Copa ACB. Real Madrid-Unicaja: Sueños verdes en febrero (18:30)
Los de Ibon Navarro, tras el subidón del jueves por la victoria ante el Barça, buscan repetir hazaña ante los blancos y colarse en una final de Copa tres años después.
Nueva prueba de fuego para el Unicaja en Badalona. Tras la machada perpetrada en la noche del jueves ante el todopoderoso Barcelona en los cuartos de final de la Copa del Rey, el equipo malagueño tiene ante sí este sábado otro duro test ante el Madrid en semifinales (18:30 horas, retransmitido por #Vamos de Movistar, dial 8). Antes de jugar contra los azulgranas, todas las apuestas, encuestas, directores deportivos y entrenadores de la ACB daban mínimas posibilidades al Unicaja para pasar de ronda. Y se equivocaron. Ahora toca vérselas contra los de Chus Mateo y todas las opiniones vuelven a ser favorables a los blancos, algo lógico si se atiende a la mera estadística entre ambos conjuntos. Pero los de Ibon Navarro no quieren despertar de este bonito sueño de febrero y están dispuestos a llevar al límite a un Madrid que estuvo muy cerca de la eliminación ante el Valencia.
No ha habido mucho tiempo para preparar el partido, a pesar de contar con 24 horas más de descanso de las que han dispuesto el Lenovo Tenerife y el Joventut, los otros dos semifinalistas. Habrá que ver qué es capaz de sacar de la chistera esta vez Ibon Navarro, que dio un repaso táctico y en la preparación del partido a Jasikevicius. El Madrid no tiene muchos puntos débiles pero los pocos que posee ya se ha encargado el técnico vitoriano de metérselos en la cabeza a sus pupilos. Difícil tarea de los malagueños la de parar a los Tavares, Poirier o Yabusele, todos ellos jugadores de enorme tamaño para los Kravish, Osetkowski, Ejim o Will Thomas. Los exteriores cajistas deberán asumir mayor responsabilidad y estar acertados de cara al aro como ante el Barcelona. Barreiro volverá a tener la ardua tarea de parar a los Musa, Hezonja o Deck. Ante los culés ya se encargó de secar a Kalinic, al que dejó en 1 de valoración. El alero gallego realiza un trabajo oscuro pero no menos importante para labrar las victorias.
El Madrid ya sabe que enfrente habrá batalla. No es el Unicaja un equipo que se rinda fácilmente. Habrá que ver cómo están las fuerzas después del enorme esfuerzo ante los azulgranas, más si cabe tras una prórroga tan intensa. Hubo cinco jugadores que disputaron un mínimo de 25 minutos, alguno incluso más como fue el caso de Perry. La fuerza de este Unicaja está en el colectivo. En lo deportivo lo llevan demostrando a lo largo de la temporada. Luego está la exquisita química que reina en el vestuario. Ante los de Jasikevicius se vio la gran unión que existe entre Ibon Navarro y sus jugadores en un momento clave del partido. El banquillo cajista se quejó porque no pitaron un dos más uno claro sobre Brizuela. Peruga le señaló técnica a Ibon ante la incredulidad general. Y fue Perry quien abrazó a su técnico para pedirle calma. De manera espontánea, entrenador y los cinco jugadores en pista hicieron una piña sobre el parqué en la que se pidió concentración para sacar adelante el encuentro.
Probablemente, los malagueños tendrán que volver a sufrir un arbitraje parcial ante los de Chus Mateo. El nivel arbitral está dejando mucho que desear esta temporada y es la comidilla entre los clubes de la ACB. Ya se han padecido pésimos arbitrajes ante el Barcelona, en liga y el jueves en Copa, y ante el Gran Canaria, donde la actuación de los colegiados tuvo consecuencias disciplinarias. Ahora llega el duelo ante el Madrid y existe el convencimiento en el equipo cajista de que habrá que luchar contra ello. En las últimas semanas se ha trabajado en este aspecto para no perder los nervios durante los encuentros. Ya se pudo comprobar este avance el pasado jueves en el Olímpic ante el Barça.
El Madrid tendrá una baja importante para el choque de este sábado. Llull no podrá jugar en lo que resta de torneo tras sufrir una lesión en su rodilla izquierda en el partido ante el Valencia Básket. Fue en un gesto antinatural al caérsele Prepelic encima. A falta de pruebas médicas, las primeras estimaciones hablan de que tendría dañado el ligamento lateral interno de su articulación, según confirmó Chus Mateo al acabar el encuentro. El base menorquín tuvo un papel clave frente al Unicaja en el duelo de liga en el Carpena, con aquella canasta final que enmudeció a la grada y que dio al conjunto madridista gran parte de ese triunfo. No obstante, las armas de este Madrid son infinitas, más esta temporada donde redunda el talento en todas las posiciones.
En el Unicaja no habrá ausencias, a excepción de las consabidas de Lima y Sima, pero hay varios jugadores tocados después de un partido tan físico como lo fue ante el Barcelona. El entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, lo reflejaba así: “Muchos golpes, lo normal. Kendrick tiene un golpe en la rodilla, que le provocó una hiperextensión. Darío también se dio otro al caer. Están bien, pero tampoco podemos hacer gran cosa para ver si están al 100%. Con los problemas que podamos tener, la ilusión está por encima”, aseguró, para hacer un llamamiento hacia los que dudan de si ir o no a estas alturas a Badalona: “El mensaje que le puedo dar a los que vengan es que son bienvenidos, porque ayer [por el jueves] los que hubo se les notó mucho. El equipo estaba muy emocionado, esa es la palabra, por ver la gente que estaba aquí, escuchar el himno del club, sobre todo que vengan porque se lo van a pasar bien. No sé si ganaremos, pero se lo van a pasar bien”, apostilló.
Los precedentes ante los blancos en Copa no son demasiado buenos para los cajistas. Los malagueños se han enfrentado en cuatro ocasiones al conjunto merengue en la fase final del torneo del KO. El balance es de una victoria y tres derrotas. Sin embargo, ese único triunfo fue en la final de 2005 en Zaragoza, en la que los malagueños conquistaron la gloria y daban comienzo a una época dorada de títulos. Ahora, después de 18 años, el contexto es distinto. Pero el hambre actual del Unicaja es el mismo que el de entonces. Dos días después, toca volver a bordarlo.