La magia de Xevi Pujol

Una vez apagadas las luces de la temporada-fiesta 2021-22, una parte considerable de la marea vermella, la entusiasta afición del Baxi Manresa, empezó a preguntarse si se podría conformar una plantilla tan competitiva como la anterior para la liga que está a punto de comenzar. Con más de la mitad de jugadores en el punto de mira de clubs de todo el mundo y el presupuesto escaso de cada año, Xevi Pujol tenía que volver a hacer magia después de renovar su contrato por tres años tras ser galardonado por Gigantes del Basket como mejor director deportivo de la Liga Endesa.
La nómina de adioses era impresionante: Moneke (Sacramento Kings), Bako (Virtus), Maye (Granada), Thomasson (Zenit), Sima (Reyer Venezia) y el mito Rafa Martínez, retirado. Además de Sylvain Francisco, aún sin equipo, pero parece que a punto de cerrar un acuerdo con un equipo NBA. Suplir estos jugadores clave en la exitosa temporada pasada no parecía un reto fácil de solucionar. Sin embargo, ahora que ya sabemos que la plantilla está completa, y visto con la perspectiva de todo el verano, parece que incluso el flujo de los fichajes haya seguido un ritmo absolutamente diseñado y pautado por la dirección técnica manresana. Tres noticiones que dieron comienzo con la renovación (anhelada) de Pedro Martínez, un entrenador codiciado también por infinidad de equipos, y la de Juampi Vaulet. A partir, de aquí, la dirección técnica anunció a Giordano Bortolani (cedido por el Olympia de Milán y que jugó en Treviso la temporada pasada) y Tyson Pérez (cedido por MoraBanc Andorra, con una temporada marcada por la lesión del ligamento de la rodilla), dos perlas del mercado, pero con la incógnita del estado físico del ala-pívot. Entremedias, aparecieron los nombres de Brancou Badio, Jerrick Harding, Babatunde Olumuyima i Marcus Lee. Y cuando ya parecía que se perdía el hype, que el equipo por dentro no acababa de tener el punch del año pasado, Xevi encendió la traca final: Justin Hamilton.
Si tuviéramos que definir la plantilla con un solo adjetivo, el primero que me viene a la cabeza es versatilidad. Hay muchos jugadores que pueden ocupar distintas posiciones y esta característica es del agrado del entrenador. Aún así, nos hemos atrevido a clasificar los jugadores para analizar la plantilla uno por uno:
Dani Pérez (base, 184 cm): base titular en plena madurez, toda la confianza de Pedro Martínez. El cerebro del equipo. Más pasador que tirador.
Dani García (base, 185 cm): aunque dejó buenas sensaciones la temporada pasada, una lesión nos dejó con la miel en la boca. Esta debería ser la temporada de la confirmación en ACB para el jugador formado al Mataró.
Jerrick Harding (combo, 185 cm): con unos número de ensueño en el Nymburk, tanto en la liga doméstica como en la BCL, parece el sustituto ideal de Francisco. Veremos cómo se adapta a la ACB, un detalle no exento de importancia.
Giordano Bortolani (escolta, 193 cm): mejor jugador joven de la BCL, con unos números espectaculares en esta competición, el jugador transalpino parece que será uno de los puntales del equipo del Bages, gran tirador. Si refrenda sus números en ACB y BCL, no cabe duda de que volverá a la disciplina milanesa.
Brancou Badio (escolta, 188 cm): ya jugó la última parte de la temporada pasada con Manresa. Sin brillar en exceso. Dudas de si será capaz de plasmar la rapidez y electricidad que mostró en su etapa de formación en el Barça en el máximo nivel del baloncesto español.
Guillem Jou (alero, 195 cm): el capitán. Lastrado por una lesión de larga duración la temporada pasada. Seguro que contribuirá de nuevo con todas esas labores de intendencia que domina a la perfección: defensa, rebotes, recuperaciones, asistencias…
Juampi Vaulet (alero, 198 cm): renovado, el Potro volverá a aportar toda su energía desbocada en los minutos que Pedro Martínez le conceda.
Elias Valtonen (alero, 200 cm): en su segunda temporada a Manresa, esperamos la explosión del joven finlandés. Si mejora sus porcentajes en los tiros abiertos, asistiremos a la emergencia de un jugador completo en los dos lados de la pista.
Tyson Pérez (ala-pívot, 203 cm): con una progresión ascendente espectacular, y en los planes de la selección de Scariolo, si la rodilla la tiene al 100%, el hispano-dominicano puede ser el líder en la pintura de los manresanos.
Justin Hamilton (pívot, 213 cm): un bombazo para Manresa. Jugador con pasado en Valencia y en la NBA. Ha pasado las seis últimas temporadas en China. Otra incógnita de calado. Si sale cara, tanto Pérez como Hamilton, pueden dinamitar la competición. A priori, se complementan a la perfección.
Babatunde Olumuyiwa (pívot, 203 cm): tiene un nombre y un apellido sonoros y rotundos como para triunfar y ser recordado en cualquier ámbito de la vida. Exjugador de Andorra, como Pérez, trabajador y matador. Las pocas o muchas canastas que meta serán coreadas por la grada, eso seguro.
Marcus Lee (pívot, 208 cm): un perfil muy parecido al de Babatunde. Especialista en el bloqueo y continuación y con un radio de tiro bastante limitado. Otro finalizador a capón con el que vibrará la grada.
A pesar de las dudas que se ciernen sobre el físico de algunos jugadores importantísimos y la adaptación de algunos fichajes a la exigencia de la ACB, creo que Baxi Manresa, con Xevi Pujol como cabeza visible, ha vuelto a sacarse unos cuantos conejos de la chistera. A pesar de ello, la filosofía del club seguirá siendo tener los pies sobre la tierra y la lucha sin descanso. La permanencia en la ACB es el objetivo principal. A partir de aquí, cabe observar la respuesta de las piezas clave y, en su caso, aspirar a otras cotas más elevadas.
Autor: RAfel Marco
