Victoria controlada.

El CB Starlabs Morón engancha su octava victoria consecutiva ante un correoso Huesca Lobe La Magia.

En ocasiones la historia se repite. Partido fuera de casa, desplazamiento largo, alguna que otra baja pero el rendimiento del equipo no varía un ápice. El conjunto dirigido por Jose Antonio Santaellea, ha llegado a ese punto donde el bloque es capaz de superar cualquier dificultad externa que se le presente con una eficiencia notable, ejerciendo un control extremo sobre cada circunstancia por la que pase el juego. El partido del pasado sábado es un ejemplo perfecto de cómo los aruncitanos imponen su ritmo de juego, buscan aquellas posiciones donde tienen ventaja y a partir de ahí dejan al rival sin respuesta. Lobe Huesca lo intentó hasta el final,pero,incluso con la pequeña desconexión visitante en el último periodo todos sus esfuerzos fueron en balde y el CB Morón se trajo una nueva victoria de tierras aragonesas que le permite afrontar el parón de las ventanas con suma tranquilidad. Puestos en contexto vamos a recapitular lo sucedido de una manera más pormenorizada.

Estilos enfrentados.

Es la primera vez en esta temporada ( si hablamos de Morón), que en un inicio de partido las armas de los equipos quedan expuestas de una manera clara y concisa. Los famosos minutos de tanteo quedaron reducidos prácticamente a la nada misma, nadie se guardó ninguna sorpresa, ningún as en la manga. Los locales buscaban hacer daño a la defensa contraria desde el dentro fuera con constantes cortes, divisiones desde cabecera o desde 45 que terminaban con tiros liberados conscientes de la superioridad interior y física de los jugadores visitantes. Por su parte el Morón, blandía la verticalidad, la velocidad y el castigo a cada miis-match como principal modus operandi, aunque sin desestimar la amenaza que suponía un renacido Luis Parejo desde más allá del arco. Esta contraposición de estilos nos dejó uno de los cuartos más divertidos y frenéticos que hemos visto en estas 20 jornadas. Un cuarto donde las defensas no fueron capaces de someter a los ataques,”baloncesto champagne” en su máxima expresión. El marcador final del periodo no me deja mentir un 21-27 que prometía 30 minutos de juego a tumba abierta.

No conocemos el verbo “parar”.

Nadie en la pista parecía querer que el tempo del partido se convirtiese en un “pianissimo” . Los jugadores exteriores de ambos conjuntos seguían marcando un ritmo demencial que obligaba a las defensas a estar concentradas al 100×100, cualquier pequeño fallo en la marca, cualquier bloqueo mal pasado era penalizado de manera inminente por el primero que pasara por allí. Huelga , que esta velocidad de juego favorecía claramente a los intereses de los visitantes que llevan toda la competición subidos a la ola del “run & gun “ con unos resultados excelentes ( véase la clasificación). El plan de salir a competir de tú a tú no le estaba saliendo del todo mal a Rafa Sanz los suyos no permitían que los morelenses rompieran el partido y se mantenían haciendo la goma a una distancia que a poco que tuvieran algunas buenas defensas les pondría por encima en el marcador. En definitiva, una primera parte de ida y vuelta  que dejaba el electrónico en un 41-48 apasionante.

Tercero de rachas

Los sevillanos salieron de los vestuarios con la clara intención de finiquitar el partido por la vía rápida y tener un último cuarto plácido como el de la semana anterior contra Zornotza. Esta salida en tromba de las huestes aruncitanas pilló a pie cambiado a los oscenses que no encontraban la manera de parar el caudal ofensivo de los visitantes y veían atenazados como estos se marchaban 15 arriba tras un tiro en suspensión de un Javi Marín acertadisimo. En este momento de zozobra entró en pista Alessandro Scariolo para poner orden en ataque y subir líneas defensivas. Con el base madrileño en pista poco a poco Lobe Huesca recuperó el pulso del encuentro, consiguiendo rebajar la efectividad de los jugadores rivales y encontrando mejores posiciones en sus lanzamientos. El partido volvió a lo que había sido hasta el inicio de este periodo, un toma y daca constante, donde ninguno de los protagonistas daba su brazo a torcer y del cual el conjunto andaluz saldría nuevamente vencedor, aumentando su renta a los 9 puntos, pero la sensación es que algo había cambiado en el partido.

Oficio de ganador

Efectivamente algo había cambiado. El “reset “  mental de los aragoneses era evidente y así lo demuestra su salida al cuarto definitivo. Mucho más enteros atrás lograban cortocircuitar la circulación de balón de los pupilos de Santaella que no encontraban el vértigo de los tres cuartos anteriores , ahora cada canasta habrá que sudarla, no había tiros fáciles y el cansancio comenzaba a hacer mella en los componentes con más minutos del equipo hispalense. La remontada de Lobe Huesca estaba cada vez más cerca, el paradigma con el que se terminó el tercero se hacía más patente aún si cabe en el cuarto y a falta de 1:22 para el final los de Rafa Sanz lograban lo que pareció imposible durante todo el encuentro ponerse por encima 80-79 pero… Morón es mucho Morón, el equipo visitante hizo valer su oficio y veteranía en los instantes finales secando los tres ataques finales locales y encomendándose al yoyo de Javi Marin y al acierto de Parejo en los libres (91 %) está temporada consiguió una ventaja de tres puntos a falta de 29 segundos. La victoria terminaría de cerrarla Nicolas Pavrette con su duodécimo rebote de la contienda y anotando los tiros libres de los que dispuso tras la consiguiente falta rápida de la que fue objeto para poner el 80-85 final.

La plantilla del CB Starlabs Morón se irá de “vacaciones” por motivo de las ventanas sabiendo que si gana el próximo 2 de marzo al Ponferrada serán matemáticamente equipo de play-off, pero eso como siempre será otra historia. Hasta entonces sean buenos y disfruten del baloncesto.

Ficha técnica

Parciales 21/27 20/21 17/19 22/18 total 80/85

Imágenes: Feb Baloncesto en vivo/ Heraldo.es