USA se lleva el oro por un punto en un final de infarto

En una final épica que quedará grabada en la historia del baloncesto olímpico, el Team USA femenino logró su octava medalla de oro consecutiva al vencer a Francia en un emocionante encuentro que se decidió en el último segundo con un marcador de 66-67. Estados Unidos, con su dominio habitual, se enfrentó a una selección francesa que demostró ser un oponente digno y que, durante buena parte del partido, puso contra las cuerdas al equipo norteamericano, obligándolas a luchar hasta el último suspiro.

Las defensas se imponen al principio

El partido comenzó con ambos equipos mostrando un gran nivel defensivo, lo que mantuvo el marcador bajo durante los primeros compases. Estados Unidos tomó la delantera en el primer cuarto con un 20-23 a su favor, pero no logró despegarse de las francesas, que mantuvieron su compostura y buscaron constantemente la manera de acercarse en el marcador. La primera mitad del encuentro fue un intercambio de golpes donde ninguna de las dos selecciones logró imponer claramente su estilo de juego.

Ofensiva francesa

Sin embargo, todo cambió al final del segundo cuarto y el comienzo del tercero, cuando Francia vivió su mejor momento del partido. La estrella francesa Marine Fauthoux encendió las alarmas en el equipo estadounidense con un triple desde media cancha justo antes de que sonara la bocina del medio tiempo. Este espectacular lanzamiento no solo fue un punto crucial, sino también un golpe anímico que impulsó a las galas a regresar del descanso con una energía renovada. Francia salió del vestuario decidida a cambiar el rumbo del partido, y lo consiguió temporalmente, colocando el marcador en un 35-25 que ponía a Estados Unidos en una situación crítica.

Plum al rescate

Con diez puntos de desventaja y la inercia a favor de las francesas, el Team USA necesitaba una respuesta urgente. Fue entonces cuando apareció Kelsey Plum, quien asumió el liderazgo ofensivo en un momento crucial. Plum, con su habilidad para anotar desde el perímetro, encestó dos triples consecutivos que redujeron la diferencia y devolvieron la confianza a su equipo. Su actuación fue clave para mantener a Estados Unidos en la pelea, pero aún quedaba mucho por hacer.

Hasta que apareció A’ja

La verdadera heroína de la noche, sin embargo, fue A’ja Wilson. La jugadora interior del Team USA demostró por qué es considerada una de las mejores del mundo, tomando el control del partido en los momentos más críticos. Con 21 puntos, 13 rebotes y 4 tapones, Wilson dominó la pintura y fue la pesadilla de la defensa francesa. Cada vez que Estados Unidos necesitaba una canasta, ahí estaba Wilson para responder. Su capacidad para anotar en situaciones complicadas y su tenacidad bajo el aro fueron determinantes para que el Team USA mantuviera la ventaja en los minutos finales.

A medida que el partido se acercaba a su desenlace, Francia no se rindió. Lideradas por una extraordinaria Gabby Williams, quien finalizó el partido con 19 puntos y 7 rebotes, las francesas lucharon hasta el final. A falta de 5 segundos, Williams anotó una canasta que dejó el marcador en 66-67, poniendo a Francia a un solo punto de distancia y dejando todo listo para un final dramático.

Final de infarto

Con solo unos segundos en el reloj, Kahleah Copper, otra de las destacadas por el Team USA con 12 puntos y 5 rebotes, se enfrentó a la línea de tiros libres con la oportunidad de sellar la victoria. Copper no falló y anotó ambos tiros, dándole a Estados Unidos una ventaja de 3 puntos que parecía definitiva. Pero Francia no había dicho su última palabra. En una última posesión frenética, Williams tuvo en sus manos el tiro para enviar el partido a la prórroga. La jugadora francesa lanzó un triple justo antes de que sonara la bocina, y el balón atravesó la red, pero el drama no había terminado: el árbitro señaló que Williams estaba pisando la línea de tres puntos, lo que convirtió su tiro en un doble, insuficiente para igualar el marcador.

El sonido final de la bocina desató la celebración del Team USA, que añadió otro capítulo glorioso a su ya legendaria historia en el baloncesto femenino. Estados Unidos logró su octavo oro olímpico consecutivo, manteniendo una racha que comenzó en 1996 y que, hasta ahora, parece imparable. A’ja Wilson, con su actuación heroica, fue sin duda la jugadora más valiosa de una final que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos hasta el último segundo.

Por su parte, Francia se ganó el respeto de todos con una actuación valiente y llena de carácter. Aunque no pudieron romper la hegemonía de Estados Unidos, demostraron que están muy cerca de hacerlo. La final de los Juegos Olímpicos fue un partido digno de una medalla de oro, con dos equipos dejando todo en la cancha y ofreciendo un espectáculo que quedará en la memoria de todos los amantes del baloncesto.

Ficha técnica 

USA: N. Collier 7, B. Stewart 8, A. Wilson 21, J. Young 2, C. Gray 0, A. Thomas 1, B. Griner 4, S. Ionescu 0, K. Plum 12, K. Copper 12

Francia: V. Ayayi 9, G. Williams 19, M. Badiane 8, J. Salaun 2, M. Fauthoux 8, D. Malonga 0, A. Chery 4, I. Rupert 0, S. Michel Boury 0, R. Bernies 0, L. Lacan 7, M. Johannes 9.

Asistencia: 12.126

Arbitros:

KREJIC, Boris (SLO)

GYÖRGYI, Viola (NOR)

VULIC, Martin (CRO)

Fotografía obtenida de Apnews.com