photo_6043840256689687499_y
1234T
Obradoiro1827132977
Palencia1222182476

Monbús Obradoiro

77

1234T
Obradoiro1827132977
Palencia1222182476

76

Súper Agropal Palencia

Monbús Obradoiro

77

-

76

Súper Agropal Palencia

  • Q1
    18- 12
  • Q2
    27- 22
  • Q3
    13- 18
  • Q4
    29- 24

…pero el Obradoiro juega muy bien sus cartas en los últimos minutos para obtener una importante victoria de cara a los playoffs. El partido vivido ayer en Fontes Do Sar no decepcionó a nadie. Intensidad, igualdad y un nivel defensivo sin parangón provocaron nervios a flor de piel y un despliegue estratégico de BALONCESTO, con mayúsculas.

Ayer en Santiago de Compostela se vivió uno de esos duelos que no se olvidan, un cara a cara que sirve para enaltecer este maravilloso deporte que nos atañe. Estrategia, cambios de piezas, una defensa aplastante y una igualdad de esas que hace que 2 horas de encuentro se conviertan en una de esas experiencias contradictorias que uno quiere volver a vivir, pero prefiere no hacerlo por la facilidad del encontronazo directo con el infarto.

Los palentinos comenzaban con el quinteto ahora habitual formado por Borg, Vaulet, Krutwig, Oroz y Gnjidic. Como viene siendo desafortunadamente habitual en los últimos encuentros, al Palencia le costaba encontrar su lugar en la pista durante los primeros minutos, llegando casi al ecuador del primer cuarto con un doloroso parcial 9-0 en el que se vio un Obradoiro demoledor que imponía su juego a placer. Abriendo Davison desde los 6,75 y firmando un gran partido con 13 puntos y 5 rebotes, los gallegos apretaban en ataque liderados por Balvin, que realizó un partido excelente, siendo el mejor valorado de su conjunto con 11 puntos y nada más y nada menos que 13 rebotes. Con el mencionado 9-0, Luis Guil detenía el encuentro absolutamente enervado con los suyos. Kunkel y Krutwig se encargaban de abrir el electrónico para los visitantes. El Palencia iba encontrando tímidamente su lugar en el parqué, hasta que Kunkel y Wintering, ambos desde los 6,75, metieron a los palentinos en el partido, que veían con algo de impotencia cómo el Obradoiro se iba alejando tras varios triples fallidos de Vaulet y una actuación del argentino tremendamente pobre que no llega ni a la sombra de lo que era hace un par de meses. Un fantástico Jimenez a aro pasado dejaba la última canasta que mostraba un dominio local al toque de bocina. 18-12.

Los palentinos tardaron en despertar, pero vaya si lo hicieron.

Pero el Palencia procedería a partir del segundo cuarto a despertar de su letargo, imponiendo un nivel defensivo absolutamente abrumador, aunque demasiado cargado de faltas. Leslie Nkereuwem se convirtió, en su segundo partido con el conjunto morado, en una de las puntas de la lanza palentina, con 13 puntos, 4 rebotes y una intensidad defensiva de manual. Durante las primeras melodías de este cuarto, el Obradoiro seguía imponiendo, como podía, su voluntad, dejando magníficas jugadas como la asistencia de Barcello a Balvin o el triple de Jimenez. Pero los palentinos ya estaban aquí. Oroz encontraba, por fin, su lugar desde los 6,75, empatando 25-25 tras magníficas jugadas de los suyos de la mano del mencionado Nkereuwem y con Krutwig asistiendo. A partir de aquí el intercambio en el electrónico fue patente, aunque siempre con ventaja local hasta el tercer cuarto. Palencia entraba en bonus a poco más de dos minutos de llegar al descanso. Kunkel se metía él solo hasta el aro, mientras que Wintering, en suspensión, castigaba durantemente (como ya lo hizo en la ida) a los locales. Fantástico partido el de ambos estadounidenses, siendo además Wintering, el mejor valorado del encuentro. 35-34 antes del descanso. Igualdad máxima. Nada estaba decidido.

El tercer cuarto comenzaba de nuevo con altísimo nivel defensivo, ambos equipos apretaban con uñas y dientes. Se jugaban mucho, y lo sabían. Las estrategias de Félix Alonso y Luis Guil se dejaron ver en cancha con cambios de guión de última hora cuya respuesta era adaptada por el contrario en un juego táctico digno de contemplar.

Mientras tanto Vaulet, muy desafortunado en el día de ayer, seguía intentándolo desde los 6,75 con nulo acierto (0/4 en triples) y con solo 2 puntos y 4 rebotes en su haber, convirtiendo la jornada de ayer en su peor actuación hasta la fecha, algo muy poco habitual en la estrella argentina, cuyo equipo le necesita, junto a Krutwig, más que nunca.

