Unicaja-Valencia Básket: Un hambre que devora rivales

El equipo malagueño vence con rotundidad a los de Mumbrú con otra actuación espectacular en un Carpena que rememora felices tiempos pasados.

Partidazo de Brizuela con 20 puntos, 16 de ellos en la segunda parte, que aleja a un rival directo como los taronja a cuatro victorias más el average

El Unicaja es ahora mismo una apisonadora. Los de Ibon Navarro volvieron a realizar un tremendo partido para arrollar a un Valencia Básket que venía de ganar sus últimos seis encuentros, cuatro en Euroliga, pero que no tuvo ninguna opción clara de victoria ante un equipo malagueño que sigue enamorando al Martín Carpena (102-86). El hambre que están demostrando esta temporada los cajistas les está llevando a la gloria y a devorar a la mayoría de sus rivales con suma facilidad. Esta vez le tocó hincar la rodilla a los de Álex Mumbrú, que vieron cómo el Unicaja dominó el encuentro de principio a fin. Los de verde logran así la victoria número 13 del curso en la ACB gracias a un juego coral en ataque y a una nueva defensa asfixiante, cánones innegociables para el técnico vitoriano. Con este triunfo, los taronja, rival directo por los puestos de playoff, quedan a cuatro victorias de distancia más el average.

El partido dejó varias conclusiones. Se demostró que el ritmo de juego que propone Navarro no sólo le da para ganar con comodidad a rivales de la zona media-baja de la tabla, como había sido en su mayoría hasta ahora, sino que con este estilo también se le puede pintar la cara a un equipo de Euroliga. El Valencia no pudo seguirle el paso a los malagueños. El jugar la máxima competición continental, una y hasta dos veces a la semana, más la ristra de bajas importantes con las que acudió a Málaga quizás le pesasen demasiado en los minutos finales, pero los taronja tienen una plantilla tan profunda que más de uno la quisiera. Se circuló y compartió bien el balón hasta encontrar al compañero mejor situado, se metieron con inteligencia balones en la pintura, tal y como se había planeado tras las ausencias de Dubljevic y Rivero (Prepelic fue baja de última hora junto a Barreiro), y se dominó el rebote con autoridad (41 a 24). Ya no se apuesta todo al acierto exterior como en las últimas temporadas, ahora hay más equilibrio dentro-fuera (rara vez esta temporada se lanzan más triples que tiros de dos).

Fue un triunfo de equipo en mayúsculas, en el que otra vez volvieron a anotar todos los jugadores y seis de ellos alcanzaron cifras de dos dígitos en anotación. Se volvió a superar la barrera de los cien puntos en un partido en el que se pudo correr y que por momentos se volvió loco (se llegaron a ver hasta cinco ataques en un minuto), algo que favorece a los de Ibon Navarro. También fue una lucha de quintetos por parte de ambos entrenadores, que no querían que el partido se les escapara por la vía de la estrategia. Se jugó a lo que quiso el Unicaja, con un Mumbrú que no tuvo herramientas para contrarrestar los zarpazos de los locales en los cuartos pares.

Brizuela se salió, sobre todo en la segunda parte, donde anotó 16 de sus 20 puntos. El escolta donostiarra tuvo fogonazos importantes que decantaron la balanza hacia los suyos, pero también realizó una gran labor en defensa, como reconoció Ibon Navarro más tarde en rueda de prensa. Si Brizuela fue esencial en el segundo tiempo, Ejim lo fue en el primero. El canadiense es un fiel reflejo en la pista de lo que quiere su entrenador. Intenso, muerde en defensa, rebotea, baja al barro… Y cuando todo eso lo acompaña con acierto de cara al aro, hace de él un jugador top.

El partido arrancó con un entonado Kyle Alexander, que apiló los siete primeros puntos de su equipo. Kravish no podía con el ex de Fuenlabrada, pero su compañero Ejim respondía con un 2+1 por la línea de fondo, convirtiendo luego el adicional, y un triple (9-4). Le siguió un Will Thomas cada vez más parecido al de Mónaco, con otro 2+1, tras cazar un rebote en ataque y dejar el 19-15 con el que finalizaba el primer cuarto. El Unicaja había comenzado muy serio atrás ante un Valencia que fue de menos a más.

