Obradoiro choca contra sí mismo y pierde con estrépito ante Gran Canaria.

Como aficionado resulta muy difícil hacer balance deportivo de lo vivido ayer en Sar; un servidor que lleva viendo a Obradoiro desde 2009, creo que este partido está en el top five de los peores encuentros disputados por el Obra en ACB.

El marcador que al final de los 40 minutos reflejaba un 58-82 no es siquiera una muestra de lo acontecido en Santiago y la diferencia de juego fue aún mayor que esos veinticuatro puntos de renta para los pío pío.

La recuperación de Paige, hacía presagiar que los gallegos podrían estar un poco más desahogados en la línea exterior, y aunque Westermann ya ni siquiera se vistió de corto se preveía un partido igualado tal como se desarrollaran los partidos históricamente ante los canarios.

Canarios que contaron con un nutrido grupo de seguidores que animaron y disfrutaron de una buena noche para sus colores. Enhorabuena.

El partido arrancó con pequeñas diferencias a favor de Gran Canaria que con un juego más coral iba poco a poco imponiendo su ritmo y acierto exterior con grandes minutos de Balcerowski. Los canaros se iban imponiendo sin grandes porcentajes ni un juego estratosférico pero Obradoiro sólo aguantaba con algo de Guerrero y de Thomas Scrubb. Primer cuarto 17-23 y las espadas pese a la diferencia que se veía en el parquet, aún estaban en alto.

En el segundo envite los canarios se mantuvieron siempre por encima de los diez puntos, con un Obradoiro negado en el triple (0/11) y sólo un pequeño arreón de última hora de Bender y Zurbriggen permitió llegar al descanso con  algo de esperanza (29/37).

La parroquia obradoirista respiraba en el descanso pues pese a jugar muy mal en ataque sólo estaban ocho abajo.

Y Obradoiro salió con confianza, y por fin entraron los triples, tres casi consecutivos de Bender y T. Scrubb hicieron rugir Sar y Obradoiro se puso a cinco (43/48), pero hasta ahí llego el Obra. A partir del minuto cuatro del tercer cuarto se apagó la luz y sólo pudo anotar una canasta; al final del tercer cuarto 45/58 y la faena parecía imposible.

Además cada ataque bueno del Obra era inmediatamente contestado por buenas jugadas de Shurna y de  Slaughter.

El último cuarto era el querer y no poder, Gran Canaria se iba irremediablemente alejando en el marcador llegando a revasar la veintena con dominio total del rebote y buena circulación de balón; Obradoiro negado en ataque veía que ya le estaba cayendo un chaparrón y se diluyó como azucarillo en el bálsamo canario

Y a todo esto se sumó el tiempo muerto de Lakovic a 2 minutos del final ganando de 24 y el parón de un minuto de los árbitros para decidir si quedaban 40 segundos o 40.30 segundos cuando Obradoiro ya estaba pidiendo la hora.

Al final el público aplaudió a Obradoiro, sabiendo que ya hay que pensar en el siguiente y no vale de nada la crítica en caliente; la liga es muy larga y habrá que seguir remando. Ni un solo silbido se oyó en Sar y quizás eso sea lo único positivo de esta aciaga noche.

En definitiva Gran Canaria ganó sin despeinarse, ni siquiera le hizo falta desplegar un gran partido, pues enfrente tuvo un equipo que tuvo un acierto de 2 del 35% y de 3 del 23%; nada más que decir señores, con nivel de tiro de infantiles no se puede competir en ACB.

Ficha técnica:

58 – Monbus Obradoiro (17+12+16+13): Philip Scrubb (2), Marcus Paige (2), Thomas Scrubb (10), Guerrero (3) y Bender (21) -equipo titular- Blazevic (6), Walker, Suárez (2), Vicedo (4), Zurbriggen (6) y Muñoz (2).

85 – Gran Canaria (23+14+21+27): Albicy (2), Slaughter (13), Shurna (18), Brussino (6) y Balcerowski (19) -equipo titular- Inglis (5), Bassas (7), Benite (7), Salvó (4), Diop (4).

Árbitros: Carlos Cortés, Jorge Martínez Fernández y Cristobal Sánchez Cutillas.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Multiusos Fontes do Sar ante 4.753 espectadores.