Los palentinos entraban demasiado temprano en bonus tras una dudosa falta cometida por Nkereuwem que quebraba el ataque palentino, lo que permitía que el magnífico Davison aprovechara en suspensión para ampliar la corta distancia, 39-34. Pero los morados despertaban de nuevo, en realidad nunca se durmieron. De la mano de unos magistrales Wintering y Nkereuwem, el Palencia conseguía ponerse por delante en el marcador, 41-43 a 4:00, a pesar de todas las adversidades y el mencionado bonus. La guinda de la distancia la ponía Kunkel, estableciendo un 41-45 que obligaba a Félix Alonso a detener el encuentro.

El Obradoiro vivía ahora de los libres procedentes del bonus palentino, mientras que los visitantes vivían su mejor momento con un gran Manu Rodríguez que dejaba 5 puntos en menos de un minuto y establecía la máxima hasta el momento de 8 puntos a favor de los suyos, 44-52. Antes de finalizar el tercer cuarto, Varela y Jiménez, este último desde la línea de libres, se encargaban de maquillar la diferencia y dejar el luminoso 48-52 al final del penúltimo cuarto.

El partido en general fue un auténtico despliegue estratégico.

El compás final lo abría Borg, mientras sus compañeros defendían a un nivel que espero que puedan mantener en los playoffspor razones obvias. Muñoz, el capitán de los gallegos, fue el artífice de tres triples en los momentos adecuados que no sólo encauzaron al Obradoiro hasta la igualdad en el electrónico, si no que le ayudaron a obtener la ansiada victoria. De nuevo, los palentinos se cargaban de faltas demasiado pronto, entrando en bonus mucho antes de lo que nadie desearía. Vaulet encestaba su primera y única canasta, casi al mismo tiempo que el desaparecido Barcello entraba en juego (a tiempo para los suyos). El Palencia flaqueaba en defensa, incapaz de mantener el altísimo ritmo que ellos mismos habían impuesto, lo que aprovechaban Barcello y Muñoz para recortar distancias y dejar una igualdad máxima. En las filas palentinas era ahora Wintering el que sumaba puntos para los suyos con su especialidad en suspensión desde los 4/5 metros, dejando un 58-60 pasado el ecuador del último cuarto. A partir de aquí el partido fue de auténtica locura, con un luminoso brillando en igualdad y un duelo de puntos absolutamente abrumador. Una de las canastas que sentenciaría el partido fue el triple de Barcello seguido de una falta absolutamente a destiempo de Borg que daba al estadounidense del Obradoiro un desafortunado (para los palentinos) 3+1. Tras un saque terrible del sueco (Borg), que empañaba sobremanera las magníficas actuaciones de los pasados encuentros, le tocaba el turno a Luis Guil de tirar de pizarra. 72-66 a menos de un minuto de finalizar el duelo. Un minuto que no puedo describir en su totalidad en esta crónica porque perdería el atractivo e intensidad, por lo que les instó a que si pueden, lo vean. Tiempos muertos de ambos entrenadores, faltas tácticas y libres que parecían no llegar nunca a su fin, pizarra, pizarra y más pizarra… y finalmente un Kunkel que, por alguna razón, se le olvidaba ojear el marcador antes de embarcarse raudo y veloz a dejar una preciosa bandeja que tenía que haber sido un triple para empatar y llevar a los suyos a la prórroga. 77-76 resultado final. Un partido que quedará grabado en la mente de los aficionados para siempre por ser un clarísimo ejemplo de BALONCESTO.

Y como siempre, mi más sincera enhorabuena al Obradoiro y su afición. Esto es simplemente un hasta luego, ya que ambos equipos van a verse las caras más adelante, y estoy seguro de que nos ofrecerán un espectáculo tan sensacional como agobiante. Y por supuesto, mis felicitaciones al Súper Agropal Palencia por la magnífica labor realizada contra el titán gallego en el día de ayer. Lucharon, lucharon y lucharon. Y a pesar de los errores, se vio un juego grandioso, elegante en ataque y apabullante en defensa. Este sí es el camino, a pesar de la derrota.

Partido perteneciente a la vigesimonovena jornada de liga regular Primera FEB, disputado en el Multiusos Fontes do Sar de Santiago de Compostela. Vladimír Brodziansky no disputó el encuentro por baja, aparentemente, de última hora.

Árbitros: ZAFRA GUERRA, FRANCISCO JOSE – MARTIN VAZQUEZ, CRISTIAN – FANES MARGINET, JOAN

77 – Monbus Obradoiro (18-27-13-29): Davison (14),Galán (4), Balvin (11), Mikovic (2), Jiménez (8), Faggiano (3), Varela (6), Quintela (6), Barcello (10), Muñoz (10), Stevic (3)

76 – Súper Agropal Palencia (12-22-18-24): L. Nkereuwem (13),A. Wintering (19), A. Kunkel (16), T. Borg (4), X. Oroz (6), M. Rodríguez (5), Chema González (0), L. Gnjidic (1),  P. Hernández (0), J. Vaulet (2), C. Krutwig (10), D. Dimitrov (0)

Imagen: redes sociales del Súper Agropal Palencia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *