En Estado de Alarma
El Casademont Zaragoza se encuentra en estado de alarma. Tras un inicio liguero defraudador con cuatro derrotas en cuatro partidos, la situación en el club explotó en la tarde del martes con el despido de Martin Schiller y la presentación de la dimisión del director deportivo Toni Muedra. Por otra parte, el regreso de Porfirio Fisac supone un soplo de aire fresco e ilusión para la Marea Roja.
En Zaragoza ya empezaban a aparecer los fantasmas de la temporada pasada y Reynaldo Benito, presidente del club, ha decidido cortarlo de raíz. Todo esto tras una temporada pasada muy decepcionante, en la que el club rojillo se salvó sobre la bocina ganando en Murcia y gracias a una canasta de Giorgi Shermadini en Andorra, provocando, de esta manera, el descenso del equipo pirenaico.
A partir de ahí, se inició una limpieza profunda de la plantilla con cambio de entrenador y la continuidad de tan solo seis jugadores: Frankie Ferrari, Santi Yusta, Dino Radoncic, Christian Mekowulu, Javi García y Tryggvi Hlinason. Toni Muedra se puso a los mandos de la planificación de la plantilla y primero fichó al entrenador, tras poner varios nombres encima de la mesa y no llegar a un consenso con el presidente del club. El elegido fue Martin Schiller, joven entrenador austríaco de 40 años que se encontraba libre tras ser despedido por Zalgiris Kaunas en el mes de noviembre de 2021. Schiller se sumó a Muedra y planificaron el resto de la plantilla mano a mano. Llegó Marcel Ponitka para compartir el puesto de base con Ferrari y Javi García; Jessup, Lomazs y Sant-Roos completaron el juego exterior; y Simanic y Nguirane apuntalaron las posiciones interiores. A estos nombres, hay que sumarles los de los canteranos Aday Mara, que debutó el pasado domingo, y Lucas Langarita que hicieron la pretemporada y están en dinámica con el primer equipo. Las seis nuevas caras, incluido el entrenador, eran jugadores inexpertos en la Liga Endesa.
Tras una pretemporada con buenos resultados pero con un juego no muy convincente, el Casademont Zaragoza llegaba a la primera jornada con la ambición de hacer un buen inicio liguero y disfrutar de una temporada más tranquila que la anterior. Se debutó con derrota en el Multiusos Fontes do Sar frente al Monbús Obradoiro (79-76). Al cabo de tres días se consumó la segunda derrota contra el UCAM Murcia (64-81), y ya aparecieron los nervios en el entorno del club maño. No fue una semana más tarde cuando el sitio de Martin Schiller empezó a peligrar con la derrota en la pista del Gran Canaria (88-72), y la derrota del domingo en casa ante el Baskonia (83-97), la cuarta en liga, ya sentenció al entrenador austríaco.
Sale Schiller y llega Fisac. El entrenador manchego, quien cumplirá su segunda etapa en Zaragoza, solo trae buenos recuerdos a la mente del aficionado maño. Su primera etapa se inició el verano de 2018 y la primera temporada ya fue todo un éxito: clasificación para los play- off, se elimina a Baskonia en los cuartos de final y se cae contra el FC Barcelona en semifinales; y también se consigue el pase para disputar la Basketball Champions League la temporada 2019-20. El segundo año fue aún mejor, pero se vio interrumpido por la pandemia del Covid-19 en el mes de marzo. En la competición doméstica, el equipo iba en tercera posición con un balance de 16 victorias y 7 derrotas en 23 partidos disputados, ya habiendo disputado la Copa del Rey en febrero, donde cayó eliminado en cuartos de final a manos del Unicaja Málaga. Por otra parte, en la Basketball Champions League, el equipo ya estaba clasificado para la fase de cuartos de final donde se iba a enfrentar al entonces denominado Iberostar Tenerife. La actuación en la Fase Final de la ACB en junio fue decepcionante, principalmente debido a la ausencia de nombres importantes y a la numerosa presencia de jugadores jóvenes en el equipo. La salida de Fisac no fue la mejor, ya que jugó a dos bandas con el Casademont Zaragoza y el CB Gran Canaria, para finalmente irse al conjunto claretiano. Fue una gran decepción para toda la Marea Roja.
Fisac llega ante un panorama muy diferente del que dejó, y tendrá que llevar a cabo un gran trabajo para revertir la situación y conseguir que el aficionado de la capital del Ebro vuelva a disfrutar con su equipo. Pero no vendrá solo. También llegarán 2 o 3 jugadores con la consecuente salida de tres jugadores de la plantilla actual, tal y como informó ayer El Heraldo de Aragón.
Habrá que ver cómo evoluciona la situación, pero se tienen que hacer las cosas muy mal para que la situación de un Casademont Zaragoza en estado de alarma pueda ir a peor.
Imágenes cedidas por el club y por ‘La Provincia’.
Autor : Manel Ibañez
