Clarinos: ¡Qué mal rollo!

Hoy venimos a hablar de algo que en el baloncesto, el deporte con mayor educación que exista junto con el rugby, no debería existir y que nos mostramos impasibles ante caos de un club y que los estamentos pertinentes permiten.
Ya no solo se trata del escándalo pasado con varias jugadoras que decidieron hacer la maleta e irse del club. Hablamos, porque es sabido, de G’mrice Davis, Gaby Ocete y Tijana Krivačević. A quienes se unió el entrenador Cesar Aneas quien fue fichado en noviembre para sustituir a Claudio García.
Rumores de calle sobre el club existen a millares. Se comenta que realmente el actual e invisible presidente, Claudio García del Castillo, cogió, creó, generó el club como juego para su hijo. Lo que si fuera cierto ya deja en tela de juicio lo que pasa en el club.
La última noticia nos la traen nuestros compañeros de Basket Insular y trata de la contratación, o no contratación del ayudante de la actual entrenadora. “Fichaje que quien quiera, pueda y le dejen ahondar se podría asombrar escandalosamente.
Desde Basket Pasión queremos dejar claro nuestra intención de ponernos en contacto con el club y por ello lo mejor era llamar directamente al contacto que poseemos. Y se produce la conversación más absurda del mundo. Nos presentamos y le preguntamos si han sacado algún comunicado de prensa, pues queríamos informarnos de lo ocurrido con Joao Pedro Lemos, el cual fue fichado por el club a través de LinkedIn. La respuesta fue que tenemos que ser nosotros quienes consigamos la información. A lo que respondemos que por ese motivo estamos llamando. Pero el cambio de giro con un “es que este teléfono no pertenece al club” deja al destape todo.
También decir que hemos intentado contactar con personas relacionadas con el club y la respuesta de no querer involucrarse por si afectase a su futuro deportivo, nos ha convencido con creces.
Es decir, que lo que nos queda es informar sobre lo que se ha recabado “exteriormente”.
Pero ejemplos tan bobos o simples como que el nombre del entrenador que se ha marchado sigue figurando tanto en la web del club (el de alguna jugadora que se fue también figura), como en la web de la federación, da a entender la pasividad del club y la permisividad del estamento encargado.
Atrás por noviembre se ficha como técnico del equipo a César Aneas en sustitución de Claudio García, ínclito hijo del presidente. Entrenador que se le ficha en unas condiciones que no se fueron cumpliendo a lo largo de su estancia en la bella isla (mes y medio). En el club estaba a la orden del día respecto al dinero lo que leemos en muchos bares: hoy no se fía, mañana sí. Por lo tanto, vas al día siguiente el cartel es el mismo.
Desconocemos en cuanto a temas legales, que no es lo nuestro, que no existe una ley de transparencia. Aunque creemos que no existe como tal. Pero el club en uno de sus apartados de la web, se lo dedica a “Transparencia” y así figura. Pero cualquier parecido con el término transparencia, y sin haber analizado ese apartado milimétricamente, es pura casualidad.
Tan curioso como cierto, que la “no transparencia” que aparece en la web solo llega hasta la temporada 2020/2021. Para quien quiera indagar que en los temas referentes a contratos de las diferentes temporadas no figura ningún documento que los especifique, o que, en algunos apartados puestos referentes a subvenciones, figuran dichas subvenciones donde el club no aparece como beneficiario.
Otro ejemplo es que, en balance de la situación de 2021, aparece el término pdf pero nada enlazado a ello.
Y nos preguntamos: si no hay ley de transparencia, ¿por qué quiere el club intentar ser transparente y parecer todo lo contrario?
Hablamos de un club que, según nos han informado, se “mantiene oficialmente” de dinero público y que algunas jugadoras estaban en huelga por no cobrar y han dejado la huelga gracias a que el Cabildo ha adelantado un tanto por ciento para poder abonar algo o todo de lo adeudado a las jugadoras.
Hablemos de la gota que ha colmado el vaso.
Hace poco más de un mes el club saca una oferta de trabajo para ayudante del primer entrenador a través de LinkedIn. Y a ella responde Joao Pedro Lemos, y no sabemos si alguien más.
Evidentemente intentamos ponernos en contacto con el “protagonista” de tan triste situación y lo conseguimos.
La conclusión es que el club le pide al ayudante una serie de situaciones para ver si ficha o no y el chaval responde, por lo que al club le convence. El club deja claro que se tiene que hacer cargo de su vivienda, pero en lo único que le ayuda es en pasarle enlaces respecto al tema. No muestra ninguna ayuda (y no es obligación) más teniendo en cuenta que el club da alojamiento a las jugadoras que vienen de fuera.
La cuestión es que Joao no firma contrato en ningún momento, pero el cumple con su trabajo. Y el club le comunica que no podrá viajar con el club. A lo que Joao responde que no entiende por qué si todos sus papeles están correctos.
El técnico ya tenía dudas de viajar sin haber firmado un contrato, pues no era lo lógico. Y el paso de los días en Tenerife era de preguntar a diario por su contrato y que le respondieran que lo está gestionando la asesoría.
Toda esta situación en casi menos de una semana hace que el entrenador tome la decisión de abandonar el club.
Esta es la triste realidad de un club opaco y poco transparente.
Recordemos a todo esto que el club “regresa” a la mejor liga por ocupar el puesto de Campus Promete, que desapareció.
Desde Basket Pasión queremos agradecer la predisposición a colaborar de Basket Insular y queremos pedir perdón a todos aquellos que hemos podido molestar tan solo por querer sacar información.
No podemos entrar en cómo se mantiene el club porque sería un trabajo tanto afanoso en tierras pantanosas pero sí podemos decir que Cabildo ya no le proporciona todas las subvenciones que recibía,

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