Dejad que vuele y volará
Es curioso como que a diferencia de la temporada pasada, temporada en la que el club cerró todo bastante pronto, seguimos a mediados de Julio y todavía quedan cabos por atar. Por otro lado la balanza de entradas y salidas está bastante desequilibrada así que después de esta última salida se confirmen más entradas, sobretodo la de un pívot capaz de igualar o mejorar el trabajo realizado por Sacha Killeya – Jones (el cual se va a Japón la temporada que viene) esta última temporada.
El último de los movimientos de este club ha sido un movimiento claro, concretamente una salida clara, y es que este lunes al mediodía el Bilbao Basket ha confirmado que el jugador exterior canterano Unai Barandalla se desvincula del equipo de la capital del mundo haciendo así que necesitemos, aparte de a un pívot, a jugadores cupos como agua de Mayo.
Respecto a su actuación en la ACB según la propia página de la liga el jugador de Bilbo promedia un 0 en todas las estadísticas habiendo jugado un único partido, por otro lado ha sido capaz de promediar 20.3 puntos y 5.8 rebotes en la Liga EBA 23/24, siendo una pieza clave en el equipo canterano de los hombres de negro, equipo que cayó en la final de ascenso a la LEB Plata (no me escondo, no me acuerdo de cual es el verdadero nombre de la liga).
Todos ganamos (en un principio)
Como ya he dicho anteriormente este movimiento estaba claro y creo que tanto el club como el propio jugador salen ganando. Por un lado el equipo bilbaíno deja libre una plaza para añadir a un jugador capaz de aportar algo ya que el jugador bilbaíno no ha tenido la confianza de Jaume Ponsarnau. Por otro lado, el jugador nacido en 2002 va a poder bajar de categoría y conseguir así evolucionar jugando minutos importantes en un equipo que le dé más protagonismo, todo esto sin olvidar que en un futuro, cuando ya esté hecho como jugador de baloncesto, pueda volver a la casa que le vió crecer.
Por mi parte no tengo nada que decir, solo espero que mi siguiente artículo sea sobre que el equipo del siempre venerado Rafa Pueyo se ha sacado de la manga el fichaje de un pívot top de cara a la temporada que viene. Respecto a la propia salida le deseo lo mejor a Unai Barandalla y a toda su familia y espero que en un futuro próximo sea capaz de volver a Bilbao a demostrar todo lo aprendido en categorías inferiores, que vuelva a su casa y al igual que hizo Javi Salgado, a ser mesías en su tierra. Hasta entonces lo de siempre, disfrutad del verano y de las vacaciones (el que las tenga), agur!
(Imagen del Bilbao Basket)