos están este año repletos de asaltantes y bandidos que nos quieren robar la felicidad. 

Por el momento, el enfrentamiento de esta próxima jornada 29 será el 11 de abril (viernes) a las 20:45 en el Polideportivo Municipal El Plantío, contra uno de los equipos de play-off, el Tizona Burgos.

Entre el cielo y el infierno

Uno se siente como en un purgatorio, a la espera de que se decida nuestro destino. Tres puestos por debajo vislumbramos el descenso, pero a tan solo una derrota de distancia, empatados Real Valladolid y Alega Cantabria, y con ambos tenemos el basketaverage en contra. Peligro, peligro. 

Pero cuando miramos hacia arriba nos encontramos el play-off a cuatro puestos de distancia, todos ellos ocupados por equipos con una sola victoria más que el HLA Alicante, a dos de ellos les tenemos el basketaverage ganado y los otros dos nos tienen aún que visitar en estas seis jornadas restantes. Dicho de otro modo, tenemos igual de fácil descender como entrar en play-off, una broma de mal gusto. 

De visita a Burgos

Y en medio de este sindios de temporada, jugaremos como visitantes contra Tizona Burgos. Si antes hemos dicho que aún nos tienen que visitar dos rivales directos por un futurible play-off, también nos quedan dos desplazamientos complicados fuera de casa, uno de ellos es Obradoiro y el otro, precisamente, Tizona Burgos. Así que respiremos hondo y vamos a pasar el trago.

Es verdad que el Lucentum está en un estado de forma en el que puede competirle a cualquiera, pero también es cierto que fuera de casa somos otro equipo, y es otro bastante peor. Tizona es, actualmente, el equipo con menos responsabilidades de la liga: situado en el séptimo puesto tiene el factor cancha del playoff cuatro victorias por encima (casi imposible) y salirse del playoff a otras cuatro derrotas. Se podría decir que es el equipo que menos probabilidades tiene de que su situación cambie diametralmente de aquí a final de liga.

Eso no significa que vayan a jugar al tran-trán, ni mucho menos. Caio de Souza tiene la escopeta cargada siempre desde la línea de tres o a la hora de asistir (tercer máximo asistente de la liga), Keita seguirá siendo un portento físico en la pintura, y Jones va a seguir siendo alguien complejo de parar. No nos olvidemos que Jones es el máximo anotador de la liga, actualmente, con la friolera de 17 puntos por partido. Estos no dejan de anotar por que tengan menos presión.

Pero ¿Y si ganamos? ¿Y si estamos pensando que en estos partidos se complicará y nos la jugaremos en casa pero podemos optar a algo más en el último momento? Perelló aún no ha perpetrado el milagro definitivo, la afición está con el equipo. Confiamos.

Imagen de Héctor Fuentes.

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