aguila
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Cáceres Patrimonio de la Humanidad

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Juaristi ISB

Cáceres Patrimonio de la Humanidad

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-

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Juaristi ISB

  • Q1
    14- 19
  • Q2
    15- 28
  • Q3
    15- 16
  • Q4
    16- 23

Sin ánimo de causar más dolor del que se veía en la cara de jugadores y técnicos, hasta ojos llorosos. ¿Cuál podría ser la conversación de un padre y un hijo tras el partido en el Multi… ?

Niño: Papá, pero ¿qué ha pasado?

Padre (lloroso): No lo sé.

Niño: Pero, papá, explícame, por favor

Padre: Hemos perdido, ya está.

Niño: Pero papá, veníamos con ilusión. Me hablaste durante días de lo que era un partido de baloncesto. Me hablaste del Multiusos. Se te veía pasión en tus ojos y ahora vas casi llorando. Esto no era lo que habíamos hablado.

Padre: Lo sé (cabizbajo)

Niño: Papá, ¿viste cuánto dolor había en las caras de nuestros jugadores al terminar el encuentro? (Silencio) Pero papá, ¿qué ha pasado? ¿me siento mal?

Bien podía ser la conversación de una ilusión rota del padre que llevaba a su hijo a disfrutar al pabellón.

Del partido mejor no hablar. Si Roberto Blanco lo califica en rueda de prensa como ridículo, creo que queda todo dicho. Era una gran oportunidad para salir del bloqueo mental, porque estoy seguro que lo que pasa es un bloqueo mental. El baloncesto no se olvida así como así.

Hay una película que se titula “Equipo a la fuerza” protagonizada por dos grandes como Keanu Reeves y Gene Hackman, donde este espeta ante una situación complicada del equipo de fútbol: falta corazón. Y no sé si en el Cáceres Patrimonio de la Humanidad faltará corazón.

No lo creo porque vi las caras de los jugadores al saludar a una afición que animaba a la batuta de unos exquisitos militares. Caras al borde de la lágrima. Y que no de vergüenza decirlo. Yo he llorado en la cabina de prensa, por impotencia.

Porque algunos vivimos esto con corazón y no por el bolsillo. Porque Cáceres es nuestra tierra y la amamos. Y porque Cáceres Patrimonio de la Humanidad son nuestros colores. Y sabemos estar a las buenas y empujar a las malas.

A este equipo tan solo le falta oler y escuchar las almas que revuelan entonando canciones que desde antaño se cantan al bote de balón de Sanguino, o de Antelo.

¡Carlos, Dani! Decidle a los demás qué es el Cáceres. Vosotros ya habéis estado aquí. Sabéis que lo que ha pasado hoy nos rompe el corazón… a vosotros y a nosotros. Susurrarles al oído la de sinfonías que hemos compuesto entre vosotros, en la pista, y nosotros en las gradas. Hablarles, aunque sea con lágrimas, como las que me caen a mí ahora, o me cayeron en el partido, o como las de el niño que no entiende nada o las del padre que rompe la ilusión del niño.

Decidles que nos hemos visto en peores. Y que vamos a salir todos de esto, porque somos de Cáceres y somos del Cáceres. Y que siempre ha sido así.

¿Dónde están las sogas? Sí, para tirar del carro. Yo me apunto y me da igual las llagas o ampollas en las manos si tiráis todos conmigo. Veréis como seguro que vienen más.

Salgamos de este pozo. Dejemos esos silencios sepulcrales creados en el vestuario después del partido.

Toca ser Ave Fenix y ahí vamos a estar.

Mas imágenes del partido

¿Cómo acabaría la conversación entre padre e hijo?

Niño: Papá, no llores. No pasa nada. Es solo un partido. Verás como éstos se ponen las pilas y empiezan a jugar en condiciones. Me has hablado de ello siempre. Y seguro que es tan solo un tropezón.

Padre: se te quitarán las ganas de volver.

Niño: No papá, también soy del Cáceres

Vamos Cáceres. Sí se puede.

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