Vienen curvas y más curvas
El Dreamland Gran Canaria afrontará una dura batalla en Vitoria este domingo que acabará el martes, con otra mayor en Belgrado.
Vienen curvas o, mejor dicho, viajes a tutiplén y partidos determinantes para el Dreamland Gran Canaria. Los claretianos tendrán que afrontar dos encuentros decisivos en menos de 48 horas en lo que viene siendo un tour no apto para cardíacos. Eso sí, no sé si fustigar a la ACB o a la BKT Eurocup por permitir tal desatino. A los primeros, porque son incapaces de cambiar la hora de un representante de tu país que está luchando por un campeonato europeo. A la ACB se la bufa soberanamente lo que hagan los equipos españoles en Europa y, no cede porque su ego y sus tontunas están por encima de todos los equipos que conforman la competición. A la BKT Eurocup porque le ha permitido al Happoel de Jerusalén estar mareando la perdiz con el partido, la sede en la que se debería jugar y lo que les ha venido en gana a los israelíes. Si fueran los grancanarios los que necesitaran hacer los cambios, nos mandarían a coger caracoles a la marea en antes de soltar un “chacho, qué pasó”. Al final, el castigo para los amarillos y es culpa nuestra por no habernos clasificado como cabezas de serie (nótese la ironía que me los veo venir).
Y como por culpa de tanto insensato vamos a marearnos más que un cubo de rubik en las manos de un disléxico, será mejor que vayamos por partes y nos enfoquemos en un partido a la vez.
Baskonia y sus sorpresas
Los vitorianos vienen de ganar anoche a Zalgiris de un punto y en casa. No cabe duda que los pupilos de Pablo Laso tienen calidad y talento a mansalva, eso sí, la misma capacidad de usarlo como de echarlo por tierra. Me explicaré. Los mismos seres pueden jugar como los Harlem que como los benjamines del barrio. Al igual que el Granca, es imposible saber qué versión del equipo te vas a encontrar en cada partido aunque, los claretianos han sido más constantes que los vitorianos.
Con este panorama es muy difícil saber qué puede pasar en el Buesa Arena. Los dos equipos están necesitados de una victoria. A los insulares les urge ganar para no descolgarse del grupo de playoff y a los vitorianos, para entrar en ese grupo. Una dura batalla entre dos equipos que son capaces de lo mejor y de lo peor pero que cuando se ponen las pilas, despliegan un muy buen baloncesto. Quizás el Granca sea más coral pero visto como llegan los dos a este partido, no hay nada descartable.
Tal vez, lo más emotivo que nos traerá este partido es que volveremos a encontrarnos con nuestro chico de La Vega, Khalifa Diop aunque en esta ocasión, ya llevamos nosotros otro Diop de repuesto, por si hace falta frenar al primero. Dicho esto, el domingo a las 4 de la tarde en el Buesa Arena, vitorianos y claretianos darán una batalla de las que vale la pena mirar de cerca.
Volando a por un pase a semis.
Y si el domingo jugamos a las 4 en Vitoria, el martes lo haremos a las 7 de la tarde en Belgrado y ¿por qué? Pues porque el Granca lo vale y como ya les dije antes, la merma que tienen ACB y Eurocup no es paga.
Los claretianos afrontarán un difícil partido ante el Happoel de Jerusalén y buscarán con ahínco un pase para las semifinales de la BKT Eurocup.
Sabemos que es sumamente complicado ganar este partido y más tras todo lo que tenemos que hacer antes pero, ya saben lo que dicen, el que tenga miedo a morir que no nazca y este equipo, estos jugadores, no le tienen miedo a nada.
Los nuestros van a ir con todo y a por todos porque esa es nuestra identidad. Rendirse no entra en nuestros planes y, menos aún, cuando son tantos los que quieren que tropecemos. Así que, ya lo saben, si hay que apostar yo lo apostaría todo al amarillo.
Foto obtenida de la página web del Dreamland Gran Canaria.
