El conjunto palentino se medirá el viernes ante el Inveready Gipuzkoa en su primer partido en casa.

Tras la primera visita palentina a casa del Tizona, con victoria incluida, el Baloncesto Palencia afronta el primer partido en casa con ilusión, fuerza y tras ser conscientes de un primer gran trabajo en El Plantío hace unos días.
En la rueda de prensa previa al encuentro con el Tizona, Luis Guil comentaba que la pretemporada para él no era tan importante en resultados como en preparación y crecimiento. Y aunque precisamente los resultados no acompañaron, el técnico (que no es un técnico cualquiera), afirmaba que permanecía satisfecho con lo visto en la cancha en cuanto a posesiones, desarrollo del equipo y cohesión (algo que el sevillano considera de vital importancia). Y tras un espectacular partido de ambos equipos en Burgos, con victoria palentina, toca el turno de disfrutar en casa, de saborear “La Caldera de Castilla” en todo su esplendor.
Nos encontramos a un Gipuzkoa comandado por Mikel Odriozola (entrenador en su día del Juaristi en la temporada en la que el Palencia ascendió), que llega de perder en casa contra el Betis Baloncesto en un partido vibrante que no logró quedarse en casa de los donostiarras. Hablamos de un rival conocido por el Baloncesto Palencia, que en la temporada 22/23 tumbó al equipo palentino en San Sebastián (75-66) pero al que consiguió derribar en casa el otrora Zunder Palencia (85-74). Hablamos de un conjunto que con los años ha ido construyendo un equipo fuerte que llevaría a los donostiarras a disputar los play-offs de la temporada pasada para hacerse con el ansiado ascenso, que les llevo a perder la serie contra el Tizona. Play-off que se llevaría en última instancia el Lleida.
La Caldera de Castilla espera con ansia e ilusión el comienzo de la temporada en casa, una rutina que se ha convertido ya en habitual para miles de palentinos y aficionados.
Como dato a aportar en esta previa, y dado que es el primer partido en casa, hace unas semanas, desde redes sociales, el club palentino informaba mediante un bonito agradecimiento, que la renovación de abonados había rozado prácticamente el pleno. Además, los pocos abonos que quedaron liberados a la venta fueron adquiridos en cuestión de horas. Algunos incluso hicieron noche en los aledaños del pabellón para asegurarse un preciado abono. (Sí, sí, no se trata de una broma…)
Pero vamos a repasar un poco los números del equipo palentino en cuanto a jugadores más destacables. El ala-pívot argentino, Juampi Vaulet, se convierte por sí solo en una de las estrellas del equipo con 38 puntos (hablamos ya de la suma de competiciones oficiales con el Palencia hasta ahora, esto es, Liga regular + Copa España) y 11 rebotes, seguido muy de cerca por Kunkel (que se está convirtiendo en un asiduo de la línea de 6,75) también con 38 puntos y 2 rebotes. Cameron Krutwig, ala-pívot, completa el despliegue de puntos con también 30 y un gran total de 18 rebotes. Le siguen Tobias Borg con 29 puntos y 5 rebotes y el gallego Pablo Hernández con 23 puntos y 8 rebotes.
Luis Guil está construyendo lo que el vaticinó en un primer momento: cohesión.
Aunque los números hablan por sí solos, es importante remarcar que lo visto en Burgos la jornada pasada es un buen trabajo en equipo, sin individualidades ridículas y a destiempo, que denota un gran trabajo de construcción de química de equipo que el técnico sevillano conoce tan bien. Solo queda esperar que el ritmo se mantenga y se cuide, que el Palencia Baloncesto no se reencuentre con el viejo enemigo de la fatiga del último cuarto y que se trabaje un poco más en los rebotes (tanto defensivos como ofensivos). Es inevitable que los aficionados añoren aquel monumental Palencia de hace 2 temporadas que nos llevó a lo más grande, de aquel magistral tridente Schmidt – McGrew – Wintering que levantaba ovaciones y vítores con cada canasta y de aquel sabor de victoria que se respiraba con cada jugada. Pero yo confío. Confío en la directiva, en el equipo técnico y en el gran equipo que se está construyendo.
Lo único que te pido, querido Luis, es que, aunque todos comprendamos tus nervios y frustración, mantengas tu intensidad bajo control. Te necesitamos comandando a los nuestros, siempre. Es un lujo y un verdadero placer, poder contar contigo para esta emocionante temporada que se avecina.
Imagen: Instagram @palenciabaloncesto
