Dos objetivos diferentes, en un partido, al todo o nada

El Club Ureta Tizona llega con bajas
Después del triunfo frente al Hestia Menorca, con un final de infarto, el Tizona se desplaza a Valladolid, para medirse al equipo local, en un duelo que promete muchas emociones. Para empezar, la enfermería del equipo Burgalés no descansa. Hoy están descartados Lance Jones y Tote Alonso, que continúan con sus problemas físicos, pero a estos se suman Mo Soluade (no totalmente descartado para hoy, pero con molestias), y según Salva Camps, Arnau Parrado todavía no está para muchos minutos. Esto deja bastante tocado al equipo Burgalés, que tal vez podría recuperar, aunque solo sea parcialmente, a su capitán, el canario Ayoze Alonso. Y teniendo en cuenta que solo se han pasado 48 horas del último e intenso partido, y con la plantilla bajo mínimos, es una incógnita lo que puede ocurrir este sábado.
Para arriba y para abajo
El Valladolid llega también con un equipo muy diferente al de la primera vuelta, ha mejorado y tiene jugadores nuevos con mucho potencial. Recupera también a jugadores que no participaron en el primer partido, como Bucetti y Mike Torres. Sin embargo, lleva tres derrotas consecutivas, y aunque se nota la mejoría en su juego, no termina de convencer. Las tres últimas derrotas han sido contra equipos de arriba (Obradoiro, Betis y estudiantes), y en esta ocasión podrá medir su verdadero potencial contra un rival asequible. El factor psicológico juega también un punto clave, ya que las derrotas empiezan a pesar y se empieza a mirar la tabla de posiciones, hacia abajo, hacia los puestos de descenso.
El Grupo Ureta Tizona mientras tanto, lleva una racha de 4-1 y ha vuelto su mirada hacia los primeros lugares de la clasificación, consiguiendo victorias sufridas, pero victorial al fin, que dan cierta tranquilidad al equipo.

Salva Camps declaraba, que espera un partido totalmente diferente al de la ida. burgaleses y pucelanos ya se enfrentaron en la primera vuelta, con victoria para el Tizona por 94-85. En aquel encuentro, el Tizona dominó en base a jugadas individuales y se llevó el triunfo con autoridad. “Confío en los jugadores con que disponemos” declaró ayer Salva, pero “habrá que controlar los rebotes y jugar con nuestra propia identidad” si queremos repetir el triunfo.
Así pues, el encuentro está servido, si gana el UEMC Valladolid, reafirmará el dicho de que están por el buen camino, y que Iñaki Martín ha sacado lo mejor del equipo.
Si gana el Grupo Ureta Tizona, se verá que la plantilla no es Jones-dependiente, y que el juego grupal que llevó el año pasado al Tizona a las semis, es el que prevalece.
Las fotos son de las redes social del Grupo Ureta Tizona.