Los cajistas dieron un arreón en el segundo acto. Comenzaban a entrar los triples con fluidez (Kalinoski, Brizuela y Osetkowski), lo que provocó que el partido se rompiera por primera vez a favor de los malagueños (32-21). Webb III contestaba con dos triples y una canasta de dos, en una gran secuencia, para estrechar de nuevo el marcador (34-30, minuto 16). Aparecía Djedovic con un nuevo acierto desde el perímetro para aumentar la diferencia hasta los 14 puntos y se llegaba al descanso con una sensacional defensa del Unicaja que no dejó lanzar a los visitantes (47-33). El Carpena despedía en pie momentáneamente a los suyos mientras estos enfilaban el túnel de vestuarios. El equipo malagueño se iba al descanso con un 71% en tiros de dos, más del 40% desde la larga distancia y un claro dominio del rebote (22 a 13).

Dos triples de Webb III y otro de López-Aróstegui, ya en el tercer período, acercaban a cuatro al Valencia (56-52, minuto 26). A Ibon Navarro no le gustaba lo que veía y optó por cambiar a todos los jugadores que había en pista menos a Ejim, que seguía siendo el mejor de los de verde. Una gran racha de Brizuela subía nuevamente la renta cajista pero un triple inverosímil de Evans en el último segundo de la posesión acercaba otra vez a los visitantes. El flamante fichaje de los de la capital del Turia estaba siendo anulado por un Alberto Díaz imperial en defensa. Nada nuevo por parte del pelirrojo. Este tercer cuarto lo ganaron los de Mumbrú con claridad, gracias en parte al acierto de un enchufado Webb III, mientras era Brizuela el que estaba sosteniendo a su equipo (71-65).

Para el inicio del último acto el Carpena andaba ya encendido. Ante los valencianos se registró la tercera mejor asistencia de la temporada y el equipo lo agradeció. Los que vienen ya no lo hacen solamente para ver a determinados rivales, sino que ahora acuden para disfrutar de su equipo. El público estaba metidísimo en el partido y quería más. Un nuevo 2+1 de Osetkowski, con un mate tras pase por la espalda de Djedovic y el posterior tiro libre, volvía a subir la diferencia a 11 (80-69, minuto 34). El técnico catalán del Valencia lo intentaba sin éxito con una defensa en zona. Un triple del alero bosnio del Unicaja sentenciaba el encuentro a 3:19 para el final y el I will survive se volvía a escuchar en el Carpena (94-76). Los taronja intentaron agarrarse al partido por última vez con un triple de López-Aróstegui (94-81, minuto 38), pero los malagueños controlaron bien el final del partido. Fue otro día de gran baloncesto. No se le recordaba a la afición tan feliz. Ya se tiene la prueba del algodón contra uno de los grandes. Ahora toca confirmarlo de aquí en adelante en una cuesta que acaba de empezar. Poca broma con este Unicaja.

Ficha técnica:

102 – Unicaja (19+28+24+31): Perry (15), Carter (10), Djedovic (9), Ejim (10), Kravish (5) -quinteto inicial- Brizuela (23), Díaz (1), Kalinoski (8), Osetkowski (11), Thomas (11), Yankuba Sima (2).

86 – Valencia Basket (15+18+32+21): Jones (6), Radebaugh (11), López-Aróstegui (10), Claver (2), Alexander (11) -quinteto inicial- Evans (6), Harper (7), Puerto (13), Pradilla (4).

Árbitros: Óscar Perea, Vicente Bultó y Fabio Fernández.

Incidencias: Partido de la jornada 18 de la Liga Endesa, disputado en el Pabellón José María Martín Carpena ante 9.236 espectadores.

Fotos: PEPE GÓMEZ. MÁLAGA HOY.