Hoy somos bádminton
Y son muy puntuales las veces que nos salimos del baloncesto para hablar de otras cosas. Casi ninguna vez. Pero hoy queremos reconocer, valorar y animar a una jugadora que por una lesión grave se convierte en la imagen de las olimpiadas, de la unión, del compromiso. Hoy Basket Pasión quiere apoyar a Carolina Marín.
Ya no solo es el dolor de la lesión que, por cierto, Carolina, a todos se nos ha roto la rodilla, sino la rotura de un proyecto que seguro acabaría con una medalla. Es la mala suerte de echar por tierra todo un ciclo en el que te preparabas para esto y que a final no ha podido.
Tus lágrimas, tus llantos nos han dolido a todos. Tu dolor ha llegado a todo el mundo, desde tu Huelva natal hasta la Suzhou natal de tu contrincante He Bing Jiao, quien se marcó un detalle enorme al exhibir un pin con la bandera de España al subir al pódium. Y ese es el alma de unos Juegos Olímpicos.
Un pabellón repleto hasta la bandera de gente en pie que no paraba de aplaudirte y de llorar. Unas emisoras de radio que narraban con lágrimas en los ojos lo que te ocurría. Un pseudo escritor, yo, que intenta contener las lágrimas para escribir este pequeño homenaje a una de las personas más grandes de este mundo.
Sabes que la lesión es seria, que no sabemos si será el final de tu carrera deportiva. Esperemos y recemos que no sea así porque tú has nacido para ganar y si en algún momento, que llegará, has de despedirte del bádminton y de tus aficionados, que sea compitiendo.
Te queda lo peor de las lesiones. La soledad de la recuperación en gimnasios y demás sitios donde tengas que asistir. Pero si alguna vez te sientes sola, cierra los ojos y escucha el silencio de un mundo entero que jalea tu nombre para que regreses pronto a las pistas.
Desde Basket Pasión te deseamos mucho ánimo y pronta recuperación.
Hoy somos bádminton. Hoy somos Carolina.
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