El premio de la lucha.
Udea recibe al CB Prat en un playoff por el ascenso a Leb Oro que ha conseguido fruto de un trabajo inasequible al desaliento.
A veces las previas más apetecibles de hacer se vuelven las más complejas porque es cierto que la ilusión por este momento era desbordante, no en vano ha podido ser la mejor gasolina para el autobús que nos ha traído hasta los playoffs, pero era una ilusión que llevaba a un deseo tan lejano que la reacción ante el hecho de lograrlo era algo que no se llegaba a visualizar, y eso hace que cueste hacerse a la idea de que estamos aquí.
La sensación que habita en el aficionado es una mezcla de incredulidad, desconcierto y orgullo. El que se haya desconectado durante apenas unas semanas y ahora pregunte por la situación del equipo, tendrá que hacerlo al menos dos veces, no podrá creer que el playoff que va a jugar es el de ascenso habiendo estado toda la temporada viviendo permanentemente en los puestos de descenso o cerca de ellos.
Pero lo que es cierto es que Udea ha trazado una línea ascendente que perdura, tan potente y directa que incluso los mismos protagonistas podrían tener algo de vértigo. Siempre es difícil hacer conjeturas con equipos de nivel supuestamente parecido y que no se hayan cruzado, hay siempre un componente de sorpresa, pero en este caso aún más si cabe; Udea cada partido que pasa es más sólido, físicamente están como un tiro y para más inri cada partido (en función de los rivales) su planteamiento inicial se modifica por lo que hacer un trabajo previo de scouting por parte del equipo técnico del CB Prat ha tenido que ser una tarea verdaderamente compleja.
Para ambos equipos, en cierto modo será un salto al vacío.
El rival es ni más ni menos que el filial de Joventut de Badalona, bueno, no un filial al uso, pero sí un equipo con estrecha vinculación y colaboración con el histórico club verdinegro, lo que le brinda el acceso a jugadores jovenes de gran talento. Ha hecho una temporada regular con históricos de la liga como Ramón Carrasco o Alberto Martín y con estiletes interiores como el portugués Oliveira o el pívot Arqués, siempre rondando los dobles dobles. El peligrosísimo togoleño Soumbey que proviene de la Leb Oro será a quien haya que vigilar en el perímetro.
Con tantos partidos en la cuerda floja, tener ahora un partido para ganar tanto y no poder perder nada es un gran regalo para este club, para este equipo y para esta afición. Ha habido tiempos muy difíciles y con el horizonte tremendamente oscuro pero con los muchos o pocos que creyeron y apoyaron en cada situación y con la incuestionable implicación de la plantilla se ha sacado adelante una temporada digna de recordar.
Tiene que ser, y a ser un día grande por todos los motivos deportivos ya expuestos pero también porque ha de ser una comunión merecida entre plantilla y afición, que el club espera que se haga realidad Viendo como la gente llena el estadio desde rato antes de comenzar el partido. Miki y los jugadores merecen un recibimiento acorde al logro alcanzado después de este sprint final y para poner su granito de arena, la Peña “Ni un paso atrás” compuesta por estibadores y familiares y que no ha dejado un solo día de apoyar incondicionalmente al club ha adquirido para que el club ponga a disposibicion del público un total de 1000 aplaudidores, y es que no hay gran ocasión en la que dicha peña deje de tener gestos relevantes de apoyo al club, y este siempre les responde con reconocimiento y cariño sincero, público e instantáneo.
La hora y el día son perfectos, un domingo a las 12:00 en Abril no hay nada mejor que hacer que ir al pabellon Dr. Juan Carlos Mateo a ver cómo el equipo de la ciudad lucha por ascender a la categoría de plata del baloncesto nacional, ya luego que la gente elija Grillaera, Pxta Calle o Bar La Pitanza pero antes a llenar el pabellón y contribuir a que el baloncesto de calidad siga teniendo un hueco en la ciudad de Algeciras.
Fotografía del autor