Devon Dotson, refuerzo para el juego exterior verdinegro
El Club Joventut Badalona sigue sumando piezas a su plantilla del próximo curso. El último jugador en cerrarse ha sido el base estadounidense, que debutó en ACB con Monbus Obraodio en los últimos partidos de la competición
El mercado no para, y la Penya tampoco. Tras los fichajes -aún no oficiales- de Artem Pustovyi, Adam Hanga y Kassius Robertson, se suma a la lista el base Devon Dotson. Una confección de plantilla rápida, pues a falta del ala-pívot y ver que sucede con Ricky Rubio, la plantilla está a punto de cerrarse.
Poniendo el foco de nuevo en Dotson, el último en saberse su llegada -adelanta por el periodista Chema de Lucas-, tiene un papel difícil, pues de primeras es el reemplazo natural de Andrés Feliz. El base (1.88 m), de tan solo 24 años, ya ha disputado nueve partidos en la ACB, en el tramo final de temporada con el Monbus Obradoiro. Por tanto, no existirá un periodo de adaptación a la competición para el jugador.
Dotson fue fichado para ser el héroe de los gallegos. Y terminó siéndolo, pese a no lograr la salvación. En el breve periodo de tiempo que estuvo bajo las órdenes de Moncho Fernández, promedió 13 puntos, 2.9 rebotes y 2.7 asistencias en 25:06 minutos por partido.
Fortalezas y debilidades
¿Y qué es lo que puede aportar a esta nueva Penya? Para empezar, puntos. Pese a disputar tan solo nueve partidos con Obradoiro, dejó bien claro su capacidad en dicha faceta. Sus 13 puntos por partido son algo engañosos, pues pagó el peaje de la adaptación a una liga nueva -su primera aventura europea- en sus primeros tres encuentros. Tras estos, superó los 18 en hasta cuatro ocasiones (18, 19, 20 y 22).
Una de las dudas en su llegada a tierras gallegas fue su capacidad de anotar desde el triple. Dudas resueltas rápidamente. Es un buen tirador, que ha tenido un gran 39.5% de acierto, con 4.2 intentados por partido.
Pero no es su fuerte. Aquí llega el símil con el hasta ahora referente del Joventut, Andrés Feliz, pues es Dotson un anotador completo, que gracias a su físico puede absorber contactos y ser un temible penetrador al aro -especialmente sobre derecha-, aprovechando muy bien las situaciones derivadas del juego con bloqueo directo.
Aunque en estos perfiles la defensa suela ser casi un tema tabú, en el caso de Dotson, es una característica. Como definen desde Galicia, es un jugador “superimplicado”. Pasa bloqueos sin muchas dificultades -aunque pueda sufrir ante jugadores más altos-, es implicado y se anticipa bien en primera línea para robar balones (1.4 por partido). Además, es un buen reboteador -sobre todo frontales- pese a su estatura.
En cuanto a los aspectos más negativos, destaca su abuso del bote en ciertos momentos, que ralentizan el juego y no permiten fluir al ataque. Algo parecido a lo que ya se ha vivido en Badalona esta temporada con Andrew Andrews, sobre todo tras la última lesión.
Tampoco destaca por su generación de juego, pues tan solo ha repartido 2.7 pases de canasta por partido, aunque no asuma demasiados tiros fuera de lugar ni peque de ‘chupón’.
Por último, las pérdidas. En su corta participación en la ACB ha perdido, de media, 1.8 balones. Una cifra que le deja bastante alto en el ranking de la competición, y que no es algo sorprendente, pues ha tenido varias temporadas en Estados Unidos en las que ha excedido las 2.2 por partido.
Su trayectoria
Entrando en lo que ha sido su carrera hasta recalar en Badalona, Dotson ha jugado siempre en su país natal. Jugó dos años en NCAA, concretamente en los Jayhawks, la Universidad de Kansas. Pese a dos buenas temporadas -sobre todo la última-, terminó sin ser elegido en el draft de 2020.
El equipo de su ciudad, los Chicago Bulls, le dieron una oportunidad firmando un contrato dual, alternando NBA y G-League con los Windy City Bulls. Pese a un gran año en la liga de desarrollo, con 20.6 puntos, 5.5 rebotes y 6.8 asistencias, no logró afianzarse en la NBA, y terminó abandonado la franquicia a principios de 2022. En noviembre del mismo año eran los Washington Wizards los que le daban la oportunidad, de nuevo con un contrato dual, alternando ahora con los City Go-Go.
Después de muchos cortes y fichajes temporales en Washington, Dotson terminó la hasta hace unos días presente temporada recalando en la ACB. El Monbus Obradoiro apostó por él como esperanza final para lograr mantener la categoría, y aunque estuvieron realmente cerca, no lo lograron.
En definitiva, Devon Dotson es un buen jugador, que puede casar con el estilo que propone Dani Miret. Juventud, talento, implicación. Generoso, pero con puntos. Y con mucho por mejorar aún en todos los aspectos.
Imágenes obtenidas del ACB Media Center.