Difícil desplazamiento para Albacete Basket.

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Foto_ABBasket_Palencia

Esta tarde, a las 21.00, el Albacete Basket tiene un duelo muy complicado en casa de frente a uno de los equipos más en forma de la categoría como es el Zunder Palencia. Un choque, en principio, bastante desigual dada la trayectoria de ambos equipos en la competición. Pero esto es baloncesto, y cualquier cosa puede pasar si se tiene la oportunidad y se aprovecha.

Los de David Valera deben corregir la pobre imagen que dieron en el Pabellón del Parque frente a Cáceres Basket con el que cayeron derrotados por 60 a 64. Los problemas mostrados en la pintura, el bajo rendimiento de los jugadores americanos y, lo más llamativo, el bajo porcentaje de acierto en los tiros libres deben ir desapareciendo. No puede ser que en cada partido se pierda la oportunidad de anotar entre 8 y 10 puntos más por errar tantos tiros desde la línea de 4,60. Es un lastre que cada vez se está haciendo más grande y ya es el comentario generalizado entre la afición albaceteña que no logra comprender esta situación. Tampoco podemos obviar que hay jugadores, caso de Gerard Blat, que están atravesando una cierta crisis de juego que hace que el equipo se resienta. Pero de lo que no hay duda es que la actitud sigue siendo una de las señas de identidad del Albacete Basket.

Hoy, en tierras palentinas, los manchegos tienen una prueba de alto voltaje. Como mínimo hay que dar una imagen más acorde con el equipo que se pretende ser que diste de la ofrecida en la última fecha en casa, en la que se vio una escuadra errática y falta de ideas frente a la defensa que le planteó el Cáceres. Sin embargo, el realismo nos debe hacer ser cautos. El Zunder Palencia ya fue un equipo puntero el LEB Oro la temporada pasada y en esta tiene una plantilla que está dando sus frutos y se está perfilando como uno de los candidatos más sólidos al ascenso a ACB. Los de Pedro Rivero están segundos en la clasificación con un balance de 7 victorias frente a 1 derrota. Es un hueso muy duro de roer con jugadores con amplia experiencia en la categoría o en ligas extranjeras bastante competitivas.

Pero, por qué no, hoy puede ser el día en el que el Albacete Basket dé la campanada y sea capaz de doblegar al colíder de la LEB Oro en su casa. Misión muy difícil pero no imposible, porque en el deporte, y en especial en el baloncesto, hasta que no suena la bocina final no hay nada decidido. Una tercera victoria sería un bálsamo perfecto para los albaceteños para evitar tensiones provenientes de caminar por el lado oscuro de la clasificación. Hoy puede ser ese punto de inflexión que todos los aficionados al Albacete Basket esperamos.

(Foto cedida por el club)

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