Chinanu Onuaku cierra la plantilla de la Penya
Los verdinegros han anunciado el fichaje del físico pívot Chinanu Onuaku. Procedente del Hapoel Tel Aviv y con pasaporte nigeriano, el interior completa así una plantilla que Jordi Martí ha tenido que confeccionar algo más de lo previsto
El Joventut tiene ya sustituto para Simon Birgander; Chinanu Onuaku será el suplente de un Ante Tomic que necesita relevo, pues pese a que no pierde un ápice de calidad, la edad no perdona, y ya se vio la pasada temporada que llegó fundido a los playoffs.
Han sido muchos los nombres que han sonado en las últimas semanas. Alpha Kaba, Akil Mitchell, Neemias Queta, Kyle Alexander… De hecho, se dio a Onuaku por descartado desde diversos medios, y se reportó ayer mismo que estaba en conversaciones con Gran Canaria, pero finalmente recala en Badalona.
Onuaku ya conoce el Olímpic, pues jugó hace unos escasos meses aquel increible y duro partido entre la Penya y el Hapoel Tel Aviv en los cuartos de final de Eurocup. El pívot terminó el encuentro con 7 puntos y 10 rebotes.
Experiencia en Europa
Chinanu Onuaku, nacido en Maryland el 1 de noviembre del 1996, es un pívot de 2,08m de altura y 2,21m de envergadura. Cuenta con pasaporte nigeriano, factor clave para su llegada a Badalona. A sus 26 años ha estado ya en hasta cuatro países europeos.
Se formó en la universidad de Louisville, en la que estuvo dos años (2014-2016). Tras una primera temporada un tanto discreta, explotó en su año ‘sophomore‘, con unos promedios de 9.9 puntos y 8.5 rebotes, destacando además por su nivel defensivo. Números que le permitieron ser escogido en la 37a elección del Draft de la NBA, por los Houston Rockets. Tras temporadas intentando hacerse un hueco en la mejor liga del mundo, no terminó de encajar pese a grandes estadísticas en la G-League.
En 2020 puso rumbo a Europa. Concretamente al KK Zadar croata. Su debut en Europa fue bueno, y tras ser campeón de Liga y Copa y MVP de la final, recaló en el Bnei Herzliya de Israel, donde fue el MVP de la Liga y se proclamó campeón de Copa.
El pasado verano fichó por el Banco di Sardegna Sassari, en Italia, donde disputó tan solo 6 partidos. En noviembre terminó fichando por el Hapoel Tel Aviv. En el conjunto israelí ha sido un figura muy importante, y ha terminado siendo uno de los jugadores más queridos en el club (se puede ver reflejado en el anuncio de su despedida en las redes del equipo). 10.8 puntos y 7.6 rebotes en la pasada edición de la Eurocup, además de 1.5 tapones, siendo así el líder de la competición en este ámbito.
Encaje en Badalona
Lo primero a destacar de Onuaku es su poderío físico, que utiliza a su favor para ser diferencial en el poste bajo. Suele jugar con su mano derecha, utilizando su hombro izquierdo para ganarse la posición. Se cocina a fuego lento las canastas, con un buen juego de pies; básico pero efectivo. Sabe girar muy bien a través del reverso, y desde luego es un increíble finalizador en contacto.
Es un jugador con un gran carácter, y una personalidad fuerte que hace que no se arrugue en las grandes citas. En la Copa que ganó con el Bnei Herzliya, realizó un descomunal partido en la final, terminando con 30 puntos, 17 rebotes y 50 de valoración.
También tiene una buena visión de juego. Cuando le llega el balón, su primera opción no es atacar el aro sin criterio. Espera y mira. Puede distribuir desde el poste medio-bajo sin problemas. Esta temporada en la liga Israelí ha llegado a promediar hasta 2.9 asistencias por choque.
Destacar, como ya pudieron ver los espectadores de aquel Joventut-Hapoel, lanza los tiros libres ‘de cuchara’. Y el porcentaje no es del todo malo: 69.4%. El principal problema de Onuaku no será este. En mi opinión, lo que más tendrá que vigilar el staff de Carles Durán (y el propio jugador) es su cabeza. Puede ser una oportunidad muy buena para dar el salto definitivo en Europa, puede ser un jugador muy importante en la rotación y puede empaparse del juego de Tomic. Pero debe querer hacerlo. Ya ha tenido alguna vez problemas (muy puntuales), pero el club confía en que no ocurra nada malo.
Sin duda, verano muy bueno de Jordi Martí, que ha sabido recomponerse de la dura baja de Joel Parra, y ha terminado sacándose de la chistera a tres grandes fichajes. Más físico y jugadores con experiencia. Obviamente las valoraciones son a final de temporada, pero los aficionados verdinegros tienen motivos para ilusionarse.
Imágenes obtenida de Chron y de la web del club.