Se necesita un punto de inflexión para Albacete Basket.


Desde la distancia escribo estas líneas como previa del partido que van a disputar un necesitado Albacete Basket frente a Leyma Coruña en el Pabellón del Parque de Albacete a las 20.45. Un choque que debe ser el esperado punto de inflexión para el conjunto de David Varela. Ese momento en el que al fin cuaje todo el esfuerzo y la lucha mostrados en los partidos anteriores en forma de victoria.
De nada sirven todos los halagos y lisonjas al juego del Albacete Basket si no se gana, si el casillero de derrotas sigue aumentando peligrosamente. Es cierto que se ha plantado cara a grandes como San Pablo Burgos, Força Lleida o Estudiantes, pero el resultado final fue el mismo: dolorosa derrota. Porque nunca perder es dulce y esto, a pesar de las buenas sensaciones, puede terminar haciendo mella en la moral de unos jugadores que, hasta el momento, se han mostrado firmes y determinados en luchar hasta el último segundo.
Es de gran ayuda que no se ponga en duda por parte de nadie, de esas cuatro patas de las que se habla, todo el trabajo que se está realizando hasta la fecha. Lo que está haciendo David Varela con su cuerpo técnico es digno de respeto y hay que continuar en esta línea. El equipo es el que es, con sus virtudes y sus carencias, y con estos jugadores tenemos que llegar a la salvación. No hay que reprochar nada, sería injusto. Es cierto que son muchas las carencias, pero los culpables no son los que están en pista y cubrirlas es difícil con el presupuesto del que se dispone.
Mañana toca remar duro, como se ha hecho en cada partido. Remar para doblegar a un difícil Leyma Coruña que ya el curso pasado estuvo en los play off de ascenso a ACB. Se trata de un conjunto el dirigido por Diego Epifanio que se ha mostrado sólido con los equipos de la mitad inferior de la tabla pero que todavía no ha vencido a ningún gallo de la categoría. Como muchos conjuntos de LEB Oro, que fueron punteros la temporada pasada, ha tenido un proceso importante de renovación y eso se ha notado.
Una simple victoria sería ese punto de inflexión. Esa dosis de optimismo y fuerza que necesita el Albacete Basket para cerrar un año histórico para el baloncesto de la capital albaceteña con el ansiado ascenso a LEB Oro. La plantilla del conjunto manchego no es de las que defraudan y mañana es el día que después de darlo todo, por qué no, el resultado deje de ser esquivo y sonriamos de oreja a oreja por que se ha conseguido la victoria.

