Una victoria de peso

El Dreamland Gran Canaria derrota a Baskonia con un último cuarto sensacional, un Carlos Alocén en un modo un jugón y un Mike Tobey que tiró del carro cuando más falta hacía.

La vuelta a casa de nuestro niño Khalifa Diop, dejó lágrimas en las caras de muchos antes del inicio del partido. Y es que nuestro chico del Clan de La Vega se nos ha hecho mayor y se está labrando un futuro lejos de casa. Cierto es que les dije que, una vez que el partido se pusiera en marcha, aquí no habría amigos, ni niños, ni nostalgias, sólo una dura batalla por delante.

El partido de ayer del Dreamland Gran Canaria es de los que hacen afición. Un encuentro donde en la pista sólo se veía trabajo, trabajo y más trabajo. Desde el inicio, con un intercambio de golpes a ambos lados de la pista, con la máxima igualdad en el marcador, claretianos y vitorianos no daban su brazo a torcer. Howard era el estandarte y guía de los visitantes mientras que en las filas insulares estaba todo más repartido, incluido el cierre del cuarto con un espectacular mate de nuestro George Conditt IV, 23-21.

Continuaba el duelo en la pista del Gran Canaria Arena en un segundo cuarto que no bajaba de intensidad pero con los pupilos de Pablo Laso marcando las diferencias con un mortífero parcial de 2-16. Las malas decisiones de los amarillos en la pista, lastraban en demasía a los claretianos hasta que Lakovic decidió parar la sangría en el marcador cuando los vascos iban 14 arriba. Los amarillos se pusieron las pilas, apretaron los dientes y consiguieron remontar hasta un 42-48 antes de irse a vestuarios.

Trabajo, garra y un último cuarto de ensueño.

El descanso le vino bien al Granca, mejorando su acierto en ataque y en defensa. Lo hemos dicho mil veces, quien no conoce a Dios a cualquier santo le reza y fue nuestro Padre, John Shurna, quien se convirtió en el arma letal que los insulares necesitaban. Aún así, los de Laso aguantaban el tirón como podían porque los envites de la escuadra claretiana se hacían más contundentes con el paso de los minutos, 65-69 y todo por decidir.

Y apareció la garra y el coraje de los isleños en el último cuarto. Tal y como sucedió en Badalona, nuestro Mike Tobey tiró de galones y experiencia para hacerse el dueño y señor en la pintura. Las asistencias de Alocén eran pura magia y, las defensa de Albicy y Pelos, hacían temblar a la escuadra baskonista. El empuje del Arena, sumado al corazón de los nuestros, dio alas a un Granca que dejó tocado y hundido al equipo vasco, que no cesó de remar para morir ahogado en una orilla del Gran Canaria Arena, que vuelve a ser el fortín que todos queremos, 92-86 y los claretianos se llevan una victoria de mucho peso ante un rival complicado.

Óscar Perea, Jordi Aliaga y Joaquín García

Cualquier frase que incluya a Jordi Aliaga es una mala noticia para todo el mundo. El trío de ayer fue mediocre. Me sorprende la mala actuación de Quini García, al que tenía en gran estima pero la lió parda en una serie de errores consecutivos en la primera mitad. Errores a ambos lados de la pista del trío arbitral, criterios dispares según el momento que descontentó a canarios y vascos en igual medida. Está claro que el nivel del arbitraje en la ACB no está pasando por su mejor momento.

El resurgir de nuestro juego coral

No les voy a mentir, el partido de ayer era difícil, muy difícil. Los claretianos tienen aún mucho margen de mejora. Habrá que hacer un estudio de nuestro tiro exterior porque volvió a costarnos unos 16 minutos anotar el primer triple. Insisto, no estamos afiliando a la Asociación de Gafes y eso hay que intentar evitarlo a toda costa. Se hablaba mucho de la falta de actitud y defensa de los pívots del Granca. Ayer, tanto Conditt como Tobey dieron la talla y la cara ante uno de los rivales más complicados de la Liga. Cierto que el bueno de Mike no defiende mucho pero ayer lo compensó con garra, lucha y experiencia. Lo de Pelos ya no es noticia. El bueno de Pierre tiene cada día más adeptos y es que, no es lo mismo hacer el trabajo de 3 que el de uno y se está convirtiendo en un referente en este equipo para sorpresa de muchos salvo de esta que les escribe.

El juego coral de los isleños dio para mucho. Homesley sacó a pasear su modo jugón aunque defender no es lo suyo, algo que contrasta con la actitud de su amigo Thomasson, que puso todas las ganas y toda la intención para defender a su rival. Lo de Albicy da para publirreportaje, cuando se necesita garra e intensidad, ahí está siempre nuestro galo de confianza. La vieja guardia del Granca, Shurna, Brussino y Salvó, aportaron también sus ganas y su acierto cuando más falta nos hacía.

Y el juego coral del Granca resurgió de sus cenizas. Gran parte de este resurgir la tiene Don Carlos Alocén, las 10 asistencia de nuestro base maño pusieron el toque y la esencia en el juego claretiano. Lo he dicho mil veces y lo repetiré hasta la saciedad. La manera que tiene Alocén de mover al equipo es pura magia. Cada día tiene más confianza. En el momento en el que le empiecen a entrar todos los tiros, tendremos a otro dios vestido de base en el Arena. 

El partido de ayer fue disfrutón, se ganó a base de coraje, esfuerzo y mucho trabajo. Celebramos que, aunque las cosas no estén funcionando al 100%, este equipo no pierde la cara ante partidos complicados.

Ahora, toca centrarse en la nueva jornada de Eurocup de este miércoles, donde nos visita el Wolves Twinsbet Vilnius de Lituania. Yo no sé ustedes pero sigo pensando que, cuando consigamos tener a todos al 100%, este equipo puede ser demoledor. El tiempo dará y quitará razones. Mientras tanto, yo sigo en este barco.

Ficha técnica:

92. Dreamland Gran Canaria (23+19+23+27): Albicy (6), Thomasson (10), Brussino (5), Shurna (16) y Tobey (17) -quinteto titular-; Alocén (2), Homesley (18), Conditt (8), Salvó (5) y Pelos (5).

86. Baskonia (21+27+21+17): Howard (17), Luwawu-Cabarrot (13), Forrest (18), Hall (6) y Moneke (9) -quinteto titular-; Ndiaye (5), Rogkavopoulos (12), Jaramaz (3) y Diop (3).Entrenador: Pablo Laso.

Árbitros: Óscar Perea, Jordi Aliaga y Joaquín García. Sin eliminados.