Otro de los nuestros, Álvaro Blanco

Sigo en mi fan de poner sonrisas a los escritos que leéis. Me refiero a personificarlos de alguna manera dulce. Ya lo hice con Toño (un grande) y con Nerea Urdi (una maestra en estas lides de la escritura) y me gustaría seguir poniendo caras y sonrisas a otro grande. A mi mano derecha en esto que ya se empieza a convertir en un megaproyecto.
Es un estudiante de periodismo. Realmente no sé tan siquiera si roza los 20 años o quizás ya los cumplió. Es de Murcia esa tierra llena de buena gente y él es buena prueba de ello.
Es de los primeros que se “apuntaron” a subirse al carro de Basket Pasión, y fue puñetera casualidad nuestro encuentro, nuestro cruce de caminos. Él es uno de los mayores responsables de que más de 1800 artículos revoloteen por las ficticias (no físicas de libro) páginas de nuestra web.
Es pura sonrisa, es pura ayuda. Es pura educación y eso es gracias a los padres que tiene. Es la mejor definición de trabajo duro, de trabajo en grupo. De constancia y de aplomo. Es de los de tener en cualquier equipo.
Jamás oí o leí un “no” de su parte. Jamás una mala cara. Es de los poco que quedan en este mundo que si mete la pata no se esconde y dice “yo”. Y no solo eso es de esos que no tiene miedo a exponer una idea si la ve buena.
Está a la más mínima para ayudar o incluso para quitarme faena a mí. Sé que ayuda y modera sobre todo cuando algo no va bien, él intercede. Es bonachón.
Es tímido. Creo que lo es, por su manera de actuar. Pero esa timidez la tapa con sabiduría, con templanza y con arrojo. Y sobre todo es un saber estar que alucinaría a cualquier mayor.
Leerlo podría encandilar hasta al mismo José María García. O incluso seguro que el mismo Andrés Montes de allá arriba está poniendo una mano encima de él para cubrirle de gloria
Va a triunfar fijo. Lo veremos en cualquier periódico escribiendo columnas, o en cualquier programa de televisión que se vincule con la canasta.
Lo veremos recogiendo premios. Seguro que en abundancia. Y yo podré gritar: tengo la suerte de conocerlo y de haber trabajado con él.

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