Y por fin el Obra fue Obradoiro.

Los gallegos imponen su potencial en Zamora con un partido muy completo.

La salida a Zamora se preveía muy difícil para los de Gonzalo, primero porque los castellanos estaban muy fuertes en su cancha y segundo porque el Obra, pese a la mejora de sus últimos partidos, aún generaba ciertas dudas en su juego con momentos de partido con cierto desenganche.

Pero todo fue un espejismo, en esta ocasión el león fue león y el Zamora, pese a su esfuerzo fue una presa fácil en manos de un equipo visitante que hacía todo bien, y aunaba un ataque demoledor con un primer cuarto impresionante, junto a una defensa muy solidaria que no permitía anotar a los jugadores azulones.

Metralleta obradoirista en los primeros minutos.

Aunque el partido comenzó con un triple de Saintel, el Obra empezó a enchufar triples como si no hubiera un mañana, y Davison, Jiménez, Galán y Quintela, se sumaron a la fiesta con un ocho de diez en el primer cuarto que dejó boquiabiertos a todo el pabellón; hasta incluso a los propios aficionados gallegos que llenaban el fondo del pabellón Ángel Nieto.

El entrenador local Saulo Hernández paraba el encuentro con un aplastante 9-22, pero Zamora no podía con el ritmo ofensivo gallego y las distancias seguían agrandándose hasta los 19 puntos del primer cuarto.

Los locales rotaban jugadores, e incorporaban a la torre lituana Pauksté, pero rápidamente Gonzalo reaccionó y con la entrada de Stephens y Galán que pararon bien las acometidas de los jugadores grandes zamoranos e incluso se permitieron el lujo de seguir anotando de fuera, donde el gigante local no salía a tapar.

Pilas puestas en defensa.

En el segundo cuarto bajaron las prestaciones ofensivas del Obradoiro, como era de esperar, pues lo visto en el primer cuarto rayaba la perfección. Pero el nivel se subió en defensa, dejando a Zamora muchos minutos sin anotar, donde las buenas ayudas en la zona, y el bajón anímico de los tiradores azules, (dudaban mucho en el tiro) hizo que las diferencias continuaran agrandándose hasta el 21-50 del descanso donde el partido estaban prácticamente cerrado.

Minutos de tanteo y bajada de presión.

El tercer cuarto fue un continuo intercambio de canastas, donde Hearst o Hanzlik, hasta el momento desaparecidos comenzaron a coger ritmo de anotación para los zamoranos, compensando el partido de un Buckingham muy negado al aro.

Pero las canastas zamoranas eran contestadas sin problema por un Obradoiro, que se dedicó a contemporizar y al juego de «una tu y otra yo», moviéndose siempre entre los 25 y 30 puntos de renta, rotando continuamente jugadores, en previsión de algún arreón local que no se produjo en ningún momento.

Momento para los chavales.

Con el partido ya en la recta final, Gonzalo , por fin (ya era reclamado por la grada desde hacía minutos), introdujo a los tres canteranos del roster en la pista, y no desentonaron para nada. Alonso Grela, Pablo Harguindey y Victor Onuetu tuvieron sus minutos de gloria, anotando, y llevando al equipo sin problemas. Pablo se fajó en defensa, Onuetu con un par de gorros y un mate puso el espectáculo, y Alonso condujo la bola sin problemas ante la presión rival y hasta hizo una gran penetración. Momentos para aprender.

El partido finalizó con una gran ovación de los cerca de 150 aficionados que se desplazaron a Zamora, con una comunión equipo y afición que esperó la salida de los jugadores, despedidos entre vítores de los obradoiristas que casi no se creían lo que había pasado.

En cuanto a números del partido poco que decir pues las valoraciones generales ya dicen todo (119 a 54). Obradoiro superó en todas las facetas a los locales, y si hay que buscar un punto flaco, este es el de los tiros libres que nos siguen negados (8/14 con un 57%). En este partido fue anécdota, pero en otras contiendas más igualadas los lanzamientos desde el 4.70 pueden ser decisivos. En esto tenemos que mejorar si o sí, pues son muchos partidos con porcentajes pírricos.

No se puede destacar a ningún jugador, sino a todo el equipo, que rayó a gran altura como hacía mucho tiempo que no se veía.

Chute de moral para lo que viene.

Agora llega la parada de las ventanas, y el interés está en saber que equipo toca en los emparejamientos de la Copa España, se recuperará a jugadores algo maltrechos y se preparará con calma el próximo partido ante Cantabria el domingo 1 de Diciembre.

Y Diciembre será un mes complicado, donde se enfrentará a equipos de la parte alta como Palencia, Fuenlabrada, Betis o Ourense, complementado con una difícil salida a Castellón. Este final de año será el termómetro definitivo que nos dirá en que temperatura se mueve Obradoiro. De Zamora viene el equipo casi hirviendo.

Ficha técnica.

60 – Caja Rural CB Zamora: Jahvaughn Everald (4), Ondrej Hanzlik (6), Jacob Nathaniel Round (3), Junior Saintel (9), Zaid Christopher Hearst (10), Omar Kabir (0), Kresimir Nikic (0), Toni Naspler Peraire (8), Kevin Buckingham (8), Michael Drame Illidge (0), Jordan Anthony Michael Walker (4), Jonas Paukste (8).

90 – Monbus Obradoiro: Brad Davison (16), Victory Onuetu (2), Álex Galán (9), Alonso Grela (3), Strahinja Mićović (12), Millán Jiménez (14), Nacho Varela (3), Sergi Quintela (7), Pablo Harguindey (0), Jake Stephens (9), Oliver Stević (8), Toms Leimanis (7).

Imágenes: Obradoiro CAB y El Correo Gallego.