Una advertencia de lo que vendrá

El HLA Alicante cayó a domicilio en la cancha del Lleida por un contundente 91-77 que pudo ser peor, ya que en momentos del partido se superaron los 20 puntos de diferencia. Los alicantinos no estuvieron en el partido en ningún momento, mientras que los ilerdenses dominaron siempre el marcador con seguridad, desde el inicio, mostrándose muy superiores como equipo al alicantino. Esto no es nuevo, ya que en la ida (en Alicante) ya fueron muy superiores en el que fue uno de los peores partidos del Lucentum en lo que va de temporada. 

Tenemos que ir asumiendo que nuestra posición final en la temporada regular será, muy probablemente la séptima u octava plaza, sin factor cancha y que, lo más seguro es que nos toque un equipo de estas características (el mismo Lleida podría tener muchas papeletas de ser el rival, dada su clasificación actual) por lo que hay que cambiar las energías si queremos poder llegar a competir de algún modo en el play off. 

Como decimos, el partido nunca estuvo bajo control, los jugadores clave del Lucentum se enchufaban a ratos, el capitán (Gatell) aún está regresando a las canchas poco a poco y Ventura, el nuevo fichaje, no está aportando nada nuevo que sea diferencial hasta el momento. Todo eso hace un cocktail perfecto para que sigamos dependiendo en los partidos de los momentos estelares de Brad Davison y Gudmundsson, o de que el juego interior tenga su día. Cuando alguna de esas circunstancias no ocurren (y contra los de arriba no están terminando de suceder) se pierde. 

Jugadores a los que no se supo parar

El partido comenzó teniendo un actor principal inesperado, el portugués Brito era imparable en el inicio del encuentro y, sólo en el primer cuarto, ya firmaba 13 puntos en su haber (Acabó con 17) El americano Cameron Krutwig fue adquiriendo protagonismo e hizo lo que quiso, consiguió llegar a los 17 puntos y 9 rebotes, para 30 de valoración. De hecho, el juego interior suele ser uno de nuestros fuertes, pero en este partido tanto el americano como Kur Kuath, desde el banquillo, hicieron mucho daño y no pudieron ser frenados por nuestros pívots. 

Siempre por detrás en el marcador

Los leridanos comenzaron mejor, el Lucentum reboteaba bien defensivamente y Tyler Harris estaba inspirado desde la línea de tres, pero Brito estaba absolutamente desatado y los alicantinos apenas podían contener a los locales, que ya abrían una brecha inicial que nunca se recuperaría. Krutwig era un dolor pero, cuando se sentaba, aparecía Kuath y tampoco permitía recuperar posiciones a los alicantinos. 26 a 18 en el primer cuarto y el HLA Alicante ya estaba renqueante. 

En el segundo tiempo, unos parciales de 9-0 y 15-2 a favor de los locales dejaron la diferencia en torno a la veintena antes de llegar al descanso, 49-30. De nuevo un triple de Harris in extremis dejaba la posibilidad de remontar en la segunda parte.

El Lucentum apareció en la segunda mitad con energía y ganas, pero erraron los triplistas que nunca erran, Davison y Gudmundsson, y el equipo bajó los brazos enseguida. Krutwig regresaba al partido con fuerza y el Lleida anotó 31 puntos en ese cuarto para llegar al último tiempo del partido con una enorme diferencia de 30 puntos, 80-50.

El final del partido fue para intentar maquillar la debacle (algo se consiguió) El Lucentum ya se había rendido y los catalanes, se podría decir que fueron benévolos. 91-77 al final, la afición local se va contenta de Barris Nord y buenas sensaciones de los ilerdenses de cara al Play Off. Al Lucentum le toca seguir trabajando y recuperar buenas sensaciones en el próximo partido, nada fácil, en casa contra el Coruña.

ICG Força Lleida: Brito (17), Matulionis (8), Villar (9), Krutwig (17), Simeunovic(8); – cinco inicial- Cuellar (5), Vega (2), Condoñer(2), Lobo (7), Kuath (12) y Arroyo Varela (4).

HLA Alicante: A. Rodríguez (7), Davison (19), Gudmundsson (8), Kostadinov (9), Barro (8); – cinco inicial-  Harris (14), Bercy (2), Balint (5), Gatell(0), Ventura(0), y Hook (0).

Imagen de ICG Lleida