Coincidencias, benditas coincidencias
Y es que en este mundo siempre hay gente maravillosa y el día a día cada vez me lo demuestra más. Y tan solo por momentos únicos, esto merece ser vivido.
Ayer escribía de lo maravilloso del Multiusos que hace que los que nos conocemos seamos familia y que vayamos aumentando esa familia con los que conocíamos y entran en nuestro círculo.
Reconozco y pido perdón por no seguir a las heroicas chicas de nuestro Al Qázeres, y es que justamente por eso pedí permiso a los que mandamos en Basket Pasión para abrir una ventana y tocar ese baloncesto al que no llegamos. Y parte de ese mundo es la Liga Femenina Challenge.
Intentamos dar algo de vidilla pública a este maravilloso equipo, siempre desde la humildad de no ser ni profesionales (nosotros) ni mediáticos, y pronto habrá noticias. Pero es que en el partido de ayer había un grupo en gradas de chicas bellas y altas y pregunté quiénes eran. La respuesta me sonó a llamada al orden: Javi, por Dios, son las jugadoras de Al Qázeres.
Me acerqué y llamé a una tal Sara Zaragoza, de la que he oído hablar y nombrar, pero que no conocía. La lógica me indicaba que como mucho un saludo, si acaso. Pero no, una belleza de poco más de cuarto de siglo bajó las escaleras y se dispuso a hablar conmigo, siempre con una amplia sonrisa por delante.
Una conversación amena, concisa y tan solo de un par de minutos donde la alegre “dicharachera” me soltó hasta un piropo que yo agradecí y respondí con otro.
Pero hablemos de Sara Zaragoza. ¿De quién se trata?
Sara Zaragoza Tomás es una madrileña que nace el 17 de noviembre de 1996 por lo que, y aunque esté feo decir la edad de una mujer, este año cumplirá 27. Es una mujer que nació para esto del balón naranja y su trayectoria deportiva así lo refleja. Ahora en el equipo cacereño, pero con un recorrido tan amplio como que comenzó en su amplia tierra natal en el Instituto Veritas, y después fichó en junior por el Asefa Estudiantes de la LF2.
En 2014 comete la osadía de cruzar el charco para probar en la Universidad de Portland en la NCAA donde permanece hasta el 2018 en cuyo año el nuevo destino está Murcia. Además en EEUU completa sus estudios en Marketing y en Murcia realiza un máster en Sport Management
Las temporadas siguientes se destina a Madrid, tanto en Pozuelo como en Leganés. Quizás en orden inverso.
Y en estas dos últimas temporadas la tenemos por las tierras cacereñas. Donde dice estar muy agusto.
Ha sido internacional española en las categorías U16, U18 (bronce europeo en 2014), U19 y U20 (plata en el Europeo de 2014 y oro en el de 2015)
Es una pívot de 1,96 la cual ayer, pidiéndole una foto, a mí con mis casi 1,90 me quedo enano. Sensación rara.
Se caracteriza por ser una jugadora grande y atlética, que genera un gran peligro bajo, aportando altura, rebote y presencia en la zona. Renueva tras un año en el que promedió 6,8 puntos, 6,6 rebotes y 0,8 asistencias (9,5 de Valoración).
Pero eso tan solo es la descripción deportiva de una persona que va mucho más allá. Lo que le caracteriza a Sara es la cercanía, lo risueña que es, el buen trato y las ganas de agradar. Es su sonrisa y su mirada las que te hacen darte cuenta de lo buena persona que es la madrileña. Lo demás tan solo es deporte donde también destaca.
Y yo no soy de hacerme fotos. He estado con grandes protagonistas del baloncesto. Con el último también en el partido, Trifón Poch, al que profeso profunda admiración. Pero me apetecía tener esta foto de ella.
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