Historia de un viaje de basket: visita al fortín nazarí

GRANADA vs OBRADOIRO

Dicen que el amor es aquel sentimiento en el que lo das todo y no demandas casi nada a cambio, eso además de a otras muchas cosas en la vida también se puede aplicar al baloncesto.

Así el que les escribe y un grupito de locos y locas por la canasta, decidimos hace meses juntar unos días de trabajo, escaparnos de nuestra obligaciones familiares, hacerse el sueco con pesadas comidas con los parientes y comenzar a planear una visita a Granada y con la excusa de ver la ciudad (bonita donde las haya), ver nuestro querido Obradoiro como se desenvolvía contra los nazaríes.

Pues nada, el mismo sábado tocó madrugar y tomar avión a Málaga y de ahí carretera y manta para Granada (en Galicia nos quejamos de que llueve poco pero allí la cosa está verdaderamente apretada, sequedad total….), por el camino todos recordamos las andanzas de Curro Jiménez con parajes que teníamos grabados de la tele de nuestra niñez

Después de un estupendo salmorejo y comida típica a medio camino, llegamos a Granada. Rápida toma de posesión en el hotel y corriendo para el Palacio de los Deportes, y la primera en la frente, para aparcar una verdadera odisea… Y aquí comenzamos con las cosas buenas del basket, (nosotros que éramos nueve con camisetas del Obra y dábamos ya el cante entre tanto rojo nazarí) pues rápidamente fuimos aconsejados por la hinchada local donde se podía aparcar bien, con nuestra enorme furgoneta de tres filas.

Llegamos al pabellón con media hora de tiempo, y no había demasiadas colas (pese a las quejas precedenes que oyera en foros locales por las tardanzas en entrar). Nos paseamos por el pabellón en busca de nuestras localidades, y dos cosas me llamaron la atención:

• Lo bonito y coqueto de la estructura  de la instalación, a modo de bombonera, con las gradas muy encima de la cancha con mucha inclinación que genera (y vaya que generó un ambiente de presión  basketera muy bonito).
• La amabilidad de la gente de Granada en general y en particular de los aficionado que nos había facilitado el aparcamiento, resulta que eran todos de la peña roja del fondo sur (Peña nazarí creo que se llamaban) y tuvimos unas buenas charlas de basket.

Pero comenzó el partido que era a lo que veníamos todos y ya vimos que Granada iba a jugar al 110% en ataque y defensa.

Obradoiro con las bajas de Paige y Westerman parecía más endeble y a cosa prometía complicada.

Del partido non hay mucho que decir, sólo comentar que fue una contienda muy igualada donde Obradoiro fue casi siempre por delante y que Granada aguantaba gracias a un gran acierto en el triple y mucha pelea defensiva.

Todo transcurría con pequeños arreones obradoiristas gracias a Guerrero, P Scrubb o el gran partido de Walker y Granada contestaba con buenas acciones individuales de Maye, Alí o Bropleh.

Obradoiro había conseguido parar la gran amenaza interior de Felicio pero non contaba con los dos minutos dulces de Granada a cinco minutos del final donde con un parcial de 11-0 dejó la cosa para sentencia.

Ahí se notó la veteranía de Renfroe que le metió la chispa adecuada al partido en el momento oportuno. Como siempre dice Moncho Fernández en partidos igualados hay que coger la escapada buena y ahí Granada estuvo más vivo.

Obradoiro remó hasta el final pero murió en la orilla, así el marcador a los 40 m reflejaba un 93-89 y el Palacio brivó, nosotros algo tristes también aplaudimos, y nos conjuramos que volveríamos a ganar si se podía pero sobre todo a disfrutar de otra tarde de basket.

Hubo cervezas posteriores para enjuagar la noche granadina y buenos comentarios de basket con aficionados; y después traslado al centro granadino a disfrutar de la cultura y la gastronomía … que no todo va a ser baloncesto.

La vida es bonita y con el baloncesto algo más….incluso cuando se pierde.

Ficha técnica:

Covirán Granada, 93 (24+22+23+24): Renfroe (12), Prince Ali (14), Maye (17), Tomás (0), Felicio (6) -cinco inicial- Costa (10), Christian Díaz (3), Bropleh (19), Niang (6), Jacobo Díaz (4)

Monbus Obradoiro, 89 (24+26+18+21): Phil Scrubb (26), Thomas Scrubb (13), Walker (22), Bender (8), Guerrero (13) -cinco inicial- Vicedo (2), Zurbriggen (0), Blazevic (0), Muñoz (2) y Suárez (3)