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Vamos a dejar las cosas claras desde un principio, tanto el Girona como nosotros nos jugamos mucho en esta décimo cuarta jornada de la ACB así que este viernes 22 de diciembre a las 19:00 vamos a tener una lucha de gladiadores en la que Miribilla va a servir como coliseo particular y en vez de leones, a Russell Crowe y Joaquin Phoenix vamos a tener a una grada de animación en aumento, a Jaume Ponsarnau y a Salva Camps intentando ganar el encuentro (cada uno con su respectivo equipo, obviamente).

Empezando por el Girona, después de haber empezado como un tiro la temporada (al igual que nosotros) lleva unas cuantas jornadas de capa caída (al igual que nosotros) aunque gracias a su récord de 7 victorias y 7 derrotas siguen más que vivos en la lucha por La Copa estando a día de hoy en la posición décimo primera, justo a una victoria del récord de 8 victorias y 6 derrotas que tiene el Gran Canaria, el cual ocupa la tan ansiada octava posición.

Por nuestro lado la película es totalmente distinta. Después de haber empezado con un récord de 4 victorias y 1 derrota, en dos meses hemos sido capaces de ganar un único partido para colocarnos con un récord de 5 victorias y 9 derrotas y unas sensaciones malísimas. Este récord que nos coloca en décimo cuarta posición y a una única victoria por encima del grupo que “comparte” la posición que permite irse de vacaciones a la LEB mínimo una temporada, la otra plaza la ocupa un Palencia que lleva un récord de una victoria y 14 derrotas.

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En el apartado individual el equipo catalán es un equipo que no tiene verdaderas superestrellas pero que es capaz de conjugar a sus jugadores para sacar el máximo provecho de toda la plantilla. Aunque sí, de entre todos los jugadores hay uno que sobresale y sirve como locomotora y este es ala – pívot haitiano Yves Pons. Después de estar en el Asvel durante la temporada pasada aterrizó el verano de 2023 en Cataluña para revolucionar este equipo.

Por nuestro lado creo que nuestro mayor fuerte tiene que ser la confianza en la victoria. Llevamos unas derrotas en las que no confiamos en ganar y eso, al final, pasa factura y hace que estemos en la situación de emergencia en la que estamos y de la que hay que salir lo antes posible. Los jugadores tienen que salir desde el minuto 1 a hacer un partido serio y creer en la victoria en los 40 minutos que dura, porque al mínimo fallo cualquier equipo de la ACB te da la vuelta a la tortilla, cosa que ya hemos vivido recientemente en más de una y de dos ocasiones.

En el apartado individual la mejor de las noticias es que después de haber estado 5 encuentros sin tocar bola esta décimo quinta jornada vuelve la montaña más alta de todo Bizkaia, vuelve Tryggvi Hlinason. Esta incorporación va a permitir que el griego Tsalmpouris tenga muchos menos minutos en la posición de pívot y más en la de ala – pívot, cosa que bueno, no me agrada mucho pero lo prefiero a lo que hemos estado tragando en estas últimas jornadas.

Por mi parte no tengo más que decir, es vital ganar el viernes si no queremos acercarnos más al pozo de la LEB así que vamos tener que ganar por lo civil o por lo criminal. Esta semana le toca otra vez a Kristonak, los cuales nos han deleitado con la adaptación del villancico Aleluia y joder, es un verdadero temazo. Nos leemos en la crónica de este partido y espero que o mis queridos lectores o yo lea el futuro artículo con algo más de dinero en el bolsillo gracias a algún boleto premiado, así que lo dicho, zorte on ta gabon zoriontsuak pasa ekipo!

(Imagen de El Periódico)

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