Escribir desde el corazón
Me gustaría ser mediático en estos mundos de la comunicación pero no lo soy. Tan solo soy la génesis de un proyecto precioso que algunos llaman Basket Pasión y yo llamo familia. Y no quiero estar ambiguo en la definición. Pero, tíos, conozcan a Toño, a Eros, a Álvaro al mal llamado Yus, pues su nombre completo es inacabable. Estos cabrones son mi familia. Así lo siento.
Además ellos me permiten salirme de los cauces éticos de un periodismo lógico. Y se lo agradezco, por esa libertad de la que presumo con los colaboradores cuando escriben.
Pero, aunque no es necesario hoy, me gustaría lanzar una palabra de apoyo a quien un día me conquistó a nivel deportivo. A alguien que siempre me mostró respeto desde su llegada y a quien profeso pura admiración.
Arturo y Roberto, permitidme este lujo. Sabéis que para mí sois pura pasión los dos. Que os amo como nadie en este mundo. Que Rober hizo historia y que Arturo tuvo unos huevos impresionantes. Pero dejadme rezar ahora por quien dirige estos días este proyecto.
Dejadme creer en Adriá.
Dejadme estas palabras hacia otro caballero y es que el mundo del baloncesto está lleno de caballeros y se me topan todos conmigo. ¿A que sí, Joaquín?
Adriá, te lo he dicho mil veces. Enamoras deportivamente hasta emborrachar. Siento envidia de mis compis quienes hacen la previa y los post partidos y que te preguntan. Pero esa envidia terminará pronto, pues mi vuelta es cercana y me encantaría dulcificar las ruedas de prensa con mis preguntas.
Adriá, tan solo te pido un favor. Y te lo digo desde el corazón de un humano que ama a Cáceres y al baloncesto: llevamos a ese sitio de donde no debimos bajar.
Adriá y Joaquín, yo no soy medio de comunicación, yo cree todo esto porque tan solo soy un loco más que ama esto y que hoy os escribe con lágrimas en los ojos, tan solo por amar este deporte.
Joaquín, Adriá. ¿Sabéis cómo nace Basket Pasión? Sentaros, tomad dos minutos y os lo cuento.
Fui redactor en Sevilla (extinto Cajasol) con Bkball, después Planeta Deporte. Mucho tiempo. Un tío siempre activo. Y cuando regresé a mi Cáceres me invitaron a un partido del Cáceres contra Granada.
Fui con David, mi más mejor amigo. Y le solté un “tengo mono de estar en zona de prensa”.
Y él me dijo que si la temporada que viniera no estaba ahí era por negligencia mía.
De ahí, “grosso modo”, nace Basket Pasión.
Adriá, he creído en Roberto Blanco, por supuesto que sí. He creído en Arturo Álvarez y lo inverosímil es que Arturo creía en mí. Y hoy, Adriá, vengo a decirte que creo en ti. Y que mi creencia te la has ganado a pulso. Que amamos este deporte hasta en la distancia, que los colores verdinegro los llevamos en el alma. Que, Adriá, queremos crecer contigo, de tu mano. Que necesitamos un líder y que tú eres ese que necesitamos.
Adri, créeme. Cáceres no es que sea grande, Cáceres es la hostia. Hoy, con lágrimas en los ojos te lo pido. Guíanos, se nuestro lazarillo. Devuélvenos al sitio de donde no debimos bajar.
Rober y Arturo son mis amigos y seguro que ellos entienden este escrito que hoy te hago.
Adriá, yo creo en ti. Gracias.
Y Joaquín, a ti… ya sabes como soy.
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