Limoges-Unicaja: Crecer desde la victoria (20:30)

El Unicaja visita al Limoges en la segunda jornada del Round of 16 de la BCL con el objetivo de encauzar el billete a cuartos y seguir progresando como equipo.
Barreiro no jugará por precaución y viaja Saint-Supéry
Casi sin tiempo de saborear el triunfo ante el Valencia Básket, el Unicaja tiene un importante partido este martes ante el Limoges en Francia en la segunda jornada del Round of 16 de la Basketball Champions League (20:30 horas, retransmitido por Teledeporte y 101TV). Una victoria en el Palais des Sports de Beaublanc allanaría el camino para lograr el pase a los cuartos de final de la máxima competición por clubes de la FIBA. Los de Ibon Navarro se encuentran en un excelente estado de forma y los resultados están acompañando, con seis victorias en los últimos siete encuentros, cuatro de ellas consecutivas, entre todas las competiciones. El equipo está desplegando un baloncesto de quilates, con un estilo de juego atractivo y directo, y está derrotando a la mayoría de sus rivales por demolición. Se ha ganado no sólo a equipos de media tabla para abajo, sino que conjuntos de Euroliga como el Valencia Básket, estos por partida doble, también han probado la medicina malagueña. Hay algunos aspectos a corregir, como atacar mejor en el 5×5 o intentar mantener la concentración durante los 40 minutos. Es ahora, desde la victoria, cuando hay que seguir creciendo como equipo para que cuando lleguen los puntos de no retorno (de la Copa del Rey en adelante) se dé el callo y todo este gran trabajo anterior no quede en el olvido.
Jonathan Barreiro será de nuevo baja. El alero gallego sigue sintiendo molestias musculares tras sufrir una distensión en su pierna izquierda y se ha optado por que no viaje a Francia, por miedo a que pueda producirse una rotura muscular. Estará apartado del trabajo en pista con sus compañeros durante unos días. En su lugar viaja Mario Saint-Supéry. El joven rinconero, que fue clave este pasado domingo en la victoria del equipo EBA en Almería con una canasta en los últimos segundos, forma parte de la expedición malagueña para cumplir el mínimo de cinco cupos que obliga la FIBA si se quiere tener hasta 11 ó 12 jugadores en el acta del partido.
El Limoges es un clásico del baloncesto europeo que evoca a la historia cajista. El equipo francés arrebató aquella Copa Korac del año 2000 al Unicaja, un año antes de que el conjunto malagueño se hiciera definitivamente con ella, con jugadores de la talla de Frédéric Weis o Marcus Brown, ambos con un posterior feliz pasado cajista. Además de esa ya extinta Copa Korac, en sus vitrinas reposan títulos tan importantes como la Euroliga de 1993, la Recopa de Europa de 1998 y 11 trofeos de liga francesa, el más reciente el de 2015. El Unicaja se ha enfrentado en toda su historia en seis ocasiones con el equipo galo, con un balance de cuatro victorias y dos derrotas.

Los de Massimo Cancellieri marchan sextos en la LNB, con un registro de 10 triunfos y 9 derrotas, el mismo que el Asvel Villeurbanne, que juega en la Euroliga. Este pasado fin de semana se impusieron en casa con claridad al Gravelines-Dunkerque por 78 a 61. En la BCL no comenzaron con buen pie esta segunda fase y cayeron en la pista del Galatasaray por un contundente 100 a 73. No lo tuvieron fácil para clasificarse para este Round of 16, ya que finalizaron terceros del grupo F con un balance de 3 victorias y 3 derrotas, lo que les llevó a jugar el play in con el MHP Riesen Ludwigsburg alemán, al que superaron en el tercer partido con el factor cancha en contra (1-2).
Los de Ibon Navarro tendrán enfrente a un conjunto que se ha reforzado en los últimos días con dos jugadores interiores que les harán ser más competitivos: Malcolm Miller y Kenny Kadji, este último fichado este mismo lunes y que está por ver si podrá jugar o no contra los malagueños. Miller (29 años y 2,01 metros) es un ala-pívot fichado para abrir el campo y con buen lanzamiento de tres puntos. Sólo se va al poste bajo como segunda opción y únicamente ha jugado con su nuevo equipo el último partido de la liga francesa. Kadji, por su parte, es un cinco de 2,10 metros y 34 años que llega procedente del Hapoel Holon israelí para ocupar la vacante que deja Gavin Schilling, con rumbo a Turquía. El pívot de origen camerunés, que jugó en ACB en el Estudiantes en la temporada 2019/20, es un jugador experimentado que llega para aportar físico y poderío debajo del aro.
El Limoges cuenta en sus filas con jugadores con muchos puntos en sus manos. Hasta cinco de ellos promedian más de 10 tantos por partido en la BCL. Son los casos de Bryce Jones (15 puntos, 5,3 asistencias y 16,3 de valoración), Desi Rodriguez (13,9 puntos, 6,3 rebotes para 16,9 créditos), Nicolas Lang (12,2 puntos), Javontae Hawkings (11,6 tantos) y Jayvon Graves (11,1 puntos). La defensa del Unicaja tendrá un arduo trabajo para intentar detenerlos. Como ha avisado el propio Ibon Navarro, que habló ante los medios antes de coger el vuelo chárter con destino a la ciudad gala, opción por la que ha optado esta vez el club para ganar tiempo y descanso para este partido, las claves para derrotar a los franceses van a residir en “estar sólidos en el balance defensivo, controlar el rebote para tener ritmo de ataque y no pararnos demasiado con sus defensas alternativas zonales o mixtas”.
El Unicaja tiene este martes una buena oportunidad para poner tierra de por medio en la clasificación con los de Cancellieri si consiguen salir con el triunfo del Palais des Sports de Beaublanc, a los que les aventajaría en dos victorias a falta de cuatro jornadas por disputarse. El reto es ser primeros de grupo para contar con el factor cancha en cuartos de final, un aspecto que este año cobra más fuerza tras el regreso de la Marea Verde al Carpena, algo que puede ser definitivo para lograr el título europeo.
