Volver del destierro deportivo

Cierto es que me hallo lejos de cualquier recinto deportivo del balón naranja y cierto es que intento seguir conectado a ese mundo que tanto me enamora y en el que tantos amigos voy teniendo. Ya no es que yo me acerque a esos ídolos, sino que también esos ídolos se acercan a mí.

Cambio drástico

Sí. Parece que la vida me lleva por los caminos más recónditos “del señor” (si es que existe). Ahora perdido en la Sierra de la Culebra, en plena naturaleza, en plena berrea donde el ciervo quiere lucha contra más de los suyos por estar en celo, difiere mucho de lo que la temporada pasada realicé: Jefe de prensa del mejor club del mundo, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Pero, cierto es que jamás me consideré como tal cargo.

Pero en estos días de asueto que he disfrutado, me he podido acercar a mi ciudad natal, acercarme al Pabellón Multiusos y disfrutar de las nuevas almas físicas y de las que siempre escribí que deambulan silenciosas por el interior del pabellón, como intentando dar empuje a estos proyectos.

Saludé a los nuevos. Y abracé a un gran capitán, Dani Rodríguez. Aproveché para saludar al director de orquesta de todo esto que ilusiona, Adriá Alonso. Y saludé a esos con los que en mi silencio compartí horas, Jacinto, María…

Otra de las cosas de las que tuve suerte fue comer con el Director Deportivo actual, al cual hay que calificar con el término de “don” quedándose éste obsoleto ante su persona.

Comida en la que los dos aprendimos, el uno del otro. Donde nos reímos, y nos narramos lo vivido en los pocos meses desde que él llegó a sustituir a otro amigo que ahora anda por Azerbaiyán. Comida en la que hasta se pudo aclarar alguna pequeña coletilla que quizás otrora sentó mal.

Y cierto es de mi parecido con Dr. House

Pero es que entre caballeros, y los dos lo somos, nada puede ir mal. Y tampoco es la primera vez que lo digo que en el mundo del baloncesto predominan los caballeros.

Y aunque anoche sucumbimos en tierras lusas, en nuestro primer partido de pretemporada contra el Sporting de Lisboa, sí animo a estos guerreros a seguir ilusionando a los aficionados cacereños. Tanto a los allí presentes como a los que aquí estamos disfrutando y sufriendo en la distancia.

¡Ánimo, chicos!

Javier Romo Berlana

Administrador