Miedo escénico

El Dreamland Gran Canaria vuelve a cometer los mismos errores en el Santiago Martín ante La Laguna Tenerife.

Y vuelta la burra al trigo, los mismos errores, el mismo miedo escénico, la misma turra de siempre. El Dreamland Gran Canaria tiene pánico a jugar en el Santiago Martín. 

Falta de ideas, errores de infantiles, un absurdo que continúa en el tiempo y, por lo que veo, va para largo. Y es que los claretianos pierden el partido en el primer cuarto, donde ya sea por la empanada monumental o por el cambio de hora, decidieron presentarse en el pabellón 10 minutos más tarde de la hora señalada.

Y lo del último cuarto es para enmarcar, cuando tienes que apretar, vuelves a los errores de siempre, al miedo, a las manitas de mantequilla, a la defensa de las Hermanitas de la Caridad del Cobre. Y es que, en esos momentos, ni rezándole a la Virgen de Los Milagros, conseguimos ser lo que queremos en la cancha.

Marcelinho I de La Laguna

Y pasan los años, pasa la vida y Mace sigue igual, haciéndonos un roto cada vez que puede. En cada derbi se convierte en el Michael Jordan de La Laguna, él héroe que puede con todo.

Lloraba antes del encuentro porque Sasu Salin se iba a perder su primer derbi en mucho tiempo, ahora rezo a la Virgen de la Teta a Cuestas para que este hombre se retire de una vez y nos deje tranquilos, eso sí, con el presentimiento de que va a ser peor el remedio que la enfermedad. 

Si al increíble Marce le sumamos a un Fran Guerra, que ha empezado la temporada en modo O’neal pues apaga y vámonos. El pívot grancanario está demostrando que se encuentra en un momento dulce y especial y nosotros, simples mortales a su lado, hemos pagado su buen hacer en la pintura.

Culpa de todos

Hoy, Conde y cía se han inventado un par de cositas pero no han sido determinantes. Me puedo quejar de la permisividad en algún lado de la pista pero, la verdadera culpa la tienen los jugadores del Granca. De ellos y de Jaka. Su falta de pizarra en ocasiones ha sido sonrojante.

Creo que ya se están percatando que esta no es una de esas crónicas al uso sino una en la que saco el látigo sin piedad. Pero como cualquier descuartizador que se precie… ¡vayamos por partes!

Primero que nada, Lakovic. Hoy su pizarra ha estado falta de tiza, de ideas y de recursos. Solemos exculparlo de cualquier derrota pero hoy, es tan culpable omo el resto del equipo. Ojo al dato, la apatía del entrenador también se contagia. Entre otras cosas, porque si tu capitán te exige una revisión, hazle caso porque Albicy tenía razón. La cobardía en algunos momentos ha sido deplorable. Entiendo que el trato arbitral hacia él es, cuanto menos, cuestionable pero, hay que tener los bemoles de exigir y hoy se ha acobardado como el que más. Nunca pensé que iba a escribir esto pero Jaka Lakovic me ha decepcionado profundamente.

Segundo, el equipo. A mí me tienen que explicar despacito y con buena letra por qué los jugadores se convierten en unos infantiles cuando pisan el Santiago Martín. Y me da pereza pensar que sólo Albicy, Alocén y Pelos, tengan lo necesario para batallar en cualquier situación. Vale que Homesley lo ha intentado y sus puntos están ahí pero, y aquí viene el latigazo de turno, todo lo bueno que tiene en ataque lo pierden con defensas pésimas. 

Vayamos a los pívots, que siguen siendo la cruz de un equipo que no encuentra soluciones en el 5. Lo de Tobey da para reportaje. Entiendo que llevamos pocas jornadas pero su flojera en defensa es apabullante. ¿De qué me sirve que apuntales los ataques si a la hora de defender eres peor que yo, en una noche de noche de borrachera? Flojo y poco contundente no define su trabajo en la pista.

Lo de Conditt es otra cosa. Parece que lo inte unnta pero, ya sea porque está falto de confianza y bloqueado o porque no le da la vida, no termina de ser determinante (valga la redundancia) y comete más fallos de los necesarios. 

La decepción de Brussino, Salvó o Shurna, las dejo pata otro día porque no quiero arrepentirme de decir algo fuera de lugar.

Está claro que el Granca gastó toda su garra y energía contra el Ulm porque hoy han estado con una flojera suprema. En el fondo, esto sigue siendo un partido más pero da vergüenza ajena ver la poca actitud y el miedo en unos jugadores que se hacen llamar profesionales.

Es hora de que llamemos a las cosas por su nombre y pánico es lo que se llama cada vez que pisamos la cancha de nuestro eterno rival. La decepción es dura pero esto sigue siendo un partido más. Ojalá recuperar sensaciones y ganas para el próximo pero hoy, los nuestros, no han dado la cara como debieran y, quien diga lo contrario, miente como un bellaco. He dicho.

Ficha técnica:

84. La Laguna Tenerife (20+19+22+23): Fitipaldo (7), Kramer (8), Scrubb (5), Doornekamp (3), Guerra (13) –inicial-, Willis (2), Sastre (6), Shermadini (8), Huertas (19) y Abromaitis (13).

74. Dreamland Gran Canaria 74 (12+20+23+19): Albicy (9), Thomasson (9), Shurna (3), Brussino (2), Tobey (11) –inicial-, Conditt (5), Homesley (15), Salvo (3), Alocen (6) y Pelos (11).

Árbitros: Conde, Olivares y Sánchez Cutillas.

Foto obtenida de la página web del Dreamland Gran Canaria.