Albacete Basket puede confirmar el punto de inflexión frente al Real Valladolid.
Y por fin llegó el punto de inflexión. La importantísima victoria en casa de Melilla Sport Capital por 61 a 70 puede abrir un nuevo camino que llene de esperanza las expectativas de Albacete Basket en esta temporada. La visita del Real Valladolid el sábado a las 19.30 en el Pabellón del Parque puede ser el inicio de una racha positiva tan necesaria para la tranquilidad de un equipo que debe dejar de estar en el filo de navaja por juego y por entrega partido tras partido.
Sin embargo, no estamos ante un rival menor. El Real Valladolid es una escuadra de la parte alta de la tabla que tiene las aspiraciones propias de una ciudad con una tradición baloncestística muy arraigada. Con un balance de 10 a 5 está en la quinta posición, con lo que se encuentra bien asentado en la zona de candidatos al ascenso a la ACB. No es un hueso fácil de roer.
El Albacete Basket mostró en Melilla que, a pesar disputar un partido discontinuo, empieza a tener una rotación lógica gracias a la llegada de Dimakopoulos. Con dos 5 ya podemos ver tanto a Juanjo Santana como a Víctor Ruiz en sus puestos naturales de 4 y 3 respectivamente, lo que se notó y mucho en el juego del equipo, especialmente en el interior de la zona. Si a esto añadimos que Chandler Jacobs está totalmente en la dinámica de equipo y que Gerard Blat vuelve a recuperar prestaciones, la consistencia de los de David Varela es mayor de lo que se ha demostrado en choques anteriores. De esta manera, se puede afirmar que la plantilla está más compensada, aunque no estaría de más la incorporación de un 3 veterano y anotador, más viendo como se están reforzando otros equipos con los que el cuadro manchego se va a ver luchando por la salvación.
Partido de alto voltaje el de este sábado que puede ser el inicio de una recha positiva que confirme las buenas vibraciones que nos transmitió el equipo en la pasada jornada. Esto consiste en acumular victorias y hacer del Parque un fortín en el que los rivales sientan ese llamado “miedo escénico”. Es una ocasión más de ver buen baloncesto en la capital albaceteña. Una ocasión de llenar el Garden de La Mancha para que el Albacete Basket sienta el calor de una afición que está con unos jugadores que no han bajado los brazos y que lo dejan todo en la pista. Conseguir la victoria sería de lo mejor para enfrentar una segunda vuelta que se presume de gran dureza y en la que cada punto, cada rebote, cada acción va a ser determinante jornada tras jornada para conseguir la ansiada permanencia en la categoría. Mañana toca dar la campanada.