febrero 17, 2025
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1234T
Gran Canaria2314132777
Badalona1522252183

Dreamland Gran Canaria

77

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Gran Canaria2314132777
Badalona1522252183

83

Joventut de Badalona

Dreamland Gran Canaria

77

-

83

Joventut de Badalona

  • Q1
    23- 15
  • Q2
    14- 22
  • Q3
    13- 25
  • Q4
    27- 21

Un tercer cuarto horroroso condena a los claretianos en un mal partido que, además, da alas a los verdinegros para seguir soñando con meterse entre los seis primeros de la BKT Eurocup.

Hacía fresquito anoche en el Gran Canaria Arena y parece que esos aires medio polares, congelaron tanto al conjunto claretiano como a su propia afición, es decir, estábamos todos “aplatanaos” por encima de nuestras posibilidades. Recibíamos en casa a los hermanos verdinegros, quienes se están jugando la vida para tener opciones clasificatorias en la Eurocup. Antes de empezar el partido, la correspondiente ovación a Pustovyi, quien militó en las filas canarias en la temporada 2021-2022. Lo dije en la previa y lo sostengo, si había que perder un encuentro no me importaba que fuera este porque en el fondo, le echamos una manita a nuestros hermanos para que continúen luchando por su sueño europeo.

A cuarenta minutos del comienzo nos enteramos de la baja de Caleb Homesley, quien tenía molestias en el tobillo. Por su seguridad, quedó fuera de la convocatoria. Con el balón ya en juego, se veía venir desde lejos que este iba a ser un partido de lo más peleado. Las ganas y la intensidad con la que los dos equipos pisaron el parqué daban muestras de la necesidad de ambos por quedarse con la victoria. Las defensas ponían todo de su parte para que el contrincante no se despegara en el marcador y de ahí, la igualdad en electrónico en los primeros compases eso sí, hasta que los amarillos desplegaron su juego coral, que les hizo quedarse con una buena ventaja, 23-15.

Como donde las dan, las toman, la Penya activó ese potencial en el segundo cuarto. Los triples empezaron a entrarles como agua de mayo y nadie era capaz de parar a Dotson. Los claretianos parecían incapaces de anotar hasta que una vez pasado el ecuador del cuarto en cuestión, maquillaron el baño que nos estaban endosando los verdinegros, consiguiendo implantar la igualdad en el marcador antes de irnos a vestuarios, 37-37 y un mundo por jugar.

Un cuarto para llorar y un despertar tardío.

Lo del tercer cuarto del Granca no hay por donde cogerlo. Salimos con la energía para frenar el arranque verdinegro y ponernos por delante y ahí acabó toda la reacción insular. Después, entre que Jaka no daba con un quinteto contundente y los nuestros llevaban un empane por encima de sus posibilidades, los de Miret aprovecharon para marcar las distancias y aprovechar cada ataque haciendo el suficiente daño para congelar a todo el pabellón. El acierto del Granca ni estaba ni se le esperaba y esas cosas, se pagan a precio de oro. El parcial de 0-13 que nos endosaron, habla alto y claro de la incapacidad amarilla en este cuarto, uno para llorar a lágrima viva dado el juego desplegado por los nuestros, 50-62 y la sensación de llevarnos un palizón sobrevolaba el Gran Canaria Arena.

El último cuarto parecía uno de puro trámite visto el poco acierto de los amarillos. La Penya seguía a lo suyo y continuaba marcando diferencias, entre triples y buenas jugadas en la pintura. Aún así, con menos de cuatro minutos por jugarse, Ngouama decidió que la misa no estaba dicha y Thomasson colaboró con la idea de su compañero. El Granca apretaba y se comía la diferencia en el electrónico con este despertar tardío, poniéndose sólo a cuatro puntos. Tal y como iba la noche y con el acierto intermitente de los nuestros, sabíamos que no se podía lograr la épica en esta ocasión. Al final, Dekker terminó de sentenciarnos, 77-83 y el Granca, a pesar de su mal partido, logró minimizar lo que podía haber sido una abultada derrota. Victoria de mis queridos penyeros que les sirve para seguir soñando y, nosotros con ellos. Eso sí, me faltó el canto de un duro para secuestrar a Dekker y dejarlo en la isla, menudo jugadorazo.

O recuperamos sensaciones, o nos vamos para las chacaritas.

Yo no sé ustedes pero anoche salí del Gran Canaria Arena con la percepción de que el equipo está agotado. Parece que no hemos empezado el año con buen pie, que estamos noqueados y sin ideas. La falta de acierto de los nuestros es algo que hay que mirar. No puede ser que tu tiro exterior dependa sólo de Tobey, aunque Ngouama y Shurna, maquillaron al final la estadística triplista. Si al irrisorio porcentaje de triples le añadimos que volvemos a las andadas con los fallos en los tiros libres, apaga y vámonos. Conditt fue el mejor de la noche y no sólo por ser el más valorado del equipo. Su actitud, el empuje que pedía a sus compañeros, la bronca a alguno que otro por no estar atento en defensa y, sobre todo, el coraje que puso en la pista hace de este jugador uno que quiera tener en mi equipo siempre. Al boricua se le sumaron en actitud el bueno de Ngouama y nuestro querido Thomasson. La energía del base galo se iguala muy mucho a la de Albicy y es más que probable, que su contrato se amplíe más allá del mes inicial, porque aporta tanto en defensa como en ataque. A Thomasson lo resalto porque siempre se suma a intentarlo aunque las cosas no le salgan bien. El aura que desprende Joe debería contagiar más a sus compañeros. 

La película aquí es la siguiente, o recuperamos las buenas sensaciones o nos vamos para las chacaritas. Necesitamos cambiar esta dinámica en la que nos hemos metido donde nos está costando un mundo y parte del siguiente, sacar un partido adelante. Entiendo el cansancio pero con la Copa a la vuelta de la esquina, los nuestros deben recuperarse física y anímicamente lo antes posible. Ahora bien, no sólo ellos son los que necesitan un chute extra de energía. Anoche, la propia marea amarilla estaba igual de apática que el equipo. Si nuestros jugadores están fuera del partido por lo que sea, debemos ser nosotros los que propiciemos un ambiente que meta a los nuestros de nuevo en el juego o, al menos, intentarlo. Sin embargo, ayer estábamos todos igual de congelados y esto no puede volver a ocurrir. Ese binomio del que siempre hablo debe volver a funcionar cuanto antes, porque no existiríamos los unos sin los otros.

Dicho todo lo anterior, toca descansar y centrarse en el partido del fin de semana en Lleida, que no va a ser nada fácil. Mientras tanto, recarguemos todos las pilas para la siguiente batalla. Juntos, podremos conseguirlo.

Ficha técnica

77. Dreamland Gran Canaria (23+14+13+27): Albicy (4), Klajic (-), Brussino (5), Tobey (13), Shurna (14), Thomasson (4), Ngouama (10), Alocén (2), Conditt (11), Pelos (5) y Salvó (9).

83. Joventut Badalona (15+22+25+21): Kraag (8), Dotson (9), Pustovyi (10), Dekker (13), Hanga (9), Ribas (-), Bray-Gates (8), Vives (3), Oni (6), Robertson (13) y Tomic (4).

Árbitros: Olegs Latisevs (Letonia), Anne Panther (Alemania) y Manuel Attard (Italia). Sin eliminados.

Foto obtenida de la página web del Dreamland Gran Canaria.

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