Ganas de revancha
El Dreamland Gran Canaria recibe al UCAM Murcia, mañana sábado a las 17.00 hora canaria, con muchas de ganas de revancha y de resarcirse ante su afición.
Partidazo en el Gran Canaria Arena entre dos rivales directos, no lo voy a negar. Gran Canaria y Murcia tienen una relación de amor/odio que no deja indiferente a ninguno de los dos. Demasiados precedentes para que no les afecte a ambos por igual. Si a eso le sumamos que, tanto los de Jaka Lakovic como los de Sito Alonso están igualados a victorias y derrotas, 11-7, me queda claro que la diversión está servida.
Además, este será un partido donde Dylan Ennis volverá a la que fue su casa y eso, siempre es un aliciente para el jugador. Sólo espero que la “ley del ex” no se cumpla en el Gran Canaria Arena, que se marque un “Montero” nos vendría de perlas (ya saben por qué lo digo).
Los murcianos llegan a la isla con la buena noticia de la renovación de Sito Alonso hasta 2026 y con la baja de Jordan Sakho, que ha dejado de pertenecer al club. Lo que viene siendo una de cal y otra de arena para su afición. También es cierto que, la baja de este jugador no es tan relevante para la plantilla, con él o sin él, siguen teniendo un gran equipo, competitivo y físicamente muy completo. Hasta hoy, están haciendo una buena campaña, las incorporaciones que han tenido les han salido bien y se han adaptado a la perfección al sistema de juego de Alonso.
¿Una de platos rotos?
Ya sé que mi querido Álvaro Blanco, no quiere que hable de esto pero, aquí estamos para contarlo todo (guiño, guiño).
El Gran Canaria viene de unas semanas de locos, viajes a Valencia, Lituania y Málaga, con un balance de 2 victorias y una derrota por la mínima. El problema ha sido el partido de esta semana contra el Turk Telekom. Los claretianos dejaron una imagen negativa en su encuentro con los turcos. El cansancio y la dureza del calendario se paga. El día que se reencontraban con su afición en este 2024, la pifiaron a lo grande.
Así que, su manera de resarcirse ante los suyos puede ser a costa del UCAM Murcia y, posiblemente sean éstos, quienes paguen los platos rotos de la mala “actitud” que dejaron los insulares el miércoles. A lo largo de la temporada lo hemos visto en muchísimas ocasiones. Cada estruendosa metedura de pata del Gran Canaria en un partido suele ser enmendada por el siguiente en la lista. Es la forma que tienen los amarillos de recompensar a su afición por el disgusto sufrido.
Si a esta fórmula de funcionamiento del conjunto amarillo, le añadimos que el UCAM Murcia no es de los mejores equipos fuera de casa, tenemos la receta perfecta para cargarnos un par de vajillas a su costa. Pero, no se equivoquen, eso sólo es posible si el Gran Canaria sale a pista con la actitud competitiva necesaria para hacerlo. Los murcianos no van a regalarnos nada, vienen aquí a intentar ganar contra viento y marea.
Actitud, actitud y más actitud
Es la única pócima mágica que existe para ganar este partido el sábado. Sin actitud no hay paraíso, sin competitividad no hay éxitos, sin mentalidad ganadora no hay victorias. Es el momento de que, los que han estado un poco perdidos en el equipo, den un paso adelante y demuestren su calidad. Es la hora de que la segunda unidad del Granca exhiba su potencial, que lo tienen, y ayuden a que la minutada de los titulares no sea tan sangrante. Hay que salir a ganar desde antes de llegar al pabellón, con la cabeza en el partido y haciendo lo que mejor sabemos hacer: un juego coral serio en defensa y con desparpajo en ataque.
Lo único que le voy a pedir al equipo es que compita y pongan en el Arena, la misma actitud que pusieron en Valencia o Málaga. Aún así, confío en los nuestros, en su capacidad de reacción y en sus ganas de recompensar a la marea amarilla por el agravio del miércoles. Es la hora de demostrar quién es realmente el Dreamland Gran Canaria y yo, estoy con ellos.
Foto obtenida de la cuenta de Twitter del Dreamland Gran Canaria.